Medellín
Hospital General de Medellín en enredos por supuestas gestiones irregulares
Este martes se conocerían nuevas denuncias sobre la gestión en este centro médico de la capital de Antioquia.
La gestión del Hospital General de Medellín pasará este martes por el tablero del Concejo distrital. Desde la bancada del Centro Democrático denunciarán supuestos hechos de corrupción, mientras que la Personería enciende las alarmas por presuntas prácticas irregulares que se habrían cometido de parte de los funcionarios del centro médico.
El Ministerio Público anunció la formulación de pliego de cargos en contra de la jefe de la oficina jurídica del Hospital, Luisa Fernanda Correa Marín, a razón de que habría incumplido con sus deberes y la aparente violación del régimen de inhabilidades e incompatibilidades que blindan a los servidores públicos del Estado.
Una investigación adelantada por esta entidad daría cuenta que la abogada habría actuado como apoderada del señor Mario Fernando Córdoba, gerente del Hospital General de Medellín, dentro de otra indagación disciplinaria que estaba adelantado la Personería distrital que vinculaba la gestión particular de este funcionario.
A ella le cuestionan “ejercer la abogacía al mismo tiempo que desempeñaba funciones como servidora” del centro médico público. Esa conducta sería irregular con base en el artículo 29 de la Ley 1123 de 2007 donde se establece el código disciplinario del abogado. El párrafo indica que no puede litigar contra la nación, el departamento o el distrito.
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Ese comportamiento fue calificado por los investigadores como una falta gravísima con culpa. Sin embargo, cuando se adelantaba el estudio por parte de la Personería, se encontró otras supuestas irregularidades que se habrían cometido en la oficina de jurídica que lideraba Luisa Fernanda Correa Marín mientras estaría defendiendo a su jefe.
Ella habría incumplido con sus deberes al realizar las actividades de representación y defensa en beneficio de un particular durante la jornada laboral. Es decir, habría dejado de hacer sus tareas con el fin de encontrar elementos para respaldar a Mario Fernando Córdoba. Esto también fue calificado como grave a título de culpa gravísima.
La formulación de pliego de cargos fue producto de una indagación previa. Ahora bien, este proceso fue remitido a las oficinas del Ministerio Público de la capital de Antioquia para que se tome una decisión disciplinaria. Vale la pena aclarar que sobre la abogada pesa una suspensión provisional de las funciones mientras avanza la investigación.
De igual manera, en las últimas horas se reveló el inicio de un proceso de vigilancia administrativa e instrucción disciplinaria de la Personería en contra de funcionarios por determinar en el Hospital General de Nación por una contratación que, presuntamente, desatendería las disposiciones legales para ocupar un cargo en específico.
Esta decisión se tomó luego de entrara por medio de los canales digitales una alerta en que un ciudadano dio cuenta de que la persona que se habría contratado en el área de Psicooncología trabajaba al mismo tiempo en una entidad prestadora de salud privada. Esta supuesta irregularidad habría sido advertida en la Secretaría de Salud de la ciudad.
“A raíz de la información conocida por esta agencia del Ministerio Público, se decidió comenzar con la indagación para determinar los funcionarios que presuntamente incurrieron en la irregularidad señalada y adicional a ello, conocer el perfil y los requisitos requeridos para ocupar el cargo de psicooncóloga dentro del Hospital”, dijo la entidad.
Ahora bien, una vez adelantada la etapa de indagación y reconocido a las posibles personas que estarían involucradas en esta denuncia, el delegado instructor que tome el proceso determinará si el estudio debe ser archivado o iniciar un estudio de índole disciplinaria que podría terminar en la suspensión de los funcionarios.
A este escenario se le suma las quejas por supuestas irregularidades en el servicio de alimentación dado que, varios médicos, han alertado que las minutas serían contrarias a las requeridas por los especialistas y que algunos alimentos estarían en mal estado a la hora de llegar a la mesa de los pacientes.