Medellín
Estadounidense murió en Medellín tras practicarse dos cirugías estéticas
La mujer ingresó a un centro estético de un exclusivo centro comercial del Valle de Aburrá.
Yvonne Caridad Villacis viajó de Estados Unidos hacia Colombia el 10 de mayo con el único objetivo de ingresar a un quirófano para realizarse dos cirugías estéticas. En medio de la recuperación, su estado de salud se complicó y perdió la vida. Las autoridades investigan el suceso.
La cita la programó tres días después de aterrizar en Medellín en la torre médica de un exclusivo centro comercial del Valle de Aburrá. A las 9:00 de la mañana la recibieron los especialistas que le prometieron cambiar su apariencia física, tal como lo solicitó.
Ellos le modificaron la papada y los párpados. Ese mismo día le dieron de alta y la mujer se trasladó a la residencia de unos amigos en el municipio de Envigado. Mientras descansaba, su condición se agudizó y la llevaron al hospital Manuel Uribe Ángel de esa población.
Allí la estabilizaron y la remitieron nuevamente a la casa. El 15 de mayo la visitó el personal médico del centro de estética y le pidieron que se trasladara de manera inmediata a la Clínica León XIII de Medellín, al confirmar que sus signos vitales estaban alterados.
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Villacis entró al servicio de urgencias en condiciones críticas y, en medio de la atención, murió. Los amigos que la acompañaron en esta travesía indicaron que su familia se está trasladando para asumir la trágica situación de la que se desconocen las causas.
Médico de Medellín confundió el resultado de una vasectomía y deberá pagar la manutención de la niña que nació
Por otro lado, se conoció que un especialista malinterpretó un examen de espermograma que se practicó un paciente en Medellín para confirmar si su vasectomía había sido efectiva y recibió una respuesta afirmativa. Sin embargo, meses después trajo al mundo a una bebé y un juez responsabilizó al médico del embarazo, por lo que deberá pagar su manutención.
El hombre se realizó el estudio de control tres meses después de haber pasado por el quirófano. Cuando acudió a la cita para la revisión de los análisis, el doctor le aseguró que todo había sido “efectivo” y le recomendó mantener el peso, reducir el consumo de sal, tener una dieta a base de frutas y verduras, evitar el alcohol y hacer ejercicio.
Cinco meses más tarde volvió a un laboratorio de manera voluntaria para reconfirmar los resultados y le respondieron que “existía viabilidad de embarazo”, por lo que se recomendó usar métodos de planificación con una orden médica para “nueva vasectomía”. En ese momento, la esposa del ciudadano ya tenía cuatro meses de gestación.
Frente a este escenario, se alegó ante la justicia que la información que suministró el especialista “no fue verídica ni de buena calidad en los términos que exige la ley y la jurisprudencia”. En ese sentido, se vulneró el derecho a la decisión de procrear o no junto a las afectaciones que generó en los objetivos de los demandantes.
Así lo manifestó el Juzgado Séptimo del Circuito de Medellín: “La situación generó un cambio en sus proyectos de vida, pues frustraron su decisión personal de no seguir procreando. Situación que tiene proyección en el campo material, al tener que asumir los gastos de cuidado y manutención del hijo concebido, e inmaterial”.
En medio del proceso, la familia alegó que no quería otro embarazo porque no contaban con los recursos económicos para sostenerlo, pero se vieron obligados por el mal manejo que le dio el doctor a la situación. Según el expediente, la lectura del examen la tenía que hacer un urólogo, pero se la asignaron a un médico general.
A raíz de esta situación, se le ordenó al especialista y a la EPS Saludcoop, que está en proceso de liquidación por orden de la Superintendencia, a pagar 80 salarios mínimos legales por perjuicios morales y daños a la vida; otros 143 millones de pesos para la manutención, y más de 30 millones de pesos para cubrir los costos de la demanda.