Gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, decreta cinco días de duelo por el fallecimiento de Fernando Botero: “Honraremos su legado en diferentes espacios públicos”

A través de su cuenta de X, antiguo Twitter, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, informó que desde la administración departamental decretaron cinco días de duelo luego de conocerse el fallecimiento del pintor y escultor colombiano Fernando Botero.

“La Gobernación de Antioquia, en homenaje al maestro Fernando Botero, decreta 5 días de duelo. Unidos con Museo de Antioquia y alcaldías honraremos su legado en diferentes espacios públicos. Queremos que el pueblo antioqueño exprese su amor y admiración. Banderas de Antioquia a media asta”, trinó el gobernador.

Pese a que la familia no se ha pronunciado oficialmente, el periodista Julio Sánchez Cristo manifestó que el artista venía presentando algunos quebrantos de salud producto de una neumonía, por lo que tuvo que ser hospitalizado en un centro médico de Mónaco.

El presentador, sin embargo, aseguró que Fernando Botero prefirió enfrentar esta dolencia en la “tranquilidad de su casa”, donde finalmente murió este viernes, 15 de septiembre. Asimismo, indicó que el maestro nunca dejó de pintar.

“A Botero lo atacó una neumonía, que le tuvo que ser atendida en un hospital. En las últimas horas, Botero prefirió superar su enfermedad en la tranquilidad de su casa y, por ese motivo, optó por salir del hospital”, sentenció el comunicador en la W Radio.

Cabe mencionar que el alcalde Daniel Quintero Calle decretó siete días de luto en Medellín. Igualmente, indicó que este mismo viernes se definirá toda la agenda cultural de la ciudad, con la que se le rendirá un sentido homenaje.

El mandatario paisa, además, puntualizó que las actividades para recordar la historia del reconocido artista estarán concentradas, principalmente, en la Plaza Botero y el parque a cielo abierto, ubicados en el centro de la capital de Antioquia, donde actualmente se exhiben 23 de sus esculturas más famosas.

“Lamentamos profundamente la muerte del maestro Botero, un grande del arte y de la cultura. Pero un grande también por su amor por Medellín, por su amor por Colombia y por su amor por Latinoamérica”, indicó inicialmente Quintero Calle.

Luego, añadió: “Su obra, su vida y su legado quedarán plasmados en esta ciudad, a la que él amó tanto y en la que dejó tantas obras. Rendiremos homenaje en Plaza Botero y en los diversos lugares de la ciudad, donde su obra hoy está plasmada”.

La muerte de Fernando Botero estremece al país, especialmente al mundo de la cultura. Con más de 90 años, Botero se había convertido en el ícono colombiano más importante en el mundo del arte. Hace casi veinte años, la revista Art Review se puso a la tarea de hacer una lista con los diez artistas vivos más cotizados del mundo y Fernando Botero quedó de quinto.

Los editores encontraron que sus exposiciones no solo habían llegado a los principales museos del planeta, sino que sus cuadros y esculturas lograron mover, ya en ese momento, casi 60 millones de dólares en el mercado del arte. En los últimos años, esa cifra se ha más que duplicado con el creciente prestigio del maestro. El ranking era apenas una confirmación de lo que ya se sabía: Botero era el primer colombiano en convertirse en un artista universal.

Son pocos los pintores que llegan a tocar la gloria, pero son aún menos los que alcanzan a gozarla en vida, como le sucedió a Botero. Este es un privilegio que no tuvieron ni Van Gogh, ni el Greco, ni Rembrandt, ni muchos otros a los que solo les llegó su momento en la posteridad.

Quienes siguieron la vida del pintor colombiano explican su éxito con una mezcla entre talento, terquedad y entrega. Él mismo se definió como hijo de una “familia venida a menos”. Su papá había trabajado como arriero para sacar adelante a sus tres hijos, pero falleció cuando Botero tenía cuatro años, y su madre, aunque era una mujer abnegada a la familia, tuvo muchas dificultades para sostenerlos.