Exclusivo edificio de Medellín será demolido este jueves: la trágica historia que comparten 116 familias

Este jueves 8 de diciembre caerá el edificio Continental Towers de Medellín. Tuvieron que pasar nueve años para que las autoridades tomaran la decisión de demoler un exclusivo conjunto residencial que amenaza con caerse desde el 2013. La baja calidad de los materiales y la modificación de los diseños habrían generado una crisis con el tiempo.

El inmueble está ubicado en el barrio El Poblado, vecino del predio donde se alzó otra obra enferma que mató a doce personas: Space. Con una declaratoria de calamidad pública el distrito resolvió pagar 300 kilos de indugel, 250 unidades de detonadores eléctricos y 3.500 metros de cordón detonante para terminar con una pesadilla.

Todo empezó en 2013 cuando el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de la ciudad emitió una orden de evacuación inmediata para los ocupantes de la unidad, dado que en cualquier momento podía colapsar y arrasar con todo lo que se encontrara en el camino, tal como ocurrió con el edificio que le cuidaba la espalda.

La resolución de obligatorio cumplimiento se multiplicó por las dos torres. Las más de 100 familias que apenas estaban estrenando los lujosos apartamentos tuvieron que desocupar en pocas horas el sueño que siempre anhelaron. Muchos de ellos solo llevaban un mes de haber adquirido las escrituras y la mayoría salieron sin pagar por completo la construcción.

Si bien las autoridades le dieron plazos a la empresa que pegó los adobes para que alineara lo que habría hecho mal, se declaró en quiebra ante el clamor de las familias para que les devolvieran el dinero que invirtieron. Mientras se discutían en juzgados el pago de indemnizaciones, los bancos se estaban comiendo lentamente a las víctimas de la obra.

Ese fue el caso de Andrea Echeverri. Desde que le pidieron que saliera de su apartamento ve a Continental Towers como un monstruo. Las fuerzas y preocupaciones de los últimos 108 meses se los ha dedicado a la unidad residencial con la que siempre aspiró, pero que pudo disfrutar poco por las supuestas inconsistencias que habría tramitado el constructor.

Más allá de no gozar la vivienda, con el tiempo el miedo de que se fuera al suelo la acompañaba en sus pesadillas. Ella temía que el conjunto colapsara a razón de que los estragos que causara debían ser asumidos por los propietarios. El fantasma se perdió de vista cuando el alcalde Daniel Quintero Calle tomó las riendas de las amenazas.

Los abogados que batallan en los pasillos judiciales de Antioquia a favor de los propietarios de Continental Towers sospechan que la presión mediática fue la que llevó a la administración distrital a asumir el control del edificio. La defensa cita, por ejemplo, que el mandatario tomó posesión del cargo en 2020 y solo se pronunció en el año 2022.

Las maniobras que se van a realizar este 8 de diciembre no se han librado de la coyuntura política. El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, ha aprovechado para cuestionar ante la opinión pública el comportamiento del constructor porque las fallas estructurales que hay en el edificio fueron producto, supuestamente, de cuestionados manejos.

“Cerraremos la página con la corrupción con la implosión del Continental Towers el 8 de diciembre”, escribió en su cuenta de Twitter el pasado 6 de diciembre cuando anunció la fecha oficial en la que se caería el polémico edificio. La hora cero para la detonación serán las diez de la mañana, pero desde las seis de la mañana arrancará el operativo.

Una vez los organismos de socorro den por terminados los riesgos en ese sector de la ciudad, las unidades residenciales que fueron evacuadas preventivamente podrán regresar a sus hogares. Por ejemplo, los ocupantes del conjunto de Interclub que desde el mes de septiembre no pueden ingresar a sus viviendas por cuenta de Continental Towers.