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La moto de James Bond que tenía Pablo Escobar. Uno de sus prototipos estaba en la Casa Museo que fue demolida en Medellín
Escobar Gaviria tenía algunas de estas embarcaciones ligeras en la hacienda Nápoles.
La noticia de la demolición de la Casa Museo de Pablo Escobar en un predio de la Loma del Indio, en el sector de Las Palmas, de la ciudad de Medellín y que era administrada por Roberto Escobar, alias El Osito y hermano del capo, revivió todo lo relacionado con los gustos y las excentricidades que este tenía.
Algunos de los aspectos que más llama la atención de la vida personal de Escobar son los relacionados con sus gustos, entre los que se encuentra la llamativa moto acuática que fue inspirada en la película de Jame Bond y que usaba para divertirse en su hacienda Nápoles, ubicada en el Doradal, municipio de Puerto Triunfo (Antioquia), donde tenía más de 20 lagos artificiales.
La historia que se conoce sobre esta moto tiene que ver con la admiración que sentía Pablo Escobar por James Bond, quien en la película La espía que me amó salió montado y manejando uno de estos prototipos en el año 1977, por lo que decidió comprar cerca de 10 de estos.
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También, en este sitio los visitantes podían ver algunas piezas del primer carro del capo con marcas de balas, donde algunos de los turistas se tomaban fotografías.
Escobar era un amante de los vehículos y tenía como pasatiempo coleccionar modelos que se convirtieron en emblemas de su vida. En una ocasión, por ejemplo, trajo al país ilegalmente una Harley Davidson de 1990 y se la regaló a su primo Juan Enrique Urquijo Gaviria, alias El Arete.
En la hacienda Nápoles conservaba dos museos con colecciones de sus coches más costosos. Las motos también eran su debilidad. Por eso, no es raro que el lugar tuviera una gran cantidad de fotos del narcotraficante en sus carros de lujo. Allí les contaba a los turistas cuántos y cuáles eran sus carros.
Recordemos además que a esta hacienda en el año 1984 el extinto narcotraficante Pablo Emilio Escobar Gaviria trajo de manera clandestina a Colombia cuatro hipopótamos que provenían de Estados Unidos, los cuales mantuvo como mascotas en este popular lugar.
Estos animales han logrado reproducirse de manera descontrolada durante las últimas cuatro décadas causando graves afectaciones al ecosistema de la región y representando un peligro para los habitantes de la zona, en límites con el departamento de Boyacá.
Frente a estos animales ya se firmó un pacto que permite dar un paso más para llevar a la práctica, la iniciativa de translocación de 60 hipopótamos del Magdalena Medio hacia la India y otros 10 a México.
El documento fue oficializado entre la Gobernación de Antioquia, la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los ríos Negro y Nare (Cornare), el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, los aliados internacionales OstokSanctuary y RPM Content, el Instituto Colombiano Agropecuario, la Asamblea Departamental de Antioquia y la Fuerza Aérea Colombiana.
Esta novedosa alternativa fue planteada por el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, para solucionar la particular plaga en la que se han convertido los que son conocidos popularmente como ‘hipopótamos de Pablo Escobar’, los cuales ocasionan graves afectaciones en el medioambiente al ser una especie invasora.
Al momento de la firma del pacto destacaron que esta estrategia forma parte de un plan integral para el manejo de esta especie y la protección de los ecosistemas, con lo que se busca salvaguardar la vida de los hipopótamos y de los habitantes del Magdalena Medio.
El proceso de translocación de estos animales lo viene adelantando desde hace un año y medio la Gerencia de Protección y Bienestar Animal con otras entidades, para definir una ruta que permita adelantar este proceso.