Nación
Macabro: encontraron dos bolsas con restos humanos en zona rural de Medellín
Los restos fueron encontrados por transeúntes, quienes, al percatarse de lo sucedido, decidieron dar aviso a las autoridades.
Las autoridades en Medellín confirmaron el hallazgo de restos humanos que fueron encontrados dentro de dos bolsas negras, en zona rural del barrio Las Violetas, al suroccidente de la capital antioqueña, exactamente en la carrera 87F con la calle 37.
Las primeras versiones revelan que podría tratarse de un homicidio. Se presume que el cadáver de la víctima habría sido desmembrado para, posteriormente, ser abandonado en bolsas negras y arrojado a la zona enmontada.
Los restos fueron encontrados por transeúntes, quienes, al percatarse de lo sucedido, decidieron dar aviso a las autoridades. Funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía se dirigieron hasta el lugar para recolectar material probatorio que permita esclarecer lo sucedido y ahondar en las investigaciones pertinentes.
La escalofriante ruta de la heroína en Medellín
El centro de Medellín es el principal punto de comercialización de heroína en el Valle de Aburrá. Una dosis de esta perjudicial droga cuesta 8.000 pesos y sus consumidores se la inyectan en la primera vena que aparezca, razón por la cual los médicos tienen las alarmas encendidas.
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Esa ‘bodega’ de droga está repleta de ratones y fuertes olores que pasan desapercibidos una vez la sustancia llega al cerebro: “Me olvido de todo, no siento nada”, relata un sujeto mientras le apuntaba al antebrazo con una jeringa lista para descargar el opioide.
El líquido de tonalidades marrones que se inyecta desde los 12 años es un elemento de la amapola que se mezcla con agua y limón. Mientras más oscura, menos pura. Sus efectos son devastadores: relajación intensa, activa el modo zombi y se pierde el control de los sentidos.
Su cuerpo está lleno de heridas por los pinchazos de agujas que se realiza dos veces al día desde hace tres décadas. Las marcas están en el cuello, los brazos, las piernas, la espalda y la lengua; la única parte que no se ha chuzado son los genitales porque le da miedo.
La jeringa es la pertenencia que más cuida y se niega a compartirla con sus compañeros de calle, quienes no tienen escrúpulos para rotar el alfiler de mano en mano para recibir al “demonio”, como se le conoce popularmente a la droga. Ahí está el peligro más latente.
El médico Guillermo Castaño, director del Centro Internacional de Transferencia Tecnológica de Drogas de la Universidad CES, relató que cuando se prestan las agujas hay altos riesgos de contraer infecciones por VIH, sida y hepatitis B y C. El nivel de peligrosidad solo es comparable con el del fentanilo, que es 50 veces más potente que la heroína. Sin embargo, el especialista reveló que ha conocido casos en los que se arma un coctel entre ambos elementos y se vuelve mortal, al punto de una sobredosis.
Un informe publicado por el Observatorio de Drogas de Colombia indicó que las redes del tráfico de este opioide son cerradas porque “saben que se trata de una sustancia de alta peligrosidad y perciben que pueden llegar a tener más problemas por ello”.
Un informe publicado por el Observatorio de Drogas de Colombia indicó que las redes del tráfico de este opioide son cerradas porque “saben que se trata de una sustancia de alta peligrosidad y perciben que pueden llegar a tener más problemas por ello”.
Investigadores de la Policía Nacional han identificado que la comercialización se concentra, además del centro de Medellín, en las redes sociales. En mensajes cifrados, los expendedores estarían ofreciendo la droga para no ser descubiertos por las autoridades.
Una dosis, que suma 0,2 grados, oscila entre 8.000 y 10.000 pesos, mientras que un gramo se vendería a 15.000. Aunque cada valor puede variar según el sector; por ejemplo, en zonas exclusivas como El Poblado y Laureles se ofrece entre 35.000 y 50.000 pesos.