Medellín
Familia de Pablo Escobar habla de su herencia y clama por los hipopótamos que trajo a Colombia: “No tienen la culpa de lo que pasó”
Un operativo de la Fiscalía desempolvó la herencia del narcotraficante y Nicolás Escobar, en entrevista con SEMANA, entregó detalles del testamento que dejó su tío.
La Fiscalía revolcó el pasado de Pablo Escobar con la incautación de un inmueble avaluado en 12 mil millones de pesos que habría sido adquirido con recursos ilegales en Medellín. En diálogo con SEMANA, uno de los sobrinos del capo entregó detalles de la herencia y encendió las alarmas por el supuesto manejo que se le está dando.
La vivienda está ubicada en el barrio La Asomadera y había pasado desapercibida por las autoridades porque una mujer, alejada de la historia criminal, logró figurar durante varios años como propietaria. Detrás de ella estaba uno de los hermanos del excabecilla del cartel: Roberto Escobar, conocido con el alias de Osito.
Uno de sus hijos, Nicolás Escobar, habló del operativo que adelantó el ente de investigación en el predio que administraba su padre y reveló que otros bienes patrocinados con el narcotráfico, bajo el liderazgo de su tío, seguirían sin ser tomados por las autoridades colombianos a pesar de la cuestionada financiación.
SEMANA: A casi 30 años de la muerte de Pablo Escobar, su tío, la Fiscalía incautó un nuevo inmueble que habría sido adquirido con plata del narcotráfico. ¿Cómo recibió la noticia?
Tendencias
Nicolás Escobar (N. E.): Eso se veía venir desde hace muchísimo tiempo. Todo lo que tenga tinte de narcotráfico, o que haya sido conseguido con dineros ilícitos, siempre habrá problemas, inconvenientes.
SEMANA: Él tuvo mucho dinero, ¿qué pasó con todo lo que compró?
N. E.: Todo lo que perteneció a Pablo, que no estaba confiscado en ese momento, se repartió a dedo. Lo que estaba confiscado se repartió en las mismas proporciones de lo que había dejado como orden. Pero la mujer y el hijo de Pablo fueron los que quedaron con la gran cantidad de edificios, casas, fincas, terrenos y una cantidad enorme de obras de arte que están en estos momentos en manos de la misma familia de ellos y muchas de ellas llevadas a Argentina.
SEMANA: Cuando dice que los bienes se entregaron a dedo, ¿a qué se refiere?
N. E.: A toda la familia que Pablo dejó dentro del testamento le dieron lo que Pablo dejó, a cada uno le entregaron lo que a cada uno le correspondía. Incluso, eso hizo que se fraccionara la familia porque se creía que había propiedades escondidas que, con el paso de los meses de la muerte de Pablo, se empezó a descubrir.
SEMANA: ¿Qué decía ese testamento?
N. E.: Ya vamos a cumplir 30 años de la muerte de Pablo y acordarse uno después de 30 años es un poco complejo. Este testamento me dejó impresionado, era solo de dos hojas. En dos hojas estaba plasmada la voluntad de Pablo.
N. E.: Mencionaba a la mamá, al papá, a los hermanos, a los hijos que tenía en esos momentos y si nacía otro hijo. Eso es, más o menos, lo que recuerdo de esa época.
SEMANA: ¿Qué tipo de propiedades fueron legalizadas y ahora tiene la familia Escobar?
N. E.: Hay muchísimas propiedades que fueron legalizadas, pero que ya no pertenecen a la familia. Ya es tenor del Estado si va a revisar sobre ese tema. Las propiedades no eran una ni dos, estamos hablando del hombre más multimillonario del mundo. La mayoría no están en propiedades de tierra, sino en obras de arte de artistas demasiado famosos, entre esos Botero, y quedaron en manos de la esposa y el hijo.
SEMANA: Es decir, ¿en este momento hay bienes que compró Pablo Escobar con dinero del narcotráfico que no están en el radar de las autoridades?
N. E.: Lógico. No era una sola propiedad, vuelvo y te digo. Si el testamento eran dos hojas, multiplica eso por muchísimas hojas, solamente en propiedades.
N. E.: Me imagino que cada uno tendrá lo que Pablo le habrá dado o ya, después de varios años, lo habrán deshecho. Todo depende de la capacidad que vos tengás para administrar.
SEMANA: ¿Usted habla con ellos?
N. E.: La relación mía con ellos, no con todos, se deterioró por algo muy simple. Cuando Juan Pablo Escobar salió a hablar mal de mi abuela, a mí me dolió en el alma que nadie hubiese sido capaz de salir a defender a mi abuela. Para mí, a partir de ese momento, dejaron de ser mis tíos. Me dolió y me sigue doliendo.
N. E.: Yo opté por no recibir absolutamente nada de lo que tuviera que ver con narcotráfico, yo me aparté de eso.
SEMANA: Nicolás, ¿muchos de sus familiares batallaron con el Estado para recuperar algo de lo que le perteneció a Escobar?
N. E.: Muchos de ellos asumieron la batalla por recuperar muchas propiedades y otras también se canjearon con los abogados para que se encargaran de pelear esas propiedades e hicieran el proceso por otras. Yo repito: lo ilícito siempre te va a traer problemas, hoy, mañana y siempre.
SEMANA: El tema judicial de Pablo Escobar se vino a revolcar en octubre de 2023, ¿por qué duró tanto tiempo quieto?
N. E.: Paso del tiempo duerme y, fuera de eso, hay narcotraficantes con mucho más poder adquisitivo que lo que tenía Pablo. Mientras Pablo mandaba un cargamento cada mes, hoy sale un cargamento cada día. Hoy la capacidad del narcotráfico es impresionante. Todo esto va durmiendo al Estado con la cantidad de expedientes que se van acumulando.
SEMANA: Al contrario, la vida criminal que tuvo Pablo Escobar sigue muy viva en los medios de comunicación y redes sociales. En Antioquia se recuerda frecuentemente por el lío que hay con los hipopótamos. ¿Qué piensa de eso?
N. E.: La gente dice que acá solo llegaron cuatro hipopótamos, eso es totalmente falso. Aquí llegó una manada completa de hipopótamos. Esos hipopótamos ya tienen su propio ADN colombiano. A los hipopótamos les tocó irse de donde estaban porque el Estado no les suplía la comida, por eso se fueron yendo para diferentes partes.
SEMANA: El futuro de los animales es incierto. ¿Se deberían sacrificar o enviar a otros países?
N. E.: Respetarles la vida porque son unos animales que no tienen la culpa de lo que pasó y aprovecharlos para hacer turismo, que la gente que vive en las riberas pueda llevar a la gente para que los conozca, con todo el respeto del mundo, para que les genere rentabilidad, no asesinarlos.