Insólito: lo salvó la Policía, capturándolo; la comunidad intentó linchar al presunto abusador, en Medellín

Hasta una vivienda del barrio El Pedregal, en Medellín, llegó un grupo de personas enfurecidas a sacar a un hombre que se escondía y quien fue señalado como presunto responsable de intentar abusar a una menor de ocho años de edad.

Las personas de la comunidad llegaron con palos y piedras, e intentaron linchar al hombre. Todo quedó grabado en un video de una de las personas que participó del hecho. Más de 20 personas estaban en el lugar.

Al menos seis uniformados llegaron hasta el sitio y lograron intervenir para sacar al hombre de la casa. En las imágenes se les ve luchar contra la comunidad para que el sujeto no fuera agredido.

Luego de lograr sacarlo de la vivienda fue subido a un vehículo de la Policía y entregado a las autoridades competentes.

El alcalde distrital, Daniel Quintero, se pronunció frente a los casos de violaciones contra menores de edad y rechazó este y otros hechos, manifestando que los niños y niñas deben crecer en lugares y dignos para ellos.

Otro hecho que ha causado indignación entre los habitantes de Medellín es una grabación de contenido para adultos realizada en las instalaciones del Metrocable de la ciudad y hasta una de sus cabinas.

Las autoridades desconocen de qué fecha son las imágenes, en ellas se ve a una joven mujer ingresar al sitio con minifalda y sin ropa interior, con plano de cámara estratégico precisamente para que se notara.

Después de incluso pasar con su tarjeta Cívica, la mujer se sentó en un vagón y comenzó a masturbarse con juguetes sexuales.

Los usuarios han rechazado en redes sociales que este tipo de actos se registren en el sitio, bastante concurrido por familias y menores de edad.

“Es lamentable y denigrante que se realicen actividades de pornografía en un espacio como el metro”, dice un usuario en las redes.

Pero este no es el único video con contenido sexual que se ha grabado en el Metrocable, en el mes de diciembre del año 2022 una pareja también había grabado un video en una cabina y posteriormente había sido compartido en una página de contenido para adultos.

Las imágenes dan cuenta de que la protagonista sería una extranjera y su acompañante un latino, cuya conversación se extendió por más de cinco minutos y fue en inglés. Con base en el material que fue colgado en internet, todo habría ocurrido sobre un vagón del Metrocable que se dirigía hacia el parque Arví de la ciudad de Medellín.

El encuentro lo registraron con una cámara que pusieron en un extremo de la cabina. En un principio, estaban alertas por la presencia de las personas. Sin embargo, con el paso de los segundos, se bajó la guardia dado que no aparecieron más pasajeros. Eso también revelaría que la situación pudo haber ocurrido en una hora de baja circulación.

El rostro de la mujer quedó en evidencia, mientras que el hombre aparece con un tapabocas y una gorra. De acuerdo con la información que fue divulgada en el portal donde se montó la grabación, la señora sería una actriz reconocida del mercado y recurriría a los lugares públicos de varios países para sostener relaciones sexuales.

El rechazo no se hizo esperar: “Ante la publicación en un portal web de un video pornográfico grabado en una de las telecabinas del Metrocable Arví, el Metro de Medellín informa que desconoce si fue producido recientemente y rechaza este tipo de actos que van en contra del reglamento del usuario”, dijeron en ese momento desde Metro de Medellín.

En el comunicado, la compañía también agregó: “La empresa hace un llamado al respeto por los usuarios y por este medio de transporte. Invitamos al correcto uso de telecabinas, buses, tranvías y trenes que cada día sirven a casi un millón de usuarios en promedio y que diariamente aporta a mejorar la calidad de vida de todas las personas”.

En el reglamento que rige la seguridad en el Metro de Medellín se lee que estas actividades, protagonizadas por los usuarios que se movilizan en los vehículos de la compañía paisa, son objeto de penalización e intervención inmediata de las autoridades.

“Prohibiciones: utilizar la infraestructura y vehículos de transporte administrada u operada por la empresa para realizar volanteo, actividades comerciales, publicitarias, culturales y de propaganda o captar imágenes”, indican las normas de convivencia.

Tampoco hay cabida para escribir, rayar, pintar, pegar carteles o afectar la limpieza de pisos, paredes, vehículos o instalaciones. Mucho menos realizar actividades políticas o proselitistas en la infraestructura de transporte y medios administrados por la empresa.

Pero hay casos especiales. La compañía que ofrece el servicio de movilidad masiva en el Valle de Aburrá tiene la potestad de evaluar y autorizar una de estas conductas en dado caso de que se cumpla con los requisitos exigidos por el Metro de Medellín.