Estados Unidos pone la lupa sobre la seguridad de Antioquia

La Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la embajada de Estados Unidos en Colombia mostró el interés de apoyar proyectos de seguridad que mejoren las condiciones de orden público en la subregión del Bajo Cauca antioqueño, territorio amenazado por las operaciones delincuenciales de la organización del Clan del Golfo.

Para el Gobierno americano, esta zona del departamento es una de las más conflictivas de Colombia. La Fiscalía General de la Nación y el Ministerio Público han recibido denuncias por secuestros, homicidios selectivos, masacres, extorsiones, desplazamientos, torturas y amenazas. Todas relacionadas con los grupos armados que hacen presencia en el sector.

Las investigaciones adelantadas por las unidades de la Policía Nacional y el Ejército han puesto en evidencia que los hechos violentos estarían asociados a una confrontación entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y Los del Bajo, un grupo de carácter local que se fundó recientemente con los enfilados de Los Caparros.

A esa condición se le suma el gran hacinamiento de personas privadas de la libertad que hay en las estaciones de la Policía Nacional, cuya oferta es muy inferior a la demanda. Este escenario pone en riesgo el cumplimiento de los derechos humanos y les resta capacidades a los uniformados para brindar seguridad en las calles del Bajo Cauca.

Frente a esta situación, la embajada tomó la decisión de firmar una carta de entendimiento con la Gobernación de Antioquia que tiene el objetivo de desarrollar un proyecto de seguridad y justicia, enmarcado en el fortalecimiento penitenciario y el mejoramiento de las condiciones de seguridad para los municipios de esta subregión.

Brian Harris, director de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos en Colombia, explicó que el alto número de detenidos consume muchos recursos de la Fuerza Pública, por lo que se tendría que encontrar una fórmula para estabilizar el hacinamiento, y el Gobierno americano está dispuesto a ayudar.

“Esta es una oportunidad del Gobierno de los Estados Unidos de ayudar a Antioquia a contrarrestar el crimen organizado y a mejorar la administración de justicia”, informó el vocero de la embajada que, además, se comprometió a trabajar en conjunto con los mandatarios locales del Bajo Cauca con el objetivo de atraer la paz.

Mientras que el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, reveló que atender las demandas de orden público en esta subregión representan un reto de grandes magnitudes y requiere de grandes aliados. En ese sentido, propuso como respuesta la construcción de un centro penitenciario en el municipio de Caucasia.

Ante las preocupaciones del Gobierno de Estados Unidos, Gaviria Correa destacó la necesidad de promover la dignidad para los reclusos y ejecutar planes que lleven a su resocialización. Sin embargo, todo esto estaría condicionado a la edificación de la cárcel que, según los planes iniciales, sería exclusivamente para detenidos de la subregión.

“Además del impacto que la construcción de un centro carcelario tiene para la seguridad, para evitar no solo que los reclusos estén en condiciones inadecuadas en las unidades policías, sino que los policías dejen de cumplir la labor de seguridad ciudadana que les corresponde”, afirmó el mandatario de los antioqueños este martes.

En el evento de firma protocolaria de la carta de entendimiento entre la embajada de Estados Unidos y la Gobernación de Antioquia, también se plasmó un convenio entre el municipio de Caucasia y la Universidad de Medellín, donde la institución de educación superior prestará asistencia a la población carcelaria para que sean garantizados sus derechos.