El lugar estaba ubicado en un predio de la Loma del Indio, en el sector de Las Palmas
De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, el sitio fue construido de forma irregular | Foto: Cortesía foto 1: Alcaldía de Medellín - foto 2: Getty Images

Nación

Alcaldía de Medellín verificó proceso de demolición de la casa museo de Pablo Escobar, ¿qué encontraron en ese lugar?

Aseguran que en el sitio se promocionaba el “narcoturismo”.

10 de julio de 2023

Después de superar una serie de acciones judiciales, con más de 50 funcionarios de la Alcaldía de Medellín, en la mañana de este lunes 10 de julio, se realizó una intervención en la llamada “Casa Museo Pablo Escobar”.

El lugar estaba ubicado en un predio de la Loma del Indio, en el sector de Las Palmas, y era reconocido por su alta afluencia turística en los conocidos “narcotours” en la capital antioqueña.

El predio era reconocido como sitio de afluencia turística en los "narcotours".
El sitio estaba ubicado en el sector Las Palmas y fue demolido | Foto: Cortesía Alcaldía de Medellín

El coronel Omar Rodríguez Aranda, subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia, destacó que la intervención de demolición del lugar fue ejecutada dando cumplimiento a la orden de una Inspección de Policía.

“Llegamos al lugar encontrando que el dueño del predio ya había adelantado estas acciones. También informar que se continúa con el proceso de investigación con el fin de determinar si ese predio es objeto de alguna otra sanción”, afirmó el coronel.

La historia de este lugar tiene varios litigios a lo largo de los años y había sido objeto de sanciones urbanísticas debido a su construcción irregular que se encontraba en el predio. De acuerdo con la orden de demolición, impuesta por la Inspección de Policía 9B, el predio tenía una construcción de dos plantas que no contaba con los permisos necesarios para su funcionamiento, edificación y apertura al público.

“Desde el Distrito rechazamos el uso del territorio para aquellas actividades que promuevan el narcoturismo”, dijo el subsecretario Rodríguez Aranda.

El lugar se había convertido en un punto de referencia del "narcoturismo"
El sitio fue demolido por orden judicial | Foto: Cortesía Alcaldía de Medellín

De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, el sitio fue objeto de varias acciones de tutela que fueron interpuestas por el dueño de la propiedad y que fueron negadas por un juez, por lo que se notificó la orden para cumplirla en los términos legales hasta el 30 de junio, pero solo fue hasta este lunes donde, en la intervención, se constató la misma.

El propietario del lugar adelantó el proceso de demolición
El lugar fue sellado desde el año 2018 | Foto: Cortesía Alcaldía de Medellín

El lugar, que era administrado por Roberto Escobar, alias El Osito, hermano de Pablo Escobar, había sido clausurado desde el año 2018 porque -según la administración distrital- no tenía la documentación necesaria para operar con el Régimen Nacional de Turismo.

El lugar contaba con varios objetos relacionados con Escobar entre ellas una colección de cerca de 90 fotografías y elementos personales como una moto acuática, la mítica moto de James Bond y hasta algunas piezas del primer carro del capo con marcas de balas.

En esta Casa Museo también se encontraban los carteles de “Se busca” impresos en la década de los 90´s y que ofrecían 10 millones de dólares por información para encontrar al capo del cartel de Medellín.

En el año 2019 Roberto Escobar expresó: “Todos hablan de Pablo Escobar: Netflix, los noticieros, Caracol Televisión, las revistas, mis familiares que sacan libros mentirosos. Y resulta que yo no puedo contar mi historia ni la de mi hermano, esto es una injusticia. Yo no le hago daño a nadie. Aquí no se hace ningún mal, la gente solo viene, les cuento una historia y se toman una foto conmigo”.

En ese momento la Orden de Policía n.º 249, emitida por la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín, consta que la casa –citada en el documento como Casa Museo Pablo Escobar– está sellada definitivamente porque ya tuvo dos cerramientos: el 19 de septiembre y el 9 de octubre, tal como lo confirmó su propietario”.

Hacienda Nápoles Hipopótamos
La entrada de la Hacienda Nápoles se convirtió hoy en un parque temático el 24 de septiembre de 2018 en Doradal, Colombia. El líder del cartel, Pablo Escobar, era dueño de la Hacienda Nápoles. (Foto de Juancho Torres / Getty Images) | Foto: Getty Images

El coronel Omar Rodríguez Aranda anunció frente al acaso “aunque el predio sigue en funcionamiento, pues hasta el momento ahí se ubica la vivienda del propietario, se advirtió que se seguirán los procesos de ley en los cuales se determinará si puede ser objeto de alguna sanción extra”, explicó el subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia.

