NACIÓN
Este es el hombre que mató a su expareja y se suicidó en un centro comercial de Medellín
Según se supo, Maryori Muñoz había denunciado las amenazas de su atacante.
Como Maryori Muñoz Sánchez fue identificada la mujer que murió luego de ser atacada con un químico por su expareja en el centro comercial Mayorca del municipio de Sabaneta, Antioquia.
Muñoz, de 40 años de edad, tenía dos hijos, producto de otra relación, y era egresada del programa de Administración de Empresas de la Fundación Universitaria María Cano. Antes del ataque, trabajaba, justamente, como administradora del Centro Estético Matiz, Salud y Belleza, ubicado en el centro comercial, hasta el cual llegó Luis Carlos Aguirre, su expareja, para matarla; posteriormente, el hombre se suicidó.
SEMANA conoció parte de la investigación que adelantan las autoridades para esclarecer la muerte de ambos.
Bajo la lupa tienen un desconocido polvo blanco que lanzó de manera intensional. Investigadores de la Fiscalía tratan de descifrar el hecho.
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Él llegó hasta el piso once del centro comercial Mayorca donde laboraba la mujer. Le pidió que saliera al pasillo y, luego de intercambiar un par de palabras, la bañó con una sustancia química que tenía camuflada en una bolsa transparente. La víctima salió corriendo para su local.
Con base en el registro de las cámaras de seguridad, en ese mismo instante, el hombre inhaló otra parte del polvo, tomó el ascensor, se dirigió al tercer piso, entró a uno de los baños y se desmayó, mientras estaba aferrado al paquete donde tenía el químico. Los organismos de socorro les brindaron los primeros auxilios sin medir los efectos.
Maryori fue trasladada a un centro hospitalario del Valle de Aburrá y Luis Carlos falleció sobre el piso producto de un paro cardiorrespiratorio. Todas las personas que estuvieron cerca de los pacientes resultaron intoxicadas. Hubo dolor de cabeza, mareos, vómitos y malestar general. La zona donde ocurrieron los hechos fue clausurada por prevención.
La mujer llegó al servicio de urgencias de Las Américas en críticas condiciones. En el expediente médico quedó registrado que tenía las córneas quemadas. Las vías respiratorias y los pulmones resultaron gravemente impactados. En consecuencia, fue trasladada a una unidad de ciudadanos intensivos y murió.
Los gramos del químico que no utilizó el hombre están bajo custodia del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía. La bolsa transparente fue recuperada en el baño y en un laboratorio están tratando de dar con las composiciones que fueron letales para los dos. De manera preliminar, se maneja el hecho como un feminicidio y un suicidio.
Se conoció que Maryori terminó su relación con su asesino —Luis Carlos Aguirre Echeverry, de 68 años— el año pasado, debido a incidentes de violencia, pero el hombre no comprendió la decisión y empezó a buscarla en su lugar de residencia, en Sabaneta. Ante el constante hostigamiento, ella decidió irse a vivir a Medellín con sus dos hijos; sin embargo, el acoso y la intimidación no se detuvieron.
Sobre Aguirre, El Colombiano indicó que era comerciante y que en los últimos meses no estaría pasando por una buena situación económica. Además, habría sido beneficiario de ayudas de la Alcaldía de Sabaneta para lidiar con la crisis.
“Hace seis meses venía hostigándola y siempre iba a decirle que atentaría contra su integridad. Una persona que ya venía preparando eso durante determinado tiempo y maquinando”, le dijo el secretario de Seguridad de Sabaneta, Mariano Atehortúa, a Blu Radio.
Este hombre, al parecer, la maltrataba física y verbalmente, y había sido denunciado por Muñoz ante la Fiscalía General de la Nación por violencia intrafamiliar. A su vez, la Comisaría de Familia venía adelantando el proceso administrativo para restablecerle sus derechos, según dijo el secretario.
La medida de protección ordenaba, entre otras cosas, el alejamiento del sujeto, lo cual no bastó para impedir que llegara hasta el centro comercial y la matara en la tarde del miércoles 15 de marzo.
“La medida de protección ordenaba al hombre abstenerse de agredir y maltratar a la señora Maryori; ordenaba en favor de Maryori Muñoz la orden de protección especial por parte de las autoridades de Policía y le ordenaba al señor abstenerse a ingresar a cualquier lugar donde se encontrara Maryori”, detalló Atehortúa.
En ese sentido, la orden responsabilizaba al hombre de los actos de violencia que pudiera sufrir la mujer. “Ella quería conciliar y el señor siempre la estuvo amenazando con que se quería quitar la vida. Eso era lo que ella estaba buscando, salvaguardar la integridad de él”, añadió el funcionario.
Frente a las alertas que ella activó en la Comisaría de Familia, aclaró que el procedimiento se realizó de acuerdo con la norma. Los dos fueron citados a dos audiencias de conciliación para ponerles freno a las amenazas y ataques de los que estaría siendo víctima. En la primera, solo llegó a la mesa la señora Muñoz. En la segunda cita, ninguno acudió.