Antioquia
Habla la familia de Maximiliano Tabares, el niño que habría desaparecido tras ritual satánico en Antioquia
Los Carneros estarían detrás de esta extraña pérdida que ha conmocionado al país.
Hace un mes se reportó la desaparición de un menor de seis años en el municipio de Remedios, Antioquia. Se trata de Maximiliano Quintero. Aunque su mamá dijo que no lo volvió a ver después de mandarlo a la tienda, la Fiscalía advierte que un supuesto ritual satánico habría provocado su extraña pérdida. Si bien hubo capturas, el cuerpo no aparece.
En la lista de presuntos responsables está la mujer que lo trajo al mundo, el padrastro, su abuela y otros tres conocidos que integrarían un grupo llamado Los Carneros. Uno de los hombres habría motivado a los demás a tomar acciones violentas contra el menor de edad, al considerar que estaba poseído por un demonio, así lo relató el ente de acusación.
Los otros integrantes de la familia del niño no tienen paz desde que desapareció. En un principio creyeron que se había escondido en una casa para huir de un castigo de su madre, pero las advertencias de un presunto sacrificio tomaron fuerza. Los parientes sospecharon desde un principio que la mujer no estaba diciendo la verdad.
Elkin Tabares es uno de sus tíos. Recibió la noticia de la pérdida de Maxi, como lo llaman en su casa, cuando estaba trabajando. El mensaje le cayó como un balde de agua fría, porque era uno de los más protegidos y mimados del hogar: es la semilla que les dejó su hermano en la tierra, pues él falleció violentamente hace varios años.
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La familia paterna fue la más cercana al menor a razón de que la mayoría de su vida la pasó junto a ellos. La abuela tomó las riendas de su formación hasta que la madre le solicitó que le retornara la custodia. Eso ocurrió este año, pero las autoridades no intervinieron en el pleito porque se alcanzó por mutuo acuerdo.
Ahora bien, este hombre entró en tres oportunidades a la residencia de la víctima para tratar de confirmar o desmentir los rumores que estaban circulando ampliamente en las calles del pueblo. “Nos dijeron que esa gente hacía rituales en la casa y que el niño estaba ahí. Cuando llegamos, esa mujer limpió todo para borrar las evidencias”, afirmó Tabares.
Sin embargo, las dudas siguieron. Ellos contrataron a personas videntes de la región para que les dieran pistas sobre el paradero de Maximiliano. En los mensajes les daban cuenta a sus parientes de que no estaba vivo, mientras que los habitantes les lanzaban esperanzas. Lo buscaron en las montañas, caseríos y casas abandonadas.
Tabares reconoce que la respuesta la podría tener la madre, y espera que sea por la mediación de las autoridades para cesar la intranquilidad que los acompaña desde que se enteraron de la desaparición. “Nosotros no tenemos vida, estamos muy afectados, esto es muy doloroso para todos. Que sea lo que Dios quiera”, agregó el tío de la víctima.
Todos están apegados a las palabras que salgan del proceso judicial que enfrentan los seis presuntos integrantes de la secta satánica de Los Carneros. La Fiscalía los acusa como presuntos responsables de los delitos de concierto para delinquir, desaparición forzada agravada, tortura agravada, encubrimiento por tortura y lesiones personales.
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, reveló en la tarde de este jueves que la investigación cambió de rumbo inesperadamente la semana pasada. Hasta su despacho llegó la extraña hipótesis de la Fiscalía y Policía: los propios familiares habrían protagonizado la desaparición de la víctima de seis años, impulsados por deseos satánicos.
Se espera que entre este jueves y el viernes avancen las audiencias de la legalización de la captura. El procedimiento se realizará en la capital de Antioquia. Mientras que en Bogotá se revelará a tempranas horas de este 21 de octubre el material probatorio que recopilaron las autoridades.