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En esta megaobra en la que  trabajan 6.500 personas durante las 24 horas del día, esperan cumplir el cronograma establecido y así generar energía antes del 30 de noviembre.
En esta megaobra en la que trabajan 6.500 personas durante las 24 horas del día, esperan cumplir el cronograma establecido y así generar energía antes del 30 de noviembre. | Foto: EPM

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EPM quedará a cargo de las obras civiles de Hidroituango ante la activación del Plan Mireya

El proceso de adjudicación de la segunda etapa está en ejecución por parte de EPM.

26 de octubre de 2022

Empresas Públicas de Medellín (EPM), anunció en el marco de la puesta en marcha de las turbinas 1 y 2 de Hidroituango, que el Consorcio CCC Ituango no continuará en las obras civiles una vez finalice el contrato de la primera etapa de la megaobra, que recordemos debería estar lista antes del 30 de noviembre.

Frente a esto, el gerente general del EPM, Jorge Andrés Carrillo, explicó que solicitaron al consorcio la ejecución del Plan Mireya con nuevas condiciones, las cuales no fueron aceptadas por el contratista y la respuesta fue no, para continuar con las obras civiles. Sin embargo, dejó claro que no tienen en riesgo la continuidad del segundo contrato ni los cronogramas de las unidades 3 y 4, debido a que un nuevo contratista entraría el 1 de diciembre.

“La idea es que a partir del 1 de diciembre nosotros tengamos ese contratista ejecutando esas obras restantes de las unidades 3 y 4, que son unidades generadoras que nosotros tenemos el compromiso de entrarlas en servicio antes del 30 de noviembre del año 2023, con lo cual significamos que nosotros prácticamente vamos a tener entre 12 y 13 meses para armar las partes electromecánicas para ponerlas en servicio, ese es el objetivo del contratista que nos va a responder con el Plan Mireya”, sostuvo Carrillo.

En ese sentido, el gerente agregó que no había afán ni urgencia para el proceso de empalme en la terminación de las obras civiles de las turbinas 3 y 4, que ya avanzan en 80 %, mientras ejecutan la búsqueda del contratista que quedará a cargo de su terminación.

Cabe recordar que, la implementación del Plan Mireya por parte de EPM se creó el año pasado, debido al fallo en segunda instancia de la Contraloría General de la Nación, que dejó en el limbo la continuidad del actual consorcio constructor en las obras del proyecto. Es decir, fue un plan B, en el que la Alcaldía de Medellín implementó para que las obras no pararan y siguieran su ejecución, en este caso las turbinas 3 y 4; con infraestructura y personal, propiedad de Empresas Públicas de Medellín.

EPM espera encender dos turbinas de Hidroituango antes del 30 de noviembre

La desarrolladora de la hidroeléctrica explicó que las dos unidades están instaladas completamente y solo falta ponerlas a rodar con el agua que cae del embalse en medio de unas pruebas técnicas que se ejecutarán en las próximas semanas.

Con base en los resultados del experimento, se podría anunciar una fecha para el encendido. Solo se ampliaría el cronograma, retrasando la inauguración de la obra, en dado caso de que los efectos de los exámenes sean negativos para la seguridad del proyecto.

El gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo, definió que a las dos turbinas no les falta un bulto de cemento ni un tornillo para entrar en funcionamiento. Pero requieren garantizar que la estabilidad de la infraestructura no se vea afectada con las rotaciones.

“Hoy podemos anunciar que hemos culminado y están listas las obras civiles y montajes de las unidades de generación de energía número uno y número dos de Hidroituango. Esto es una buena noticia para los antioqueños y el país”, dijo el funcionario.

Frente a este escenario, la compañía de servicios públicos estaría en la capacidad de cumplir a tiempo con los acuerdos que alcanzó con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg): el treinta de noviembre deben estar operando las dos primeras turbinas.

La amenaza de las multas billonarias se estaría esfumando. Si se incumplen los pactos, la empresa tendría que cubrir obligaciones superiores a los 1.160 millones de dólares. En esa cuenta de cobro también estarían las faltas por no cumplir con los negocios alcanzados en las subastas de energía.

Al interior de la obra estarían insistiendo en una ampliación del cronograma para no poner en riesgo a la hidroeléctrica, eso podría llevar a las sanciones. Esta posición es apoyada por el alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero Calle.

Él advirtió que los experimentos se extenderían hasta por dos meses. “Nosotros creemos que es lo mejor para la seguridad del proyecto. No se acostumbran esas pruebas en una represa, pero insistimos en ellas porque no queremos correr riesgos”, dijo el mandatario.

Aunque el Gobierno nacional, por medio de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, tendría la intensión de intervenir en la Comisión de Regulación de Energía y Gas para que esas sanciones no se hagan efectivas si EPM no pude lograr los objetivos propuestos.