Antioquia
Hidroituango no tiene fecha de inauguración, pero este sábado inician pruebas trascendentales
El megaproyecto deberá entrar en operación antes del 30 de noviembre para evitar sanciones.
Empresas Públicas de Medellín, anunció nuevamente que se aplaza la fecha en la que se pondrían en funcionamiento las unidades 1 y 2 del megaproyecto Hidroituango. EPM, a través de un comunicado, aseguró que debido a las condiciones climáticas presentadas en Medellín y en la hidroeléctrica, no había sido posible realizar la visita programada por el alcalde Daniel Quintero y el gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo.
Sin embargo, el gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo Cardoso, y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, tuvieron una reunión virtual con el equipo directivo de EPM y el equipo de ingenieros de Hidroituango, desde el puesto de control en el Edificio EPM, con el fin de verificar el avance del cronograma de las unidades 1 y 2 y preparar las pruebas eléctricas y mecánicas que inician este sábado, 15 de octubre.
“Las pruebas eléctricas consisten en garantizar que todos los sistemas soportan la alta tensión de energía. Por su parte, las mecánicas permiten verificar las vibraciones de la máquina, la cual tiene un rotor que pesa 700 toneladas. Estas pruebas se realizan conforme a los estándares internacionales”, confirmó EPM.
Por otro lado, en esta megaobra en la que trabajan 6.500 personas durante las 24 horas del día, esperan cumplir el cronograma establecido y así generar energía antes del 30 de noviembre. La próxima semana, si las condiciones climáticas lo permiten, se adelantará, desde Hidroituango, un PMU con Javier Pava, director de la Unidad para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) para analizar el avance y seguridad de la obra. Posterior a ello, establecerán las fechas definitivas en la que arrancan las primeras dos turbinas del megaproyecto que promete generar el 17 % de la energía del país.
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Cabe recordar que la fecha límite para la inauguración del proyecto es el 30 de noviembre de este año. Ese día deberá estar en marcha la ejecución de los contratos que la hidroeléctrica firmó con la Comisión de Regulación de Energía y Gas. En dado caso de que se incumpla, las Empresas Públicas de Medellín (EPM) estarían en la obligación de costear multas millonarias.
Sin embargo, dentro de la compañía de servicios públicos hay incertidumbre por la inauguración a razón de que las condiciones no estarían dadas para prender las turbinas en las próximas semanas. Es decir, en menos de 45 días no sonarían las alarmas dentro de Hidroituango anunciándose al país el inicio de la generación de energía.
Así lo puso en consideración el Sindicato de Profesionales de EPM y UNE al denunciar los retrasos que hay en el cronograma de actividades. En palabras de la presidenta de la agremiación, Olga Arango, este escenario es crítico porque está comprometido el 17 % de la demanda nacional de energía, por eso la importancia de la hidroeléctrica.
Según los cálculos del grupo de trabajadores del conglomerado público de Medellín, si en 2023 el proyecto no tiene en operación tres o cuatro unidades de generación de energía y ante la alta probabilidad de que se presente un fenómeno de El Niño fuerte entre 2023 y 2024, algunos pueblos podrían enfrentarse a un apagón de grandes proporciones.
Es decir, “pondría en riesgo la seguridad energética nacional ante un eventual desabastecimiento y la posibilidad, además, de un aumento de las tarifas de energía eléctrica en todas las regiones de Colombia. Una decisión de parar o retrasar supondría mayores costos para EPM”, aseguró la vocera del Sindicato de Profesionales.
Frente a este escenario, la agremiación pide sinceridad por parte de las personas que tienen en las manos las riendas de Hidroituango porque han anunciado dos fechas para la inauguración. El 26 de julio se incumplió por retrasos en las instalaciones de las turbinas, mientras que el 15 de octubre está a punto de superarse, solo con las pruebas en seco.
Con relación a las dudas del sindicato, Quintero Calle ha reiterado que no es recomendable presionar la ejecución de las obras para cumplir con las fechas estipuladas, dado que podrían provocar una nueva emergencia por decisiones apresuradas. Así lo ha expresado en varias intervenciones públicas donde se le interroga por las mismas preocupaciones.