Medellín
Guardián del Inpec fue asesinado por chocar una moto en Medellín
Las autoridades ofrecen una recompensa de 40 millones de pesos para esclarecer el homicidio del funcionario del Inpec.
Las autoridades judiciales confirmaron el homicidio de un funcionario del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en medio de un supuesto acto de intolerancia en las calles de la ciudad de Medellín durante este 1 de enero. Por información que ayude a esclarecer este crimen, la Alcaldía está dispuesta a entregar hasta 40 millones de pesos.
El asesinato tuvo lugar en el barrio Enciso de la comuna de Villa Hermosa después de las diez de la noche, de acuerdo con el reporte que suministró la Secretaría de Seguridad y Convivencia de la capital de Antioquia. Los uniformados de la Policía se encontraron sobre el suelo el cuerpo sin vida de Jonathan Estiven Osorio Trujillo de 28 años.
La inspección técnica que se le practicó al cadáver reveló que la muerte tuvo relación con varias heridas que fueron ocasionados con un arma blanca. Supuestamente, la delicada emergencia la habría despertado un accidente de tránsito que la víctima habría protagonizado en este sector de la ciudad, así lo detalla la información preliminar del caso.
Las labores de campo que pudo realizar la patrulla de la Policía del Área Metropolitana del Valle de Aburrá que acudió al lugar donde se presentó este incidente registró que el funcionario del Inpec fue atacado por el conductor de una motocicleta con la que había colisionado minutos antes, pues él tenía agarrado el volante de un automotor particular.
Tendencias
“Al parecer, la víctima habría golpeado una moto con su vehículo por accidente, razón por la cual sería agredido por quien fuese el conductor de la motocicleta. Estos hechos son materia de investigación por parte de las autoridades”, informó la Alcaldía de Medellín por medio de un comunicado de prensa en la mañana de este lunes 2 de enero.
Es decir, el asesinato de este hombre de 28 años responde a un presunto acto de intolerancia que será estudiado a profundidad por una unidad de la Fiscalía General de la Nación con el apoyo del material probatorio que fue recopilado en las últimas horas por los uniformados que levantaron su cadáver de las calles del centro de la ciudad.
Este caso se suma a los otros trece homicidios que se cometieron en medio de las festividades del fin de año en esta región del país. En su mayoría, los crímenes son asociados a discusiones que se pudieron solucionar por medio del diálogo, pero que se salieron de las manos, muchas de ellas por el consumo de bebidas alcohólicas.
Por ejemplo, fue baleado uno de los hombres que integraba el esquema de seguridad que tiene asignado el expresidente Álvaro Uribe Vélez en el departamento de Antioquia, así lo confirmó la Policía Nacional. Una unidad especial de inteligencia está uniendo el rompecabezas del crimen para dar con el paradero del responsable.
La víctima fue identificada como Pablo Antonio Dueñas Morales de 41 años. Este uniformado se encontraba fuera de servicio cuando fue sorprendido por un sicario en la zona rural del municipio de Anzá, localizado en la subregión del occidente. Su cadáver apareció este domingo 1 de enero tendido sobre la vía con impactos de arma de fuego.
Al parecer, él le solicitó un permiso a la institución para disfrutar de las festividades del fin de año por fuera de las labores que desempeña en el inmueble del expresidente en el municipio de Rionegro. Así las cosas, el sábado -31 de diciembre- se quitó el uniforme y se desplazó hacia ese sector donde finalmente le arrebataron la vida violentamente.
El asesinato está minado de dudas. Las autoridades judiciales que asumieron las investigaciones del caso no han suministrado información ante la opinión pública sobre las circunstancias que pudieron haber influido en la situación que hoy se lamenta en esta región del país. Se espera que en las próximas horas se conozcan más detalles del hecho.