Medellín
Investigan la muerte de dos bebés indígenas en Medellín
Los progenitores arribaron a la ciudad hace cinco años huyendo de la violencia en Chocó.
Hay luto en dos familias de la comunidad emberá que llegaron a la capital de Antioquia desplazados por la violencia. En circunstancias que son analizadas por las autoridades judiciales, fallecieron dos menores de edad que no ajustaron los 30 días de nacidos.
El primer caso se reportó en el Hospital General de Medellín y el segundo al interior de un inquilinato ubicado en el centro de la ciudad. Las víctimas son una niña y un niño de 27 días, identificado como Freiner Queracama.
La Alcaldía confirmó la muerte de la menor luego de haber estado bajo observación en los servicios médicos. Se desconocen las condiciones de salud que le provocaron el fallecimiento. La administración acompaña el proceso fúnebre que se llevará a cabo en el cementerio Universal.
Mientras que a las tres de la tarde de este miércoles ingresó a la línea de emergencia 123 una llamada en la que un ciudadano alertó sobre la muerte de un bebé en el hotel Kennedy, localizado en el barrio La Candelaria.
Hasta esa zona llegó el cuadrante de la Policía Nacional, desde donde confirmaron que la víctima era un indígena que nació en los primeros días de junio. Junto al cadáver, estaba el padre y la madre, una mujer de 16 años, que arribaron a Medellín hace cinco años por la presión de los grupos ilegales en Chocó.
En medio de la conversación con las autoridades, el progenitor del niño, Exequiel Teragama Vachieza, manifestó que la muerte no fue percibida a tiempo porque pensaron que estaba durmiendo.
A las nueve de la mañana observaron que no estaba respirando. Sin embargo, el reporte a la Policía Nacional llegó seis horas después. En el documento que conoció SEMANA, se lee que Freiner Queracama no sufría de ninguna enfermedad, por lo que no fue certificado por un médico.
Según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, las autoridades en Medellín han reportado 124 presuntos casos irregulares en contra de los niños, niñas y adolescentes. Los anteriores están agrupados en violencia interpersonal, supuestos delitos sexuales, violencia intrafamiliar y lesiones accidentales.
Por otro lado, la Personería de Medellín reveló que la movilización de víctimas del conflicto hacia la capital de Antioquia incrementó en el último bimestre, comparado con las estadísticas del mismo período del año pasado.
Mientras que en mayo y junio de 2021 el número de personas que se desplazaron hacia la ciudad estuvo en 1.147, en los mismos meses de 2022 se reportaron 1.694 casos. Es decir, se elevó la cifra de víctimas en 48 %.
Similar situación tuvo las declaraciones recibidas por los funcionarios del Ministerio Público: fueron atendidas 1.600 quejas que representan un alza del 64 %. A juicio de la Personería, este escenario debe motivar al Estado a asegurar el orden público y la integridad de las comunidades.
Si bien en los primeros meses de este año el desplazamiento forzado no hizo eco ruidoso en Medellín, la situación estalló en mayo cuando el accionar delincuencial de los grupos armados estaban tomando fuerza en algunas subregiones de Antioquia.
“Llama la atención que solo en mayo de 2022 se presentaron 868 desplazamientos, en comparación con las 402 víctimas reportadas en mayo de 2021. Esta cifra representa un aumento del 116 % de las personas que sufren este flagelo”, dijo el personero de Medellín, William Yeffer Vivas Lloreda.
Con base en el estudio de la entidad, las intimidaciones que obligaron a las personas a salir de sus territorios están concentradas en 19 municipios y un departamento: Chocó, Quibdó, Caucasia, Segovia, Sabanalarga, Ituango, Ayapel, Apartadó, Turbo, Bello, El Bagre, Alto Baudó, Bagadó, Buenaventura, Chigorodó, Montelíbano, Tarazá, Arauca, Bahía Solano, Saravena, entre otros.