Antioquia
Imágenes: sensible despedida de dos policías asesinados por el Clan del Golfo en Antioquia
En siete meses, 20 policías fueron asesinados en el departamento. Los principales responsables están enfilados en la subestructura de Edwin Román Velásquez del Clan del Golfo.
La Policía Nacional sigue de luto por el asesinato sistemático de sus uniformados en Antioquia a manos del Clan del Golfo. En las últimas horas, se llevaron a cabo las exequias de los dos funcionarios que fueron asesinados el pasado fin de semana por un grupo de sicarios en el marco del plan pistola en el municipio de Yarumal, ubicado en el norte del departamento.
La sensible despedida tuvo lugar en las instalaciones del comando de la Policía en Antioquia, donde asistieron los altos mandos de la institución y sus familiares. En lo que va corrido del año, a ese sitio han llegado los cuerpos sin vida de 20 miembros de la fuerza pública que murieron violentamente a manos de las organizaciones que delinquen en los pueblos de esta región.
Las nuevas víctimas de la atroz arremetida de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como también se hace llamar el Clan del Golfo, fueron el subintendente Sergio Yepes Páez y la patrullera Luisa Fernanda Zuleta. Ambos acudieron a un llamado de la comunidad donde advertían sobre una emergencia y, en medio del recorrido, fueron atacados con armas de fuego.
El primero llegó a las filas de la institución hace 14 años para defender a su tierra. Las balas que le lanzaron en la tarde del domingo fragmentaron a su familia. Su hija de nueve años, Violeta Yepes Garcés, tomó el micrófono en medio de su despedida y lo recordó como un hombre valeroso y especial. A la par, le envió un mensaje a los violentos para que corrijan su paso.
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“Que la gente mala reflexione, porque les aseguro que, si sus familiares se murieran o los mataran, a ellas no les gustaría y se podrían muy triste”, dijo la menor en medio de lágrimas por el asesinato de su padre, que fue ordenado por alias Chiquito Malo, sujeto que les pidió a los ilegales la implementación de un plan pistola para hacerles contra peso a los miembros de la fuerza pública.
Mientras que Luisa Fernanda Zuleta fue asesinada cuando cumplió seis años dentro de la Policía Nacional, la institución que deseó integrar desde los cuatro años para blindar a las comunidades del peligro. Ella quedó tendida sobre el piso luego del ataque terrorista que ocurrió en Yarumal y falleció 24 horas después en un centro hospitalario de Medellín, donde trataron de salvar su vida.
Su féretro llegó al comando en la noche de este lunes mientras sus comandantes lo rodaban por los pasillos de las oficinas y sus familiares lo escoltaban con las miradas llenas de lágrimas. Los grandes ausentes fueron sus padres, ambos desaparecieron en extrañas circunstancias hace varios años. Al pie del ataúd estaban su abuela y su tía, las mujeres que la acompañaron en sus sueños.
El comandante de la región seis de la Policía Nacional, brigadier general Gustavo Franco, reconoció que los ilegales no tienen límites dado que los ataques sistemáticos se han realizado sin piedad. Incluso, varios ataques han tenido lugar en sus propios hogares, donde los sicarios les han disparado frente a sus seres queridos por portar el uniforme de la institución.
“Ellos pueden desarrollar acciones que no tienen contemplación de nada. No sabemos si eso les vaya a servir para incrementar más riqueza criminal y si la vida les alcanzará para agotar esa riqueza. Esto es un dolor de patria. Pero con la gran fortaleza para contrarrestarlos y, sobre todo, para seguir protegiendo a los colombianos”, afirmó el comandante.
De acuerdo con el reporte de las unidades de inteligencia de la Policía Nacional, seis hombres son los presuntos responsables de este acto terrorista que terminó con la vida de los dos uniformados. De momento, en un cartel aparecen los alias de los señalados junto a una cifra de 50 millones de pesos que está dispuesta a entregar la institución por información que ayude a ubicarlos en Antioquia.