ANTIOQUIA

Inicia lectura de sentencia contra Karina y otros ocho exguerrilleros de bloque de las Farc en Medellín

Esta es la primera macrosentencia condenatoria de 3.325 delitos que dejaron 2.172 víctimas.

11 de mayo de 2022
Jaime Pineda, alias ‘Jeremías’, dictando clase a guerrilleros. Frente a él, ‘Karina’. A la derecha Ilich Leonardo Rojas, docente de la Universidad Distrital detenido de camuflado y armado en La Macarena, Meta.

A partir de este 11 de mayo y hasta el viernes 13, la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín celebrará audiencia de lectura de sentencia en el proceso contra Elda Neyis Mosquera García, alias Karina, La Negra o la Cucha, además de alias Jamir y otros siete postulados del bloque José María Córdova, Iván Ríos, Noroccidental o Efraín Guzmán de las Farc-EP.

En la sentencia de 5.579 páginas se juzgarán al menos 3.325 delitos cometidos por los exguerrillos, en los que se ordena reparar a 2.172 víctimas de la violencia en los departamentos de Antioquia, Córdoba, Chocó, Caldas, Risaralda y Quindío.

La celebración de la Audiencia Pública de Lectura de Sentencia estará a cargo del honorable magistrado Juan Guillermo Cárdenas Gómez, a partir de las 9:00 a. m. y se desarrolla con asistencia de los sujetos procesales y postulados, de manera presencial, en el edificio Horacio Montoya Gil piso 3, Sala 17, en el Poblado de Medellín.

“Ustedes son la razón de ser del proceso de Justicia y Paz”, expresó el magistrado al iniciar la lectura de la sentencia.

El prontuario de Karina

Elda Neyis Mosquera, comandante del frente 47 de las Farc, se desmovilizó el 14 de noviembre de 2007 después de un bombardeo ejecutado por la Fuerza Aérea en la vereda Los Planes, municipio de Sonsón, Antioquia.

En la acción militar fueron abatidos tres guerrilleros, entre los que se encontraba su jefe de seguridad. Con los operativos continuos en la zona y la constante disminución de sus hombres, la temida jefa guerrillera, señalada de haber ordenado todo tipo de crímenes en la región, se desmovilizó.

No les dijo nada a los hombres que la custodiaban, solamente manifestó que tenía que “revisar” unos temas. Guardó todas las armas que tenía la estructura, solamente mantuvo lo necesario y buscó a las autoridades en compañía de alias Michín, su pareja sentimental.

La mujer temía ser traicionada por sus hombres para que reclamaran la millonaria recompensa que estaban ofreciendo por información que permitiera su captura. Igualmente, les pidió a los agentes del DAS y a los soldados que la esperaban en las montañas de la vereda Santa Rosa, de Argelia, que le respetaran su vida.

Además, pidió encarecidamente que le permitieran tener nuevamente contacto con su hija. Karina tenía un extenso prontuario relacionado con atentados en contra de la población civil y la fuerza pública, extorsiones, minería ilegal, secuestros, entre muchísimos otros.

En 2009 fue designada por el Gobierno como gestora de paz, adelantando contactos para la desmovilización, reintegro a la vida civil y entrega de armas de otros guerrilleros.

JEP extendió medidas de protección en cementerios de Puerto Berrío

La Sección con Ausencia de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) decidió prorrogar por seis meses más las medidas de protección en los cementerios de La Dolorosa y Estación las Virginias, del municipio de Puerto Berrío, en Antioquia, para continuar con las labores de exhumación de restos forenses.

La decisión de generar esta prórroga se debe, de acuerdo a la JEP, a que se presume que persiste la existencia de restos de víctimas por desaparición forzada de ese departamento.

Dice el tribunal que solo en el cementerio de la Dolorosa los peritos forenses de la Unidad de Investigación y Acusación han podido identificar 356 bóvedas, dos celdas de custodio y cinco osarios donde podrían encontrarse víctimas de desaparición.

Igualmente, la jurisdicción pudo documentar una práctica que se venía adoptando en esa zona y que afectaba los hallazgos. “La JEP documentó la existencia de riesgos que enfrentan los restos no identificados, gracias a las exhumaciones que venía realizando la parroquia del lugar y por la práctica cultural de la región de adoptar los cadáveres, cambiando la información que permitiría su trazabilidad”, dijo en su cuenta de Twitter.