Jessica Marcela Calvo Montoya, colombiana desaparecida en Ecuador.
Jessica Marcela Calvo Montoya, colombiana desaparecida en Ecuador. | Foto: Cortesía: API.

Antioquia

La pesadilla de una familia que busca a una colombiana en Ecuador: “La montaron en un carro y no se supo más”

La mujer fue vista por última vez en la noche del 2 de diciembre, mientras unos supuestos delincuentes la obligaban a montarse en un vehículo.

9 de diciembre de 2022

Desde Antioquia no paran las oraciones para encontrar con vida a Jessica Marcela Calvo Montoya, una mujer que salió de Medellín con destino a Ecuador en el mes de agosto. Si bien se mantenía en comunicación con su familia, hace siete días no se tiene información de ella. Las autoridades de ese país tratan de desenredar la historia.

Ella se instaló hace cuatro meses en la ciudad de Guayaquil para mejorar la situación económica de su hogar. Logró conseguir un empleo en una licorera. El sueldo era repartido entre la mesada para enviar a su tierra y el deseo de regresar en diciembre a Medellín para entregarle a su pequeña hija de 9 años el regalo de Navidad. Los anhelos están embolatados para su familia.

Las alarmas se encendieron cuando la joven, de 27 años, no volvió a contestar las llamadas en su celular, pero su perfil de WhatsApp se mantenía en línea. Ante la incertidumbre de no saber qué estaba pasando, su madre tomó la decisión de viajar hasta Guayaquil con el propósito de esclarecer la tormentosa situación. Los hallazgos de las autoridades son estremecedores.

La información que se ha podido recopilar de la situación en Ecuador es que la mujer habría sido víctima de desaparición forzada. Los testimonios de los vecinos darían cuenta de que fue obligada a entrar a un vehículo en la noche del 2 de diciembre, mientras lanzaba gritos para ser salvada. Detrás de la situación estaría una organización criminal.

“Lo que dicen es que vieron que la colombiana salió corriendo y pedía auxilio. La montaron en un carro y ya no se sabe nada más de ella. Nosotros, como pudimos, mandamos a la mamá de ella para Guayaquil para saber qué hacemos porque estamos desesperados”, detalló un primo de la desaparecida, Yeison Ospina Montoya.

Lo primero que hizo la mamá de Jessica Marcela fue alertar a las autoridades consulares de Colombia en Ecuador para que se unieran a la búsqueda, también con el objetivo de que tomaron los recursos necesarios para encontrarla cuanto antes. Desde entonces, las unidades judiciales de Guayaquil han hecho operativos, pero la madre colombiana también ha indagado en las calles de la ciudad, con la esperanza de encontrar a su hija.

Se conoció que Jessica Marcela Calvo Montoya se encontraba viviendo en un apartamento, junto a un hombre con el que sostendría una relación sentimental. Él fue sorprendido con el teléfono de la desaparecida. Con base en la denuncia de los familiares, este sujeto no contestó las llamadas que llegaban de Colombia, pero se mantenía activo en el chat de WhatsApp.

A pesar de los clamores de la madre para que entregara el celular, no lo hizo. Fue una orden de las autoridades la que lo obligó a ceder el aparato donde se encontrarían nuevos elementos para esclarecer la extraña desaparición. Pero el teléfono llegó averiado y la tarjeta habría sido destruida, tal como se lo reportó la mamá a sus parientes en Medellín.

Sin embargo, este hombre no estaría dispuesto a entregar declaraciones porque estaría amenazado, aseguraron familiares de Montoya. Él señaló que lo querían matar y le advirtió a los familiares de Jessica Marcela que no podían acercarse al apartamento donde residían en Guayaquil porque podrían correr riesgos, dando cuenta de una situación crítica a la que estarían enfrentados.

“Él se desapareció y dijo que ella estaba muerta, que la tenía una banda de allá de Guayaquil. Pero nadie da respuesta de nada. Estamos desesperados y no sabemos qué hacer. La niña no hace sino preguntar por ella (llora). Queremos ayuda, que nos ayuden. Si va a aparecer muerta o viva, pero que aparezca”, concluyó el pariente de la mujer.

Pero la información que se ha logrado alcanzar no es suficiente para dar con el paradero de la mujer colombiana que emigró a Ecuador en busca de un mejor futuro, y que tenía en planes volver a su tierra para acompañar a su pequeña hija de nueve años, en la celebración de Navidad, en Medellín.