Medellín
Los Pachelly piden “mesa de paz” para cesar la violencia en el Valle de Aburrá
Entre reproches por el trabajo de la Fiscalía, le pidieron a la Alcaldía de Bello que fije la conversación.
En una carta que circuló por las calles del municipio de Bello, Antioquia, el grupo delincuencial de Los Pachelly pidió pista para negociar su transición hacia la legalidad, tal como lo hicieron público el Clan del Golfo y otras estructuras armadas que delinquen en varias regiones del país. El Gobierno de Gustavo Petro estaría dispuesto a acogerlos.
La historia criminal de esta organización está activa desde hace 30 años, configurándose como una de las bandas más antiguas que opera en los municipios del Valle de Aburrá. Si bien el poder ha pasado de cabecillas, el orden se mantiene bajo el mando de los apellidos Henao Acevedo, responsables de homicidios selectivos y múltiples delitos.
De acuerdo con investigaciones de la Policía Nacional, alias Albert tiene la batuta de Los Pachelly. Él está pagando una condena en un centro carcelario por el delito de concierto para delinquir, pero desde el penal, supuestamente, da órdenes a las personas que representan su nombre en las calles de la ciudad con el tráfico de estupefacientes.
Mientras que su defensa le resta importancia a los testimonios de testigos que vinculan al temido delincuente con varios crímenes que se habrían cometido, principalmente, en el municipio de Bello. Precisamente, la carta en la que invitan al diálogo está encabezada por una serie de quejas en las que se muestran como víctimas de la Fiscalía y la fuerza pública.
“Queremos manifestar la inconformidad y la impotencia que nos abruma debido a la persecución que vivimos todos los días los muchachos de nuestros barrios por parte de la Fiscalía y los investigadores de la Dijín, Sijín, Gaula, etc. (…) acusándonos de falsos positivos contratando falsos testigos”, se lee en la misiva que emitió la banda.
El emisor de Los Pachelly escribió que en el pasado tuvieron un comportamiento reprochable cuya condena ya pagaron, escenario violento que no están dispuestos a repetir. No obstante, en los radares del ente acusador todavía figuran con actividad irregular en alianza con organizaciones locales y grupos armados.
A juicio de Andrés Tobón, exsecretario de Seguridad de Medellín, la familia Henao Acevedo debe ser considerada como una de las estructuras criminales más peligrosas del país porque tiene “la suficiente capacidad de daño”. Por ejemplo, la Fiscalía halló en los últimos años una conexión entre ellos y el Clan del Golfo, sostenido en el tráfico de armas.
Recientemente, las cápsulas de inteligencia dieron a conocer que Los Pachelly ayudaron a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) a cometer el crimen donde fallecieron dos patrulleros de la Policía en el corregimiento San Félix, en el marco del plan pistola que impulsan contra los miembros de la fuerza pública en varias regiones del país.
No obstante, en el mismo comunicado, rechazaron los señalamientos que los vinculan con las AGC: “No contentos con todo este daño que le han hecho a esta comunidad donde los jóvenes envejecen en las cárceles, ya vienen a señalar que los muchachos de Los Pachelly estamos colaborando y planeando atentados en contra de la fuerza pública; no, no y no”.
Para mostrar su disposición al diálogo, le pidieron a la Alcaldía de Bello que estudie la posibilidad de convocar a una “mesa de paz y convivencia, donde nuestros representantes puedan transmitir las necesidades de todos los bellanitas y formar de Bello un verdadero territorio de paz”, expresó la organización delincuencial.
Frente a esta petición, la administración municipal afirmó que no tiene la potestad para realizar los diálogos dado que es una exclusiva función del comisionado de Paz. Ahora bien, fuentes del nuevo Gobierno afirmaron que no tienen pensado otorgarle la facultad a las autoridades locales para tramitar la política de sometimiento o acogimiento a ley, como se piensa ejecutar con los hombres del Clan del Golfo y el ELN.