¿Los ha visto? Por estos cabecillas de Medellín ofrecen hasta $ 100 millones

La Alcaldía de Medellín multiplicó el saldo de las recompensas para dar con el paradero de los sujetos que están causando terror en las calles de las comunas de Robledo, San Javier y San Cristóbal. Bajo la lupa de las autoridades aparecen once nombres que sería los responsables de coordinar la ejecución de varios delitos, como sangrientos homicidios.

En la ciudad hay preocupación por el comportamiento del orden público en los sectores de Sapo Tieso, Fuente Clara, La Cuchilla, El Acopio, La Curva de Dimax, La Plantera, La Curva de Paco y Casa Roja, donde las organizaciones delincuenciales tendrían el control del tráfico de estupefacientes y estarían imponiendo una serie de normas para regular su presencia.

Lo mismo pasa en los barrios de Blanquizal, Olaya Herrera, El Pesebre, Aures Uno y Aures Dos. Con base en las denuncias que ha reportado la Corporación Humanitaria Justicia al Derecho, en estas zonas del Distrito se han presentado homicidios selectivos, desplazamientos masivos, extorsiones y reclutamiento de menores de edad.

La Secretaría de Seguridad y Justicia de Medellín confirmó que, para hacerles contrapeso a los ilegales y acelerar los procesos de investigación, se aumentó el precio de las recompensas que está dispuesta a entregar a cambio de información certera que ayude a las autoridades a ubicar a once supuestos delincuentes que tienen a cargo la ilegalidad.

En un documento que circula por las zonas donde estarían operando los presuntos cabecillas aparece que el dinero que podría recibir el delator, cuya identidad es blindada 100 % por la Policía Nacional, llegaría hasta los 100 millones de pesos que son financiados directamente con la cartera pública de la Alcaldía de la capital de Antioquia.

“Se espera que con el anuncio del aumento de las recompensas se obtenga nueva información que permita la pronta captura de los cabecillas, entre ellos, alias Maicol, Gomelo, Mármol y Jota, quienes aparecen en un cartel que ya está circulando en la zona de influencia”, señaló la administración Distrital a través de un comunicado de prensa.

Ante los altos índices delictivos, las autoridades pidieron una intervención contundente en las comunas de Robledo, San Javier y San Cristóbal. Como resultados preliminares se tiene la ejecución de 25 capturas en flagrancia y otras nueve por orden judicial que, según la Secretaría, ha permitido bajarles presión a las condiciones críticas de estas comunas.

Una de las detenciones más relevantes fue la de alias El Mono, requerido por un juzgado de Antioquia por los delitos de concierto para delinquir, extorsión y desplazamiento forzado. Él sería un coordinador de uno de los grupos criminales de esta zona de Medellín, quien estaba encargado de realizar los cobros de extorsión en el sector La Matecaña.

“Estamos en Robledo hace 19 días. Estamos haciendo presencia con un esfuerzo adicional, con todas las especialidades de la Policía Metropolitana y la Fiscalía para la prevención y el control, que se ha extendido a San Javier y San Cristóbal. Se han incautado nueve armas de fuego y 82 kilos de estupefacientes”, agregó la Secretaría de Seguridad de Medellín.

Este reajuste de la política anticriminal fue activado luego de que la ciudad viviera una de las horas más violentas de este año: 30 de noviembre. De acuerdo con las autoridades judiciales, durante ese día, ocho personas murieron violentamente. Siete de los casos tendrían relación con una guerra interna que sostiene una organización delincuencial.

Los ilegales se hacen llamar Los Pesebreros, que se mantienen con rentas ilícitas. Un ajuste de cuentas entre sus integrantes y el reacomodamiento de los cabecillas desató una racha sangrienta en el último día de noviembre. Las víctimas fueron hombres, asesinadas con armas de fuego y abandonadas en espacios públicos de los sectores donde operan.