Nación

“Es como una película”: soldado colombiano en Ucrania cuenta los detalles de vivir al filo de la muerte todos los días

El hombre prestó servicio militar en el Ejército Nacional y se trasladó a Ucrania a apoyar la guerra contra Rusia.

Redacción Semana
11 de febrero de 2024
Soldados colombianos reclutados en Ucrania.
Soldados colombianos reclutados en Ucrania. | Foto: Suministrada a SEMANA.

Luis Alberto Cerón fue uno de soldados que viajó desde Colombia a Ucrania y se enfiló en la primera línea, con el propósito de recoger altas sumas de dinero y retornar sano y salvo al país. En diálogo con SEMANA, entregó impactantes detalles de la guerra que vivió en carne propia en el territorio europeo.

Portó el uniforme durante un mes y medio: “Es como estar en una película. Usted va, entra a su trinchera y, a toda hora, usted está escuchando granadas y balas. Sí, es como estar en una película, pero la está viviendo usted”. Ante el miedo de morir y la presión de sus familiares, tomó la decisión de dar un paso al costado.

Aunque fue un episodio en particular lo que lo impulsó a salir del país y buscar refugio en Polonia. El militar denunció que el Ejército ucraniano dejó sola a la unidad que estaba integrada por colombianos, quienes trataron de hacerle contrapeso a los hombres que mandaron los rusos para asesinarlos a cualquier precio.

A Luis Alberto Cerón no le tembló la mano para renunciar a la arriesgada lucha armada: “Renunciamos todos a la base porque hubo un abandono hacia nosotros, nos dejaron metidos en el combate. Los mismos ucranianos, a algunos compañeros les alcanzaron a disparar”. El Gobierno aceptó sin reproche su dimisión.

Frente a sus ojos, falleció un primo y un amigo latino. Los explosivos lanzados por medio de drones son los más mortales. Él cargaba con la tumba al hombro cada segundo. En medio de la angustia, quiso privilegiar su vida y dar tranquilidad a su familia: “Usted se arriesga mucho a que lo maten, es muy difícil”.

Entre la lista de víctimas están Jairo Bahamón y Jhonatan Chimbaco, dos soldados colombianos en retiro que se fugaron a Ucrania sin el consentimiento de sus familias. Ambos afirmaron que trabajarían en unos cultivos en Polonia y les anticiparon a sus seres queridos que ganarían 4 millones de pesos al mes. El plan era diferente.

   De izquierda a derecha, soldados (r) colombianos asesinados en Ucrania: Diego Ulucue, Jairo Bahamón, Jhonatan Chimbaco y Joan Cerón.
De izquierda a derecha, soldados (r) colombianos asesinados en Ucrania: Diego Ulucue, Jairo Bahamón, Jhonatan Chimbaco y Joan Cerón. | Foto: suministradas a semana api

Mayerly Bahamón, hermana del primero y esposa del segundo, reconoció que las críticas condiciones económicas los llevaron al conflicto. Jairo fue impactado con un explosivo el pasado 30 de enero y el padre de sus dos hijos recibió una bala en un pulmón. Aunque le brindaron los primeros auxilios, falleció por la gravedad.

El sueño era construir un negocio en Neiva, pero un conflicto ajeno y decantado se los llevó: “Esa guerra ya está perdida, esa guerra ya es de los rusos, allá no hay nada bueno”, afirmó la mujer que está luchando contra viento y marea para recuperar el cadáver de su esposo, pues el de su hermano estaría en manos ajenas.

Así lo probó en diferentes comunicaciones que ha tenido con los compañeros de lucha de los militares: “Yo sí me levanté lo que estaba pasando con mi hermano. Lamentablemente, yo sé que lo tienen los rusos. Ellos me mandaron a decir que ellos tienen el placer de entregar el cuerpo, pero no les ven voluntad a los ucranianos”.

Ella denunció que las autoridades colombianas no han hecho esfuerzos para atender su emergencia y teme por el futuro de su familia, integrada por un niño de 12 años y un bebé de 9 meses. Lo mismo ocurre con al menos ocho hogares que, en un impulso por tener más dinero, perdieron lo más valioso que tenían en sus casas.

Noticias relacionadas