Antioquia
Grupo armado restringe movilidad por los ríos del Bajo Cauca antioqueño
La Defensoría del Pueblo le pidió a las autoridades acciones que blinden a las poblaciones de las confrontaciones armadas que tienen lugar en las zonas urbanas y rurales de esta subregión de Antioquia.
Las organizaciones delincuenciales que sostienen el poder en los municipios del Bajo Cauca antioqueño emitieron restricciones en la subregión para contener la expansión de otros actores armados. En las últimas horas, campesinos del municipio de Zaragoza denunciaron que el Clan del Golfo no permite el flujo de embarcaciones por el río Nechí.
En la alerta se lee que las medidas están activas desde el 16 de septiembre y cobija a los corregimientos que están al margen de este afluente que se extiende por el terreno que está en disputa entre los hombres de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, como también se hace llamar el Clan del Golfo, y los integrantes de los Caparros.
Aunque las imposiciones han circulado exclusivamente en las redes sociales y han contado con la ejecución por parte de las comunidades ante el temor de caer en las manos de los ilegales, el Ejército Nacional advirtió que la zona está asegurada por las unidades de la Séptima División y no hay razones para frenar la circulación de los civiles.
De acuerdo con la información suministrada por los líderes de Zaragoza, el transporte fluvial es el medio más utilizado por las personas que están ubicadas en los corregimientos de Carcón y Anorí. De igual manera, facilita la conexión comercial entre este municipio y Nechí, minados por los grupos delincuenciales que producen el narcotráfico y oro.
La fuerza pública anunció que está haciendo uso de los grupos de inteligencia militar para analizar las denuncias emitidas por los líderes. Ahora bien, frente a los cuestionamientos por las imposiciones, respondió el Ejército: “El tránsito en el municipio, en la parte rural y urbana, está en total normalidad”.
Estas medidas ilegales se suman a las tomadas en los pueblos de Caucasia y El Bagre, donde hay un horario establecido para que los barcos puedan circular con pasajeros. En dado caso de que se nade en contra de las restricciones establecidas, los civiles son calificados como enemigos. El Clan del Golfo también sería el emisor de este ultimátum.
Las decisiones de los grupos armados agudizan la situación de orden público en esta subregión de Antioquia, amenazada por los enfrentamientos de delincuentes para acaparar el mayor número de rentas criminales. Principalmente, el tráfico de estupefacientes y la minería son los motivos que los tienen en guerra.
Esa confrontación ha estado acompañada de homicidios selectivos y desplazamientos masivos. En la última semana, se conoció el asesinato de una menor de 17 años que fue torturada y lanzada al río Nechí, hecho que fue asociado a la ola de violencia que está sembrada en el Bajo Cauca del departamento.
Ante ese escenario, un llamado urgente a los alcaldes de Caucasia y el Bagre en Antioquia hizo la Defensoría del Pueblo para que se adelanten las acciones para prevenir los hechos de violencia que se están presentando en esta región del país por cuenta de las disputas entre grupos armados ilegales.
En ese sentido, el titular de ese despacho, Carlos Camargo, recordó que se han emitido dos Alertas Tempranas: 045 de 2020 y 04 del 2022, en las que se establecen las acciones que se deben adoptar para evitar las vulneraciones de los Derechos Humanos en esas localidades:
“Urge prevenir la consumación de escenarios de riesgo que puedan derivar en graves afectaciones a la población civil y posibles vulneraciones a los derechos humanos, por lo cual les reiteramos la importancia de acoger las recomendaciones”, dijo el funcionario.
Un equipo de la Regional de ese organismo le ha hecho seguimiento a la situación de las comunidades, ya que en los últimos 10 días en El Bagre se presentaron 11 homicidios y en Caucasia otras 6 personas perdieron la vida de manera violenta.