Nueva polémica en Medellín por administración de la 'caja menor' del despacho de Daniel Quintero.
Nueva polémica en Medellín por administración de la 'caja menor' del despacho de Daniel Quintero. | Foto: Semana.

Antioquia

La escandalosa ‘caja menor’ de la Alcaldía de Medellín: estos son los gastos que causan revuelo

Un informe de la Secretaría de Hacienda de Medellín puso en evidencia los gastos de la caja menor del despacho del alcalde Daniel Quintero. La Contraloría investiga.

Redacción Semana
18 de agosto de 2023

Hay polémica en Medellín por un informe que reveló los gastos que patrocinó la caja menor del despacho del alcalde Daniel Quintero Calle entre el 12 de enero y el 27 de julio de 2023. Las facturas sumaron más de 185 millones de pesos. Piden investigación.

El documento fue emitido por la Secretaría de Hacienda y el destinatario fue la Contraloría Distrital, quepidió los datos tras recibir quejas por el uso que se le estaba dando al fondo por parte de la Secretaría Privada. Sin embargo, los hallazgos se filtraron este jueves 17 de agosto.

Panorámica Centro Administrativo de La Alpujarra.
Panorámica del centro administrativo de La Alpujarra. | Foto: Cortesía Alcaldía de Medellín.

Allí se registraron compras en supermercados, restaurantes, cigarrerías, carnicerías y tiendas de mascotas, justificados en gastos de “imprevistos, urgentes y necesarios con el fin de asegurar el giro normal de las operaciones” de la oficina del mandatario.

Hasta el próximo 31 de diciembre estará Medellín con alcalde encargado
Daniel Quintero junto a Juan David Duque, encargado de administrar la caja menor del despacho. | Foto: Cortesía

Llamó la atención de los internautas los mercados por 54 millones de pesos, productos de siete millones de pesos en un establecimiento dedicado a vender elementos de animales, un millón de pesos entregado a un negocio de bebidas alcohólicas y millonarios platos.

Las explicaciones

La administración respondió que no ha invertido un solo peso en licor y aclaró que en la tienda de mascotas hay una línea de carnicería, donde adquirió proteínas para las comidas que se preparan en la cocina de la Alcaldía, por eso las visitas a los supermercados.

Justamente, la caja menor se creó con el fin de costear las necesidades del despacho del mandatario de turno, clasificando los gastos indispensables en materia de transporte y alimentación, entre otros asuntos logísticos enmarcados en la función pública.

Imagen de referencia de la Alcaldía de Medellín.
La ‘caja menor’ se creó con el fin de costear las necesidades del despacho del mandatario de turno. | Foto: Cortesía: Alcaldía de Medellín.

Desde el 2010, el fondo está apalancado por 20 salarios mínimos y así ha sido su gasto en los más recientes cuatrienios: Alonso Salazar (1.199 millones de pesos), Aníbal Gaviria (824 millones de pesos), Federico Gutiérrez (1.073 millones de pesos) y Daniel Quintero (1.071 millones de pesos).

El secretario privado de Medellín, Juan David Duque, defendió el manejo que le ha dado a la gestión: “Cada gasto del fondo fijo es auditado de forma estricta en esta administración, no sé en las otras. Y eso que los otros alcaldes se la pasaban de viaje y gastando viáticos”.

Panorámica de Medellín.
Hay polémica en Medellín por un informe que reveló los gastos que patrocinó la ‘caja menor’ del despacho del alcalde. | Foto: Cortesía: Alcaldía de Medellín.

Las quejas

La abogada Gloria Patricia Jaramillo advirtió que, presuntamente, en el manejo de la caja menor del despacho se podrían identificar varias anomalías, dado que se estaría usando para gastos personales y cubriendo las obligaciones de otras dependencias.

“Si se analiza el documento de Hacienda, este no es el sentido del fondo. Los consumos son exagerados. La caja menor está sirviendo para pagar cosas de terceros, se están haciendo compras que deberían estar a cargo de la Secretaría de Suministros”, dijo.

En medio de su investigación, puso en duda la veracidad de los servicios de alimentación que pagó el fondo para la agenda del alcalde, dado que los establecimientos estarían ubicados en las inmediaciones del inmueble de Quintero Calle: “Hay mucho por explicar”.

