Antioquia
La extraña desaparición de un soldado que agredió con un cuchillo a un superior en Antioquia
Al militar le otorgaron un permiso para que disfrutara con su familia, pero se perdió del mapa.
Las autoridades en el departamento de Antioquia están investigando la presunta desaparición de un hombre que estaba prestando el servicio militar en la Cuarta Brigada y no volvió a ponerse el uniforme, luego de atacar con un arma blanca a un superior.
Alejandro Gómez Lacharme no se volvió a reportar con su familia ni con el Ejército Nacional desde el pasado 27 de septiembre de 2022, cuando le otorgaron un permiso para visitar a sus allegados en el municipio de Caucasia, ubicado en la subregión del Bajo Cauca.
Antes de disfrutar del beneficio rutinario que se extendió por diez días, habría insistido en la necesidad de descansar porque estaba “agotado y aburrido” de estar en las filas de la institución en esta región del país, así se lo hizo saber al comandante de la unidad.
En medio de la incertidumbre de no saber si podría salir del batallón en las siguientes horas, supuestamente, agarró un cuchillo y se lo enterró al funcionario que le podía dar el visto bueno para retornar a las calles de Antioquia sin tener la indumentaria en las manos.
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Frente a este escenario, se resolvió darle la oportunidad de reposar la temporada con su familia. Sin embargo, fue enterado de que el comandante instauró una denuncia por lesiones personales, sustentado en un examen firmado por el Instituto Nacional de Medicina Legal.
Por la herida, los especialistas le otorgaron a la víctima cinco días de incapacidad. Cuando Gómez Lacharme retornara, tendría que hacerle frente a las acusaciones que llegaron a la Fiscalía General de la Nación horas después de haberlas protagonizado, presuntamente.
Las alarmas se volvieron a encender el 7 de octubre de 2022 cuando el soldado no cumplió con el compromiso que adquirió con su superior: el 6 del mismo mes debía presentarse en las instalaciones del Ejército Nacional para retornar a las labores.
Su madre fue la primera en ser advertida del inusual incidente. Por medio de una llamada le notificaron que su hijo no cumplió con las reglas del juego porque no se presentó en la institución. De igual manera, le preguntaron si había ocurrido una emergencia.
Ella respondió que no tenía conocimiento del caso. En medio de la incertidumbre que la invadió por desconocer el paradero del joven, al otro lado del teléfono le anticiparon las consecuencias legales que podría enfrentar por no volver a ponerse el uniforme.
Tuvieron que pasar cinco días para que un juzgado penal militar se enterara del incidente. La Cuarta Brigada acusó a Alejandro Gómez Lacharme de desertor. No obstante, esta supuesta falta está minada de dudas porque no se tiene certeza de su paradero.
El código penal militar colombiano establece que el ciudadano quien estando incorporado al servicio se ausente sin justificación alguna podría incurrir en una pena de privación de la libertad que va de ocho a dos años de prisión, riesgo que podría correr este soldado.
Ahora bien, desde el 7 de septiembre del año pasado estaría desaparecido el soldado de Caucasia. Él no se ha reportado con su familia y no ha contestado los llamados de las autoridades, según la información que le suministraron fuentes del Ejército a SEMANA.
La única pista que tienen sobre el militar es que habría huido hacia el sur de Colombia sin rendirle cuentas a nadie. Prueba de ello serían las comunicaciones que ha podido obtener la institución con las personas con las que habría compartido en las últimas horas.
Supuestamente, se encontraría en la ciudad de Leticia en precarias condiciones. No obstante, esta información está siendo materia de estudio por parte de las autoridades en Antioquia que lo están tratando de ubicar, ante la denuncia de la presunta desaparición.