Estos son los códigos secretos del Clan del Golfo para lavar dinero en Colombia

El Clan del Golfo mueve cientos de millones de pesos al día producto de la venta de cocaína, la extracción de oro, la trata de personas y el cobro de extorsiones. SEMANA accedió a investigaciones de la Policía y el Ejército que dan cuenta del plan criminal para darle apariencia de legalidad a sus finanzas en el territorio colombiano.

Como si se tratara de una película de ficción, la organización delincuencial tiene unos códigos secretos con los que hace la transición del dinero desde el ‘mercado negro’ hasta el ‘mercado nacional’. Esto se ha probado en los negocios que tienen los herederos de alias Otoniel con un grupo de empresarios asiáticos.

Una vez los productos ilícitos tocan suelo internacional y se cumple el pacto entre ambas partes, el pago se devuelve al país en mercancías que transportan en contenedores. Por lo general, en electrodomésticos, juguetes y ropa que se comercializan masivamente en las grandes plazas de Bogotá y Medellín.

Según los hallazgos de la Policía, la persona que tiene a cargo la distribución de estos materiales tiene un código oculto que debe coincidir con el del receptor. “Puede ser hasta la mitad de un billete que, al encontrarse los dos, tiene que formarse por completo”, dijo uno de los nueve investigadores entrevistados para este informe.

Se trataría de una serie de rompecabezas que les da la certeza de ir por el camino correcto. Aunque todo es una secuencia: desde que la embarcación zarpa de Asia con destino a Colombia, pasando por los controles de la fuerza pública, cuando llega a las manos de los puertos y arranca su movilización.

Vale la pena aclarar que este no es el único movimiento que tienen identificado las autoridades. El Clan del Golfo también recibe dinero en efectivo y material de guerra por los servicios que le presta al mundo. Ellos tienen alianzas con organizaciones delincuenciales de alta peligrosidad de América, Europa y Asia.

Otra de las líneas de estudio pone en evidencia que este grupo tiene sus ganancias en cuentas bancarias y monedas digitales en Colombia y paraísos fiscales. Para que el volumen de la fortuna pase desapercibido, se infiltran en prósperos negocios y buscan a personas adineradas que puedan justificar los millones. Una mafia.

El lavado de activos siempre ha existido en Colombia y, cada vez más, reta la capacidad del Estado para detectarlo. Los uniformados tienen el escenario claro: “El testaferrato ha evolucionado en la manera en la que se ha transformado la economía”, agregó un integrante del Ejército que les sigue la pista.

Hoy no se tiene claro de cuánto es la fortuna del Clan del Golfo, pero sí se tiene la certeza de que es la más poderosa si se compara con los otros grupos ilegales que aterrorizan al país. El oro es la que más ganancias les está dejando y cada vez más se llenan los bolsillos de millones, mientras piden pista al Gobierno para lograr la paz.