Lo último: lluvias aumentan el riesgo de las comunidades tras deslizamiento en San Antonio de Prado, Medellín

La Alcaldía de Medellín entregó el balance preliminar de las afectaciones que deja el movimiento en masa que se desprendió en la tarde de este miércoles sobre la quebrada Doña María, en el corregimiento San Antonio de Prado.

La emergencia deja 58 familias evacuadas que están ubicadas al margen del afluente, cerca de 500 personas de Medellín están en riesgo. Sin embargo, la cifra podría aumentar en las próximas horas porque el incidente también involucra al municipio de Itagüí.

Ahora bien, las fuertes precipitaciones están obstaculizando las labores de los organismos de socorro y, a la par, incrementando el peligro para las comunidades que están debajo de la montaña y a un lado de la quebrada, porque está represada.

“En el momento se registran lluvias de baja intensidad sobre la cuenta de la quebrada Doña María. Se espera que continúen durante la próxima hora mientras se desplazan hacia el noroccidente del territorio”, reportó el Área Metropolitana.

Mientras que la directora del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de la capital de Antioquia, Laura Duarte Osorio, informó que la situación no está controlada porque la tierra y el material vegetal siguen cediendo.

“Mantenemos las alertas preventivas dado que no sabemos cómo se va a comportar el movimiento en masa. Tenemos una base inestable dada la cantidad de árboles de la zona y la acumulación de agua que desestabiliza la masa”, explicó la funcionaria.

Hay seria preocupación, ya que hay varios puntos que están activos en la montaña producto de las fuertes precipitaciones que se han registrado en las últimas semanas en el Valle de Aburrá: el agua se filtró en la tierra y no hay capacidades de drenaje.

Los grupos técnicos, enfilados en cuatro frentes, no han caminado sobre la montaña motivo de la separación de la tierra. Con equipos tecnológicos que están sobrevolando la zona afectada analizan el comportamiento del incidente.

Los seguimientos especializados en tiempo real están a cargo del Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá y de los Sistemas de Alerta Temprana Comunitarios de las veredas de Santa Rita y Aguas Arriba.

Producto de esta emergencia, una madre y su hijo de dos años perdieron la vida. Ellos se encontraban dentro de su casa cuando fueron sorprendidos por el movimiento en masa. Además, más de 1.000 animales murieron.

Por otro lado, hace tres semanas los líderes del corregimiento San Antonio de Prado llegaron hasta el Concejo de la ciudad para alertar a la Alcaldía sobre la inminente amenaza que había en la montaña que se desprendió.

La voz premonitoria llegó de parte del líder Carlos Arturo Quiceno el pasado 29 de junio. Junto a los organismos de socorro de la zona, la comunidad empezó a observar una serie de grietas a un pie de la montaña y a notar el represamiento de las aguas que circulan por el sector.

Tal como ocurrió, la alerta temprana fue emitida porque el material que se caería obstaculizaría el tránsito de la quebrada Doña María, principal afluente que recorre al corregimiento y a la zona rural del municipio de Itagüí.

“Señores concejales, señores administración, es supremamente preocupante la situación de la quebrada Doña María, hay que ponerle la atención suficiente, porque se está llevando un puente. Eso es una montaña que se está viniendo que, si llega a colapsar, tapa la quebrada”, empezó diciendo el ciudadano.

Paso seguido, detalló los efectos que traería en el territorio, dado que varios hogares están ubicados a un lado del afluente que evacúa en las aguas del río Medellín.

“Óiganlo muy bien, que lo estoy diciendo y no soy ingeniero: esa quebrada se llega a colapsar y se lleva Santa Rita, La Pradera, La Verde, Mi Casita y, de ahí para abajo, todo lo que es Itagüí”, concluyó Carlos Arturo Quiceno en la sesión a la que no asistió la Secretaría de Infraestructura Física de la ciudad.