¿Qué pasó con Manuela? La historia de la hija de Pablo Escobar, la princesa del capo, que quiso desaparecer del mapa

La luz de los ojos de Pablo Escobar era su hija Manuela. Quería tanto cumplirle todos sus sueños, que cuando era pequeña le regaló un unicornio. La niña quería tener ese animal mítico y como el capo no pudo conseguirlo, simplemente hizo uno. Cuenta Popeye que cogió un fino caballo de su finca y le pegó un cuerno de vaca en la frente. Días después, el animal murió por la infección de esa improvisada cirugía. Tras la muerte del capo, la llamada princesa del cartel simplemente se desvaneció.

¿Qué pasó con ella? El portal Goal Coast se hizo esa pregunta y comenzó a indagar en su vida. En un artículo publicado esta semana, describe lo que pasó con ella de la siguiente manera. “Manuela Escobar nació el 25 de mayo de 1984, y su vida mientras su padre aún vivía parece tan aterradora que no es de extrañar que aparentemente se haya desvanecido en el aire desde su muerte... Aunque, sí, ella era la heredera de una fortuna de 30 mil millones de dólares”.

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. | Foto: Archivo privado

Sobre lo que fueron sus primeros nueve años, cuando su padre fue dado de baja en un increíble operativo de las autoridades, se tejen todo tipo de historias. La muerte del capo hizo que la familia Escobar Henao se fuera del país. Se sabe que cuando llegaron a Argentina ella tomó el nombre de Juana Manuela Marroquín Santos y su hermano, Juan Pablo, el de Sebastián.

La familia tuvo una vida tranquila en ese país gracias a ese anonimato. Ambos niños entraron a estudiar a un colegio en Buenos Aires, en el que hicieron amigos y tuvieron una vida relativamente normal, muy lejana a su pasado. Manuela iba en bus al colegio y tenía muchísimas amigas, cosa muy distinta a cuando vivía huyendo en Medellín.

Mansión
Mansión | Foto: Foto 1: Getty Images/ Foto 2: fotograma 1:14 la casa de PABLO ESCOBAR en ISLA GRANDE: es falso! |Familia Nómade| YouTube / Canal Familia Nómade.

Según cuenta un reportaje del diario El Tiempo de la época, tenía tanto talento para cantar, que Piero, quien en ese momento era el secretario de Cultura de Buenos Aires, intentó que participara en un coro que él dirigía. Sin embargo, cuando en 1999 se hizo público que los hermanos Marroquín eran verdaderamente los hijos del capo Pablo Escobar, ese sueño que habían construido se derrumbó.

A su mamá y a su hermano los enviaron a la cárcel. A ella, por ser menor de edad, no le pasó nada, pero según se ha dicho en diferentes publicaciones, por ese episodio Manuela no quiso salir a la calle ni volver al colegio. El golpe fue tan duro, que tuvo que tener clases con profesores privados en su apartamento, como lo hacía años antes cuando su papá la mantenía en un búnker para protegerla.

PABLO EMILIO ESCOBAR
Pablo Emilio Escobar Gaviria | Foto: A.P.I.

Manuela creía que su padre era el hombre más bueno del mundo, casi que un superhéroe. Según cuenta José Alejandro Castaño en su libro Cierra los ojos, princesa, su papá era tan genial que “le hizo creer que el ratón Pérez era millonario y por eso le dejaba maletines con fajos de dólares a cambio de un diente de leche”. Agrega que cuando tenía cinco años, el capo “le había dado tanto dinero, que creyó que se había ganado seis veces el premio mayor. Él le decía que ella tenía poderes mágicos”.

En una entrevista a la revista Don Juan, su hermano, hoy Sebastián Marroquín, dice que era tanto el amor de Pablo por la niña, que una vez quemó dos millones de dólares para evitar que ella muriera. “En una oportunidad se hallaban ‘encaletados’ en una casa quinta en una de las montañas que rodean a Medellín y la zona terminó acordonada por la Policía. No tenían provisiones y el frío les estaba haciendo mella. En la madrugada la hipotermia comenzó a hacer estragos en Manuela. En la casa lo único que había eran dos costales con dos millones de dólares y Escobar decidió hacer una hoguera con ellos para evitar que se congelara”, cuenta la publicación.

