Antioquia
Fin a la contingencia en Hidroituango: taponan el túnel que tuvo en vilo al país
Empresas Públicas de Medellín (EPM) puso el punto final a la contingencia en Hidroituango, que pudo ser peor que la tragedia de Armero. SEMANA acompañó el hito de la ingeniería antioqueña.
Después de seis años de trabajo, EPM logró el taponamiento total del túnel de desviación derecho, el mismo que se abrió sin control en 2018 y que generó una grave emergencia en el departamento de Antioquia, además de poner en riesgo el proyecto de generación de energía más importante de Colombia. Hoy, el peligro ha disminuido.
La estructura se destaponó de manera natural el 12 de mayo de ese año. Como consecuencia, hubo una creciente en el río Cauca: fluyeron cerca de 5.000 metros cúbicos de agua de forma continua durante cuatro horas. Esta situación obligó a la evacuación preventiva de las poblaciones aguas abajo. Los efectos se sintieron en el corregimiento de Puerto Valdivia, donde 600 personas resultaron afectadas.
De manera natural, el túnel se volvió a taponar con material de derrumbe y así permaneció hasta este jueves, cuando se produjo el cierre de manera definitiva, un importante logro de los ingenieros colombianos, pues nunca en el mundo se había maniobrado con un incidente de este tipo.
El túnel se selló definitivamente con un tapón de concreto de 33 metros de longitud, 14 metros de ancho y 25 metros de altura (en forma de herradura). Así lo explicó John Maya Salazar, gerente general de Empresas Públicas de Medellín: “EPM aplicó toda su capacidad y experiencia para el cierre del túnel de desviación derecho, con una ingeniería inédita en el mundo, tecnología de punta e innovadora, que hoy se convierte en conocimiento y aprendizaje valioso para su aplicación en otras obras de infraestructura”, dijo el funcionario.
Con EPM, la compañía Schrader Camargo, encargada de la terminación de las obras civiles en esta zona del proyecto, aplicaron diversos métodos y soluciones técnicas para desviar las aguas del túnel derecho a la descarga intermedia y, con esto, se pudo entrar a trabajar en seco para la construcción del monumental tapón de concreto.
En la intervención, se instalaron 63 micropilotes y se lanzaron 107.653 esferas de material epóxico y 106 toneladas de material plástico con mezcla de concreto y otro tipo de sedimento con diferentes espesores. Al concluir este trabajo de alta ingeniería, en condiciones secas y seguras, se pudo ingresar al túnel de desviación derecho con cuadrillas y maquinaria para construir el pretapón y tapón definitivo de concreto.
Al finalizar agosto, el proyecto registró un avance constructivo del 93,10 %. Actualmente, se adelantan obras civiles, demolición, estabilización e inyecciones y vaciados de concretos en la zona sur de la casa de máquinas, que comprende la etapa 2 de Hidroituango, con la construcción de las unidades de generación 5,6,7 y 8. Hoy operan las unidades 1,2,3 y 4, con una generación de 1.200 megavatios de energía.