Antioquia
Lluvias en Antioquia duraron todo un día y dejaron un muerto, inundaciones y deslizamientos
Nueve municipios del departamento están en alerta por la amenaza de deslizamientos de tierra.
Después de tres semanas de calma, las fuertes precipitaciones volvieron a hacer estragos en los municipios de Antioquia. En las últimas horas, una persona falleció luego del desprendimiento de una montaña y dos poblaciones reportaron el desbordamiento de varios afluentes que afectaron a más de 200 familias. Autoridades locales adelantan el censo de los damnificados para distribuir ayudas.
La primera emergencia tuvo lugar en la vereda Abreo de Rionegro, donde un hombre de 55 años perdió la vida cuando se encontraba removiendo la tierra de un deslizamiento que había caído minutos antes. En ese momento, y por las continuas precipitaciones que se tuvieron en esa zona del oriente del departamento, una montaña lo atrapó y lo evacuaron cuando ya había fallecido.
Esta misma fatalidad se repitió en los pueblos de Dabeiba y Cocorná, donde otras dos personas murieron este fin de semana en medio de eventos naturales: un adulto fue sepultado por un material vegetal mientras se movilizaba en su motocicleta por una vía del occidente y una mujer fue arrastrada por una creciente súbita del río Tafetanes que cruza por la subregión del oriente.
Así las cosas, en lo que va corrido de este año, 52 personas han fallecido en escenarios asociados a las fuertes lluvias. En su mayoría, los casos registrados obedecen a avenidas torrenciales, movimientos en masa y vendavales.
Estas situaciones también han dejado a más de 50.000 familias afectadas y otras 3.981 viviendas con deficiencias por el agua y la tierra.
En ese dato falta incluir a los habitantes de Ciudad Bolívar que no durmieron en la noche de este martes por el incremento de los niveles del caudal de la quebrada La Sucia, afluente que recorre buena parte de la zona urbana de este municipio del suroeste de Antioquia. Por ejemplo, en el sector de Manzanillo, la creciente invadió varias residencias que fueron evacuadas prontamente.
En imágenes registradas en redes sociales se pudo observar la dimensión de la emergencia que puso en alerta a las autoridades departamentales: la quebrada alcanzó la altura de la calle y los puentes vehiculares mientras seguían su curso ferozmente. A la par, las lluvias permanecían activas, aumentando la amenaza en los hogares de la cabecera municipal.
A esta hora se presenta desbordamiento de la quebrada La Sucia en Ciudad Bolívar. Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres atiende a varias viviendas del sector Manzanillo inundadas. Alcalde presente en la zona. Reporte preliminar. Noticia en desarrollo. Dagran atento pic.twitter.com/iLwV5hdlRU
— Dagran Antioquia (@DagranAntioquia) August 3, 2022
De momento, los organismos de socorro de Ciudad Bolívar no tienen establecido el número de familias que resultaron damnificadas porque el proceso apenas está avanzando. Cosa contraria ocurre en Medellín, donde la Alcaldía informó que son más 180 personas las que se vieron afectadas por las lluvias que cayeron el lunes y martes sobre la ciudad.
La situación más crítica la viven los vecinos de los barrios de Granizal (comuna 1); Sinaí y Moscú (comuna 2); San José de la Cima y La Cruz (comuna 3); San Isidro (comuna 4); Alfonzo López y La Paralela (comuna 5); San Martín de Porras (comuna 6); y Villa Sofia (comuna 7) donde la administración ha entregado más de 559 kits de ayuda humanitaria.
De manera simultánea a la atención social, el equipo técnico del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín realizó 23 inspecciones con seis recomendaciones de evacuación definitiva y 25 de manera temporal por las condiciones estructurales, humedades, movimientos en masa e inundaciones que ponen a los ocupantes en riesgo.
Según el pronóstico del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), en los próximos días se podrían incrementar las lluvias en los municipios del Área Metropolitana y el resto de los municipios de Antioquia, por lo que los ciudadanos deben estar atentos ante cualquier alteración en los ecosistemas que los rodean, principalmente las montañas, ríos y quebradas.