También es público que parte de la sangrienta guerra de carteles se debe a la bomba que en 1988 le pusieron a Escobar en el edificio Mónaco. Este atentado se le atribuye a alias Pacho Hererra. En un reportaje de SEMANA de la época se cuenta cómo “el odio del entonces jefe del cartel de Medellín por él se debió a que la onda explosiva por poco deja sorda a su pequeña hija, Manuela. Desde esa época, Escobar juró que lo mataría y fueron muchos los intentos que hizo para cumplir su palabra”.

Pablo Escobar Gaviria
Maria victoria Henao | Foto: Cortesia

Manuela también adoraba al patrón. Durante mucho tiempo se dijo que en Argentina dormía con la camisa que tenía Escobar el día que lo mataron y que guardaba con recelo un pedazo de su barba bajo la almohada. Se rumora que la confusión que le produjo enterarse de todo lo que hizo su padre la llevó a una profunda depresión.

Mientras su hermano es hoy un personaje público e incluso escribió un libro sobre su vida, Manuela (hoy Juana Marroquín) ha querido vivir lo más lejos posible de los reflectores. La foto que apareció en Internet hace unos años y que la muestra con su mamá y su hermano nunca fue confirmada y solo parece ser un chisme más en la vida de misterios del capo.

Manuela Escobar era la luz de los ojos del narcotraficante Pablo Escobar.
Manuela Escobar, hija del narcotraficante colombiano, Pablo Escobar. Foto: Cortesía Archivo Revista Semana | Foto: Carlos Vasquez / Cor

El año pasado, se supo que el Consejo de Estado estudiaría un proceso que ella adelanta contra el Estado, que le ha seguido cobrando impuestos pese a no vivir en Colombia ni poder tener acceso a sus propiedades. “Los bienes que figuraban a nombre de la señora Marroquín Santos fueron adquiridos por su padre, Pablo Escobar, y los colocó a nombre de ella cuando apenas tenía tres años, y estos bienes fueron objetos de extinción de dominio por parte del Estado colombiano”, decía el memorial que presentó en su defensa.

El portal reseña a Manuela como una especie de Rapunzel del mundo horripilante de los carteles de drogas, totalmente aislada del mundo. En una entrevista exclusiva con SEMANA, su mamá, María Isabel Marroquín, contó como la vida de su familia estuvo llena de dolor. “Realmente, durante más de una década, nosotros fuimos rehenes del Estado colombiano, rehenes de los enemigos de Pablo Escobar y rehenes del mismo Pablo Escobar. Yo misma no sabía que había vivido tanta violencia de género”, explicó.

María Isabel Santos, viuda de Pablo Escobar
María Isabel Santos, viuda de Pablo Escobar | Foto: Montaje SEMANA

“Yo a Pablo siempre lo idealicé. Fue un romántico y un amoroso, seductor, poeta con nosotros todo el tiempo, buen padre. Tuve mis hijos desde el amor y el sueño de tener una familia”, recuerda María Isabel.

La mujer narró cómo tuvo a Manuela en medio del más grande miedo. “A los siete años de casados. Después del asesinato de Rodrigo Lara, Pablo llegó y sin explicarme nada me dijo que teníamos que irnos porque nos iban a matar. Yo tenía ocho meses y medio de embarazo de Manuela, y tuvimos que salir corriendo por la selva para llegar a Panamá. Me generó pánico atravesar la selva de la mano de un médico y de mi hijo pequeño de siete años, sintiendo que mi hija Manuela iba a nacer en medio de esa selva. Y, como si fuera poco, en medio de esa situación los medios de comunicación registraban el romance de Pablo con Virginia Vallejo y hasta se decía que se iban a casar. Hoy me doy cuenta [de] que más violencia de género que esa no hay”, dijo.

De la vida de Manuela como Juana Marroquín, su mamá ha contado pocas cosas a lo largo de estos años. Una vez se refirió al tema para el diario El Mundo de España. “Mi hija Juana aún vive paralizada. No ha podido salir del asombro del dolor que le dejó la guerra a esta familia, pues el horror la acompañó desde que estaba en mi vientre. Lamentablemente, hasta hoy siente que no cabe en este mundo a pesar de su buen comportamiento, pues la discriminación no la deja crecer y el dolor la persigue como la sombra”.