Esta es la vista del Centro Administrativo La Alpujarra donde se encuentan la Alcaldía de Medellín, la Gobernación de Antioquia entre otras entidades públicas
Panorámica del centro administrativo de La Alpujarra, donde se encuentra la Alcaldía de Medellín. | Foto: Getty Images / Margarita Shudro / EyeEm

A la lista de preocupados se sumó el concejal del Centro Democrático Sebastián López: “La Alcaldía de Quintero es todo un despilfarro. Usan la caja menor para darse buena vida mientras acaban con la ciudad, sus instituciones y sus territorios. No van a dejar es nada”.

Daniel Quintero
Alcalde de Medellín, Daniel Quintero. | Foto: DAVID ESTRADA LARRAÑETA

¿La Contraloría?

La Contraloría de Medellín afirmó que, desde el pasado 21 de julio, tomó las medidas para darles respuesta a las preocupaciones “sobre el presunto uso inapropiado de recursos públicos, en relación con el manejo de caja menor adscrito al despacho del alcalde”.

Las dudas llegaron al ente de control por el supuesto proceso de cobro prejurídico que adelantaría el restaurante San Carbón a la administración distrital por deudas en consumo. Por eso, se activó una vigilancia fiscal para tratar de esclarecer el turbulento escenario.

Panorámica del Centro de Medellín
La Contraloría de Medellín afirmó que tomó las medidas para dar respuesta a las preocupaciones. | Foto: Guillermo Torres /Semana

Ahora bien, la Contraloría se encuentra evaluando la información que se filtró este 17 de agosto para determinar si, en caso de identificar irregularidades en las cuentas, tendría que abrir un estudio más amplio. La Alcaldía defiende sus números a capa y espada.

El secretario Juan David Duque y el alcalde Daniel Quintero
El secretario Juan David Duque y el alcalde Daniel Quintero. | Foto: Linkedin Juan David Duque y SEMANA

Polémica por millonario contrato para cámaras de identificación facial en Medellín

En Medellín se destapó una polémica por un millonario contrato para la adquisición de cámaras con sistema de reconocimiento facial que suscribió la Secretaría de Seguridad y Convivencia de esa ciudad y que tendría unas presuntas irregularidades.

En esa ciudad se habló bastante sobre el uso de la tecnología para identificar en tiempo real a los delincuentes a través del reconocimiento facial y con una conexión directa con las bases de datos de la Policía Nacional.

La empresa que opera el servicio de transporte emitió un comunicado (imagen de referencia cámaras de seguridad).
En Medellín se destapó una polémica por un millonario contrato para la adquisición de cámaras de reconocimiento facial (imagen de referencia). | Foto: Getty Images / xPACIFICA

Aunque el tema fue bien recibido por la ciudadanía, al tratarse de un insumo para luchar contra la inseguridad, se empezó a hablar de posibles irregularidades de la Secretaría de Seguridad en la integración del sistema biométrico de Medellín con el sistema ABIS de la Dijín (sistema forense centrado en la identificación de criminales utilizando fotos de archivos policiales y huellas dactilares digitales o latentes).

Sin embargo, la Dijín no tiene nada que ver con la parte contractual y los señalamientos directos se están haciendo contra la Secretaría se Seguridad y Convivencia por, presuntamente, haber entregado el contrato de manera directa y sin licitación.

Panorámica de Medellín.
Según la veeduría, el contrato se habría adjudicado por parte de la Secretaría de Seguridad bajo el argumento de que nadie más tenía ese servicio en Medellín. | Foto: Cortesía: Alcaldía de Medellín.

La firma Control Social de la Gestión Pública de Colombia S.A.S., que hace la función de veeduría, insistió en los señalamientos en contra del contrato en el cual se entregaron 3.738 millones de pesos a la compañía Integradores S.A.S. para desarrollar la herramienta.

Según la veeduría, el contrato se habría adjudicado por la Secretaría de Seguridad bajo el argumento de que nadie más tenía ese servicio que Medellín requería con urgencia para combatir la delincuencia y que, por esa razón, se tuvo que contratar de forma directa y sin realizar una licitación pública, algo que se evidencia en el sistema de contratación pública (Secop).