Medellín
Falso mesías repartía bebedizos para tomar el control de mujeres en Medellín. Estos son los detalles de la impactante secta
Alias El Ungido se presentó ante sus víctimas como un representante de Dios en la Tierra, según la Policía Nacional.
La Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional capturó al líder de una supuesta secta religiosa que sometía violentamente a mujeres en Medellín y Antioquia. La escalofriante historia se descubrió tras varios años de estudio.
Se trata de alias El Ungido, quien se presentaba ante las presuntas víctimas como “el ungido de Dios”, pero todo sería una fachada para aprovecharse económica y sexualmente de las personas que asistían al grupo de oración.
En una de las denuncias se advirtió que, durante un rito de 2018, donde participaron varios feligreses, se utilizó trajes de seda traslúcida, bebedizos, aceites especiales, dagas y armas de fuego.
Al parecer, en ese episodio habría abusado de una menor de 15 años frente a las asistentes con la excusa de ‘limpiarla’ y ‘liberarla’ de todo mal. Incluso, una familiar percibió la escalofriante escena.
Durante dos años consecutivos la habría accedido carnalmente, al punto que “tenía el poder de convencimiento sobre la víctima que, aunado a las bebidas que le suministraba, la habría convertido en su esclava sexual”.
Posiblemente, el líquido tendría compuestos somníferos. Esto se habría reforzado con amenazas y constreñimiento con pistolas. Todo el drama llegó al final cuando ella pudo escapar del sitio donde estaba recluida para denunciar.
El modus operandi
La institución también reveló que este sujeto perfilaría a sus víctimas para tener asegurado algún tipo de ingreso. Por ejemplo, fijaba la lupa sobre “mujeres que tuvieran solvencia económica para sonsacarles viajes al exterior, vehículos, inmuebles, armas y lujos”.
En uno de los apartados del expediente judicial se lee que las intimidaba contándoles que tenía comunicación directa con un ser superior y, en dado caso de que lo abandonaran, serían castigadas fuertemente por ese espíritu:
“Advirtiéndoles constantemente que las consecuencias a las que se enfrentarían eran tan terribles que morirían de una manera lenta y dolorosa, obligándolas a quedarse bajo su dominio”, sostuvieron las implicadas.
Las pruebas también sostendrían que las instaba a prestar dinero para que se practicaran cirugías estéticas y así satisfacer sus pervertidos deseos sexuales. Mientras las explotaba laboralmente en una peluquería para sumar más dinero.
Final al drama
El brigadier general José Luis Ramírez Hinestroza, director de Investigación Criminal, indicó que el sujeto está siendo procesado por varios delitos que habría cometido tras la falsa secta religiosa instalada en Medellín y Antioquia.
Él deberá responder por supuesta trata de personas agravada con fines de explotación laboral y matrimonio servil, en concurso heterogéneo y sucesivo, acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir.
“Una vez capturado alias El Ungido, fue presentado ante un juez de control de garantías, quien legalizó su captura y profirió medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario”, informó el general.
Mientras tanto, la Fiscalía General de la Nación está rastreando nuevos episodios que pudieran dar cuenta del drama que habrían vivido las mujeres que estuvieron inscritas en las oraciones del falso mesías.
Las pruebas en su contra están sostenidas en declaraciones y entrevistas judiciales, testimonios, reconocimientos fotográficos y labores de campo por parte de los expertos de la Dijín.
“Durante la investigación, que duró aproximadamente tres años, se pudo evidenciar que [el hombre] proveniente de una de las comunas más vulnerables de la ciudad de Medellín, habría comenzado con su actuar delictivo desde hacía más de 20 años”, concluyó la entidad.