Antioquia
Estudiante de la UdeA que fue arrasada por una quebrada en Barbosa aún no aparece; lluvias han dificultado búsqueda
Por el desbordamiento de varias quebradas en este municipio ha sido imposible dar con el paradero de la joven.
Los organismos de rescate de los municipios del norte del Valle de Aburrá en conjunto con los bomberos Medellín continúan con la búsqueda de Carolina Gómez Serna, de 28 años, estudiante de biología de la Universidad de Antioquia, quien desde el pasado viernes en horas de la tarde se encuentra desaparecida, luego de ser arrasada por la corriente de la quebrada La Playa junto a otra estudiante, con quien se encontraba realizando trabajo de campo para una investigación. Su compañera logró salir con vida minutos después de ser arrasadas.
Las fuertes lluvias de estos últimos días no han ayudado mucho para encontrar a esta estudiante que no alcanzó a salir de la fuerte corriente de este afluente. A pesar de que los organismos de rescate han dispuesto de todos los mecanismos de búsqueda, como helicóptero, drones y monitoreo constante de los ríos aledaños a esta corriente, ha sido imposible encontrarla.
Esto lo demuestran los últimos reportes del Siata, en los que han reportado precipitaciones de alta densidad en los municipios de Barbosa, Girardota, Copacabana, oriente de Envigado y Medellín. Además, en las últimas horas las redes sociales se han llenado de videos que muestran la creciente de los ríos que han provocado deslizamiento e inundaciones, específicamente en Barbosa, municipio al norte del Valle de Aburrá.
Las lluvias en el departamento no solo han dejado pérdidas materiales, sino desaparecidos y víctimas mortales que ya superan los 50 casos.
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Otro caso en Barbosa
El caso de la estudiante de la UdeA no ha sido el único en estos últimos días en Barbosa. Hace tres días encontraron el cuerpo del obrero identificado como Clemente Ángel Muñoz, quien fue encontrado sin vida en el sector La Esmeralda.
Este hecho sucedió cuando la víctima se encontraba en compañía de cinco obreros más, realizando labores de demolición del antiguo puente en el corregimiento del Hatillo y la fuerza de la creciente súbita arrasó con la edificación.
Municipios en alerta roja por las fuertes lluvias
La lupa está puesta sobre las subregiones del nordeste, norte, oriente, suroeste y Valle de Aburrá, a razón de que la tierra está saturada de agua por las continuas descargas de los últimos días. En consecuencia, los consejos municipales de gestión del riesgo de desastres de los siguientes pueblos deben estar preparados para atender cualquier incidente: San Roque, Ituango, Yarumal, Sonsón, Betania, Pueblorrico, Bello, Caldas y Copacabana.
En estas poblaciones se han reportado movimientos en masa e inundaciones, principalmente en las ubicadas en el Área Metropolitana. En Barbosa, por ejemplo, una persona falleció luego de ser arrastrada por las aguas del río Medellín.
Mientras que la alarma naranja cobija a otros 22 municipios de la región. En la lista aparecen Cáceres, Caucasia, Amalfi, Cisneros, Santo Domingo, Yalí, Yolombó, Cañasgordas, Frontino, Abejorral, Alejandría, El Carmen de Viboral, Rionegro, San Francisco, Fredonia, Jericó, La Pintada, Montebello, Santa Bárbara, Támesis, Girardota y Medellín.
Antioquia, en calamidad pública
En los 125 municipios de Antioquia ya empezó a correr el tiempo de la calamidad pública que activó la Gobernación para hacerle frente a la segunda temporada de lluvias. Esta medida permitirá abrir de manera oportuna la cartera con el fin de costear las acciones de prevención y atención de las emergencias relacionadas con las precipitaciones.
Este decreto cobija a las nueve subregiones que, de acuerdo con los pronósticos meteorológicos, tendrán altas probabilidades de incidentes naturales en los próximos cuatro meses, a razón de que las lluvias estarán acompañadas del fenómeno de La Niña, escenario que multiplicará las descargas de aguas sobre el terreno departamental.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, se esperan condiciones de precipitaciones por encima de lo normal entre septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Los deslizamientos de tierra e inundaciones podrían ser los escenarios de riesgo más repetitivos durante la segunda temporada.