Antioquia

EPM espera encender dos turbinas de Hidroituango antes del 30 de noviembre

La gerencia explicó que culminó la instalación de las dos generadoras de energía y solo falta probar los motores.

26 de octubre de 2022
Actualmente, Hidroituango tiene un avance en sus obras del 90 %.
Actualmente, Hidroituango tiene un avance en sus obras del 90 %. | Foto: SEMANA

Empresas Públicas de Medellín (EPM) le salió al paso a la incertidumbre que hay en torno al proyecto de Hidroituango, al anunciar este miércoles que las dos primeras turbinas de generación de energía podrían entrar en operación antes del 30 de noviembre de este año.

La desarrolladora de la hidroeléctrica explicó que las dos unidades están instaladas completamente y solo falta ponerlas a rodar con el agua que cae del embalse en medio de unas pruebas técnicas que se ejecutarán en las próximas semanas.

Con base en los resultados del experimento, se podría anunciar una fecha para el encendido. Solo se ampliaría el cronograma, retrasando la inauguración de la obra, en dado caso de que los efectos de los exámenes sean negativos para la seguridad del proyecto.

El gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo, definió que a las dos turbinas no les falta un bulto de cemento ni un tornillo para entrar en funcionamiento. Pero requieren garantizar que la estabilidad de la infraestructura no se vea afectada con las rotaciones.

“Hoy podemos anunciar que hemos culminado y están listas las obras civiles y montajes de las unidades de generación de energía número uno y número dos de Hidroituango. Esto es una buena noticia para los antioqueños y el país”, dijo el funcionario.

Frente a este escenario, la compañía de servicios públicos estaría en la capacidad de cumplir a tiempo con los acuerdos que alcanzó con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg): el treinta de noviembre deben estar operando las dos primeras turbinas.

La amenaza de las multas billonarias se estaría esfumando. Si se incumplen los pactos, la empresa tendría que cubrir obligaciones superiores a los 1.160 millones de dólares. En esa cuenta de cobro también estarían las faltas por no cumplir con los negocios alcanzados en las subastas de energía.

Al interior de la obra estarían insistiendo en una ampliación del cronograma para no poner en riesgo a la hidroeléctrica, eso podría llevar a las sanciones. Esta posición es apoyada por el alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero Calle.

Él advirtió que los experimentos se extenderían hasta por dos meses. “Nosotros creemos que es lo mejor para la seguridad del proyecto. No se acostumbran esas pruebas en una represa, pero insistimos en ellas porque no queremos correr riesgos”, dijo el mandatario.

Aunque el Gobierno nacional, por medio de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, tendría la intensión de intervenir en la Comisión de Regulación de Energía y Gas para que esas sanciones no se hagan efectivas si EPM no pude lograr los objetivos propuestos.

La compañía le justificó a la Creg que los retrasos en Hidroituango han sido por causas externas y no por decisiones de los desarrolladores. Por ejemplo, la pandemia y los bloqueos del paro nacional ocasionaron cinco meses de demoras en su funcionamiento.

Ahora bien, en los próximos días se darían a conocer cuáles son los tipos de pruebas que son necesarias realizar en la hidroeléctrica para fijar su éxito con las dos primeras unidades de generación de energía, esto depende de los nuevos riesgos que se identifiquen.

Mientras se resuelve este problema, Empresas Públicas de Medellín busca al contratista para terminar las obras civiles y poner en funcionamiento las turbinas tres y cuatro. El consorcio que está al frente de este proceso sale del proyecto el 30 de noviembre.

Paralelamente, escogerán a la firma que asumirá la segunda etapa de Hidroituango que tiene la obligación de encender las generadoras cinco, seis, siete y ocho. Con todo esto, EPM aportaría el 17 por ciento de la demanda nacional de energía.