Con llamadas de falsos policías, así es la nueva modalidad de extorsión en Barranquilla
La Policía explicó que el modus operandi consiste en contactar vía telefónica a personas que ofrecen servicios profesionales y, luego de maniobrar para que acepten un trabajo a domicilio, les dan una coordenada falsa donde no están los clientes. | Foto: Stock

Antioquia

Falso servicio: la modalidad de estafa que azota a los profesionales en Antioquia

La Policía descartó secuestros extorsivos en el norte del departamento.

25 de agosto de 2022

El comando de la Policía en Antioquia confirmó que la estafa está disparada en algunos sectores del departamento. Las llamadas de las cárceles siguen llevando la delantera mientras que la modalidad de falso servicio toma fuerza. En la última semana, en las redes sociales se han documentado varios casos donde advierten sobre secuestros.

Uno de los intentos fallidos de los delincuentes tuvo como escenario la subregión del norte. De acuerdo con la denuncia pública, un desconocido contactó a un músico para que le dictara clases a su hija en la zona rural del municipio de San Pedro de los Milagros. Aunque lo ofreció una buena cantidad de dinero, declinó de la oferta por su agenda.

Más tarde lo volvió a contactar el mismo sujeto donde le formuló otra petición: “Que si podía ir a su finca a instalarle algo. Le dijo que supo que era ingeniero y que, si él iba, le pagaba lo que fuera”, escribió en internet una hermana del profesional. Nuevamente se encontró con el mismo problema: el músico no tenía espacio para viajar.

Él le trasladó el mensaje a un conocido de la zona y lo invitó a tomar el trabajo. De inmediato, le detalló que se trataba de una nueva técnica de los ilegales para arrebatarle dinero a las víctimas. Al parecer, lo hacían desplazar hasta una parte boscosa del norte antioqueño y luego simulaban una detención irregular para que desembolsara dinero.

La Policía explicó que el modus operandi consiste en contactar vía telefónica a personas que ofrecen servicios profesionales y, luego de maniobrar para que acepten un trabajo a domicilio, les dan una coordenada falsa donde no están los clientes. Sin embargo, cuando la víctima llega al punto delimitado y expresa que no ve a nadie, empieza el delito:

Se presentan como miembros de un grupo ilegal; dicen que está rodeado con armas y que no se puede mover; luego le piden contactos de familiares y les comentan lo mismo: está secuestrado y, a cambio de no hacerle nada, solicitan una alta cantidad de dinero.

Mientras eso pasa, detrás del telón no hay nadie y la víctima está abandonada sobre una carretera. No obstante, en el municipio de San Pedro de los Milagros denunciaron que hay un grupo de personas aborda a los profesionales y les solicita ocho millones de pesos a nombre de supuestos integrantes de la extinta guerrilla de las Farc.

“Están engañando a las personas, ilusionándolas con un trabajo para luego extorsionarlas y secuestrarlas. No hay nada más despiadado que una desaparición”, dijo Isabel Garcés, familiar del joven que contactaron para el servicio falso. Junto al comentario hay una fotografía de un hombre que lleva 17 días de desaparecido en San Pedro.

Frente a este escenario, la institución aseguró que en el sitio referenciado en las redes sociales no hay denuncias de desaparición, ni mucho menos de personas que estén extorsionando masivamente a los ciudadanos en las calles. De momento, las quejas reportadas dan cuenta de los delitos cometidos a través de celulares.

No obstante, afirmó que no se puede descartar cualquier situación y el Gaula analiza las alertas. Donde sí han ocurrido secuestros extorsivos son en los municipios del nordeste de Antioquia. En las últimas horas, el Ejército Nacional liberó a siete campesinos que fueron retenidos por un sujeto que se presentó como integrante del Clan del Golfo, en Segovia.

Él señaló que la liberación del grupo costaba 50 millones de pesos que debían entregar en efectivo. Una vez la Fuerza Pública recibió la alerta, se montó un operativo que terminó con la judicialización del protagonista y la incautación del material de guerra con el que intimidó a las familias de la subregión.