Los escandalosos hallazgos en Telemedellín que salpican a la administración de Daniel Quintero

Telemedellín es una de las entidades más cuestionadas en Antioquia por el manejo que le dio la administración de Daniel Quintero en los últimos cuatro años. El medio de comunicación público carga con una cascada de denuncias por presunta corrupción que los organismos de control tratan de esclarecer.

El capítulo más reciente es protagonizado por la Contraloría, quien reveló las conclusiones de la auditoría que le practicó a los procesos de contratación que se asignaron entre 2019, 2020, 2021 y 2022. Todo esto, por la preocupación que se expresó en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes.

El panorama expuesto por los investigadores es inquietante: “Posible deficiencia en la gestión contractual, evidenciando debilidades en el desarrollo de la planeación y observándose posibles irregularidades en el proceso de selección de los medios para el adelanto de las campañas mediáticas”, se lee en un fragmento del documento.

Allí encontraron material probatorio que pondría en evidencia una supuesta injerencia de la Alcaldía, desatendiendo los principios de selección objetiva e imparcialidad, en los contratos. La justificación que se dio es que se escogía de manera directa el medio que tuviera “una línea editorial afín con la administración”.

Si bien Telemedellín tiene la potestad de entregar proyectos a dedo y tiene ingresos de privados, la Contraloría llamó la atención de que estas condiciones no la exentan de cumplir con los principios básicos de contratación: “Selección objetiva y transparencia”, más cuando hay dineros públicos sobre la mesa.

Uno de los episodios más polémicos se remonta al año 2019, cuando la Alcaldía expidió un decreto con el objetivo de crear una política de medios y procesos de comunicación alternativos, independientes, comunitarios y ciudadanos. Justificados en este artículo, se hicieron una serie de contrataciones entre 2021 y 2022.

El distrito invirtió cerca de $299 millones para una pauta digital con cuatro cuestionadas organizaciones: “Llama la atención que del listado haya medios de los que no se encuentren páginas web o que, simplemente, sus perfiles en redes sociales no ofrezcan un destacado alcance, o no se halle registro de dichos perfiles”.

Sorprende la respuesta que dio el distrito: “No desvirtuó lo presentado, toda vez que, dentro del texto, admitieron el incumplimiento de lo establecido en la política pública, cuando señalaron que una de las acciones indicadas en el documento de la política pública, el directorio de medios alternativos se encuentra desactualizado”.

Un segundo hecho que causa revuelo es una estrategia de comunicación avaluada en $39 millones donde se habría promocionado el nombre de Daniel Quintero, bautizada como ‘Un mentor, no un héroe’. En la auditoria se dijo que “pudieron ser usados recursos del patrimonio público para hacer uso de prácticas de autopromoción del alcalde”.

Aunque la ley restringe este tipo de propósitos: “Se encuentra expresamente prohibido el uso de publicidad oficial, o cualquier mecanismo de divulgación, para la promoción de servidores públicos”. En efecto, esta conducta será investigada junto a otros quince episodios que generan dudas en el ente de control.

Siete hallazgos son administrativos, seis tendrían incidencia disciplinaria y cuatro más reflejarían presuntas irregularidades fiscales por un valor de $148 millones. Además de la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía también tienen los ojos puestos sobre los manejos que se le dieron a Telemedellín en los últimos cuatro años.