Líder social fue torturado y baleado en Tierralta, Córdoba

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) denunció en las últimas horas el homicidio de un reconocido líder social del municipio de Tierralta, Córdoba. En el sector donde ocurrieron los hechos delinquen las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).

La víctima fue identificada como Jorge Luis Jaraba Plata, él tenía una voz visible en la Asociación Campesina para el Desarrollo del Alto Sinú y era beneficiario del Programa Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, según el reporte de la organización.

También tuvo una silla dentro del comité de conciliación de la vereda El Juli, de la misma población cordobesa. Frente a este escenario, varios grupos que defienden los derechos humanos sospechan que el asesinato estaría relacionado con su actividad de activismo.

Del crimen se conoció que ocurrió este sábado, 4 de febrero, en la zona rural del municipio, en las inmediaciones del sector conocido como Aguas Vivas. Al parecer, antes de fallecer, habría sido torturado y, después, ultimado con un arma de fuego.

Los mensajes de solidaridad no han parado, tampoco las comunicaciones de repudio por la muerte violenta de Jaraba Plata. Aunque las investigaciones del caso apenas están comenzando, la lupa está puesta sobre los sujetos que comandó alias Otoniel.

Por ejemplo, la Plataforma de Derechos Humanos y Paz de Córdoba informó por medio de sus redes sociales que se debe avanzar en los estudios para esclarecer este homicidio que se da en las negociaciones de paz que lidera el Estado con este grupo delincuencial.

“Rechazamos este vil crimen y condenamos tal situación que ocurre en medio de un cese al fuego bilateral y de hostilidades entre el Gobierno nacional y las AGC, única organización criminal de alto impacto con presencia en la región”, afirmó la entidad.

También se le pidió a las autoridades judiciales a “actuar en coherencia” frente a las críticas condiciones de seguridad que se están presentando en el sur del departamento de Córdoba, y que hoy golpea a un grupo social que trabaja por la construcción de la paz.

Esta situación ya había sido advertida por la Defensoría del Pueblo. En dos alertas tempranas señaló que los grupos que operan al margen de la ley, con el propósito de tener el control del territorio, acuden a prácticas que violan los derechos humanos.

Las acciones que ejecutan buscan intimidar a la “población civil, reclutar combatientes, fragmentar la cohesión comunitaria y erosionar la autoridad de líderes y dirigentes comunitarios opuestos a esta práctica”, citó Indepaz de la agencia del Ministerio Público.

Con base en el seguimiento que realiza el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz en Colombia, en lo que va corrido del año 2023, doce líderes sociales han perdido la vida de manera violenta. La Fiscalía asumió las investigaciones de cada uno de los crímenes.

El reporte da cuenta que las víctimas lideraban procesos indígenas, sindicalistas, cívicos, campesinos, comunitarios y culturales. Solo en el mes de enero, se confirmó el asesinato de once personas que tenían protagonismo dentro de las organizaciones sociales.

Los hechos ocurrieron en los municipios de Tumaco (Nariño), Santander de Quilichao (Cauca), Ginebra (Valle del Cauca), Tierralta (Córdoba), Morroa (Sucre), La Montañita (Caquetá), Yarumal (Antioquia), Mogotes (Santander), Rosas (Cauca) y Páez (Cauca).

Uno de los casos más recientes se presentó en el norte antioqueño donde fue baleado el líder transportador Arley Jaramillo Monsalve. Al parecer, un hombre le disparó porque se negó a pagar una extorsión. Allí operan las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo.

Mientras que Páez, Cauca, José Isaías Yandi Pacho fue retenido por presuntos integrantes de una organización armada ilegal y, después, apareció sin vida en la zona rural del municipio. Allí delinque la columna móvil de Dagoberto Ramos y bandas locales.