Medellín

“Es más barata la marihuana que un huevo”: así se drogan en Medellín para no sentir hambre

El 24 % de los hogares de Medellín tienen hambre y los ciudadanos se sacrifican para esquivar el apetito.

5 de marzo de 2023
El número de personas en la región que padecen hambre aumentó en 13,2 millones, hasta llegar a 56,5 millones
Hambre en 24 % de los hogares de Medellín, según informe de Medellín Cómo Vamos. | Foto: Getty Images / Claudiad

Niños, jóvenes y adultos de Medellín consumen alucinógenos para despistar el hambre. En los barrios periféricos es más fácil comprar un bareto de marihuana que un arroz con huevo. Denuncias conocidas por SEMANA advierten de una crisis de hambre en la ciudad.

Se plantean dormir mucho con el fin de sentir menos apetito. Hay familias que permanecen en la cama hasta 15 horas, se levantan a trabajar en las calles durante la noche y prueban un solo plato de comida porque no tienen dinero para los mercados.

Los delincuentes aprovechan la pobreza y ofrecen drogas por menos de 1.000 pesos, incitándolos a reemplazar los alimentos. En la carta no solo está el cannabis, también la cocaína rosa que se brinda ampliamente en los barrios con el nombre de ‘Tusi’.

Este fenómeno arranca a los 11 años y es un secreto que cuentan pocas voces. Ellos cargan con las intimidaciones de las estructuras ilegales y la desconfianza en las entidades del Estado que, a su juicio, solo llegan al territorio cuando hay capturas por cumplir.

Panorámica de Medellín El Poblado 
Medellín octubre 12 del 2022
Foto Guillermo Torres / Semana
Panorámica de Medellín El Poblado

Organizaciones que defienden los derechos humanos en la capital de Antioquia reconocen que el hambre está empujando a las personas a un laberinto sin salida y son pocas las manos que se estiran para ayudarlos a evacuar, pero muchas para mantenerlos.

Los relatos

Jorge escapó de Venezuela junto a su pareja para esquivar la crisis que azota a su país. Arribó a Colombia con el sueño de restaurar su vida y poder calmar las necesidades básicas. Cuando llegó a la ciudad de Medellín, se encontró con un paraíso oscuro.

Cada vez el dinero era más escaso y el apetito se le hacía familiar con el de su tierra. La fórmula que le entregaron los paisas fue escandalosa: incitar el sueño para no tener el deseo de comer. Así lo aplica con su novia, mientras esperan el nacimiento de su hijo.

Durante 24 horas, solo tienen disponible una porción de alimentos. Cada uno define el momento en que puede hacer uso de él, casi siempre en la noche. Por lo general, en el plato encuentran arroz, huevo y pan. Eso les cuesta 50.000 pesos semanalmente.

Panorámica del Centro de Medellín
Panorámica del Centro de Medellín | Foto: Guillermo Torres /Semana

Ese es el precio regular. Sin embargo, cuando a las estructuras delincuenciales se les antoja, imponen impuestos obligatorios a los establecimientos comerciales que impulsan el valor de los productos que consumen. La Policía y Fiscalía tienen la lupa en esto.

Lo que no tiene alza son las drogas, antes están a la baja. El costo de un huevo es proporcional a una porción de marihuana. “Acá no se miente cuando se dice que la droga es más barata que la comida, eso está convenciendo a las familias”, relató un líder.

Las cifras

De esta crisis da cuenta el programa Medellín Cómo Vamos, financiado por el sector privado del departamento. En su más reciente informe se indicó que el hambre sigue en aumento, los más afectados son los niños y las mujeres que viven en la zona nororiental.

En 2022, el 24 por ciento de los hogares afirmó que no podía acceder a una de las tres comidas del día. La cifra más alta en los últimos 17 años. Los niveles más críticos de la seguridad alimentaria se mantienen en Popular, Santa Cruz, Manrique y Aranjuez.

La protesta con cientos de platos vacíos que deja mal parada a la Secretaría de Educación de Medellín por presunta corrupción.
Cientos de platos plásticos vacíos fueron puestos en la entrada de la Alcaldía de Medellín, ubicada en La Alpujarra. | Foto: Twitter: @Alejo_AlvarezV

Aunque este panorama no es nuevo, la organización señaló que se ha agudizado en los últimos tres períodos, escenario donde coinciden las restricciones que se impusieron para contener la expansión de covid-19 y la administración del alcalde Daniel Quintero Calle.

Él no desconoció esa situación. Relató que cada vez las familias sufren por comprar alimentos. Hoy los colombianos tienen menos dinero para mercar y esto se convierte en hambre, por lo que insiste en congelar las tarifas de servicios de EPM para apoyarlos.

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