Medellín

Espeluznante libro: hombre que asesinó a médico en la Clínica Medellín anticipó el crimen en 369 páginas

El texto fue escrito en primera persona y le pidió a su hermano omitir información ante las autoridades.

Redacción Semana
26 de abril de 2024
Hombre que mató a médico en clínica Medellín anticipó el crimen en un libro.
Hombre que mató a médico en clínica Medellín anticipó el crimen en un libro. | Foto: Suministrada a SEMANA.

John Ferney Cano fue el hombre que mató al urólogo Juan Guillermo Aristizábal en un consultorio de la Clínica Medellín, el pasado 18 de abril. Cano le disparó al médico y luego se quitó la vida. El crimen fue planeado en un libro de 369 páginas que tituló Memorias de un loco sensible: historias ocultas sobre la circuncisión.

El documento resume el infierno que vivió el homicida tras un procedimiento quirúrgico que le practicó el especialista, tras soportar un intenso dolor en su miembro inferior y un desgaste en el deseo sexual. El resultado de esa cirugía lo llevó a un desespero mental que terminó con una sentencia a muerte.

El expediente tiene dos partes y fue escrito en primera persona. En el inicio se dedicó a hablar de su vida: la violencia intrafamiliar que lo atormentó en su adolescencia y los problemas personales que enfrentó en la adultez. Sin emabargo, la mayoría de las letras se acumularon en el drama que lo acompañó hasta el día de su fallecimiento.

Cano pasó por varios consultorios de urólogos buscándole solución a una incomodidad constante que tenía en el pene. El doctor Aristizábal le recomendó darle punto final al malestar con una circuncisión, una operación que consiste en cortar una porción de la piel que cubre la cabeza del miembro viril.

Él aceptó la propuesta y se realizó el procedimiento a las 7:00 a. m. del 21 de octubre de 2021. Su horror empezó al siguiente día, cuando se quitó el vendaje y descubrió la modificación en su cuerpo. En uno de los renglones se lee: “El que hizo esta mierda tiene que pagar con su vida. Sabía que no me iba a aliviar”.

Desde entonces, sus reproches fueron constantes: “¿No sé cómo le pueden llamar a eso una cirugía menor? De menor no tiene nada, es una vil mutilación que, a mi juicio, daña la belleza de un pene natural. Aunque tiene sentido siempre y cuando alivie algo, pero yo acababa de descubrir que había perdido mi tiempo y mi dinero”.

Ataque armado en Clínica de Medellín.
Ataque armado en Clínica de Medellín. | Foto: Suministrada a SEMANA/GETTY.

En las extensas páginas, reconstruyó cada una de las citas que tuvo con el urólogo, aportó las imágenes de sus recetas y el historial clínico de varios años. Narró las complejidades de su enfermedad en detalle y adjuntó las fotografías de su miembro inferior: el resultado que lo llevó a tomar una pistola para acabar con el infierno.

El último fragmento fue dedicado a su hermano: “El destino me ha brindado la posibilidad de castigar por propia mano a quien, por unos miserables pesos, osó lesionarme gravemente. He meditado durante bastante tiempo esta decisión, y he llegado a la conclusión de que necesito hacer esto para sentirme bien conmigo”.

Más adelante, sugirió que la cirugía que le practicó el médico no le sirvió para nada y lo calificó como un error porque empeoró su situación: “Solo recibí mentiras, burlas, mentiras e hipocresía de ese vil traidor y su ayudante, ya que ella me dijo que ese médico era muy bueno, algo de lo que difiero indudablemente”.

El homicida le pidió a su familiar que no hablara de este episodio con la Policía ni la Fiscalía: “Tú tienes el derecho de guardar silencio y te pido que lo guardes para mí. Procura sellar mi ataúd para que los demás dejen de insinuar cosas que no son. No quisiera ser exhibido y tampoco que se pongan los típicos carteles con mi nombre”.

Su objetivo se cumplió el 18 de abril de este año, en el piso nueve de la Clínica Medellín. Él ingresó al consultorio del doctor Aristizábal y lo ultimó con un arma de fuego. Ante la presencia de los agentes de seguridad, le prendió fuego al espacio y se quitó la vida en el baño. Este crimen estremece a la ciudad de Medellín.