Medellín
Maestro Fernando Botero no está conforme con el cierre de su plaza en Medellín: “que la ciudad transite libremente”
En un carta, el artista planteó el malestar que tiene por la decisión que tomó la Alcaldía de Medellín.
Desde Mónaco, el maestro Fernando Botero le envió una comunicación al Museo de Antioquia y a la Alcaldía de Medellín para cuestionar la decisión de cerrar la plaza donde están expuestas sus obras. El mandatario del Distrito, Daniel Quintero, le respondió.
La polémica inició hace varias semanas cuando las autoridades optaron por instalar vallas metálicas alrededor del centro artístico con el propósito de mejorar los índices de seguridad y motivar a los turistas a visitarlo, quienes fueron espantados por los robos.
Todo aquel que quiera observar las obras debe pasar por un filtro de vigilancia que está a cargo de las unidades de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. Desde entonces, retomaron el control del orden público que amenazaba a ese sector del centro.
Aunque la administración dice que no es un cierre, sino un “abrazo”, la mayoría de las personas lo han interpretado como un cierre que podría llegar a frenar el disfrute de la cultura. En varias misivas le solicitan a Quintero Calle que desmonte su iniciativa.
En las últimas horas, se conoció la posición del protagonista de la plaza por intermedio del Museo de Antioquia. Fernando Botero indicó que ha estado al tanto de la situación y dejó por sentado que no comulga con la estrategia que definieron las autoridades.
Aunque el mensaje fue dirigido a la directora de la sala de exposiciones, le solicitó que le remitiera una copia a la Alcaldía de Medellín para que sus palabras sirvieran de algo. El documento se conoció este 15 de febrero y ganó respaldo en la opinión pública.
Botero advirtió que ha tenido la lupa puesta sobre la situación que se presenta en la plaza donde están las famosas “gordas” que donó en el pasado, tanto las que relatan los problemas de seguridad que enfrenta como el cerramiento de los últimos días.
Desde el primer párrafo destapó sus cartas frente a la decisión del mandatario distrital: “Quiero expresar que, desde siempre, mi voluntad fue que este espacio fuera para toda la ciudadanía y que el Museo de Antioquia fuera su principal cuidador”, dijo el artista.
Sin embargo, la administración no habría tenido en cuenta al Museo para instalar las vallas. Supuestamente, fue de la noche a la mañana tras un análisis que realizó la Secretaría de Seguridad y que se anunció al público en un consejo de Gobierno.
El maestro le habló de frente a Quintero: “Cualquier tipo de intervención debe contar con el Museo, tanto en la conservación como en las decisiones en torno al espacio público. La plaza es un espacio artístico del Museo de Antioquia y de Medellín, así se concibió”.
Aclaró que bajo ese concepto fue el que hizo la donación y no tendría razones para ser desdibujado: “Que la ciudad transite libremente, así debe estar”. Concluyó que ese interés lo defiende el Museo, por lo que requirió que el espacio vuelva a ser el de antes.
El alcalde Daniel Quintero le respondió en otra misiva. En primer lugar, señaló que tiene el mismo deseo de que la plaza sea un lugar representativo para la ciudad. Luego comentó que lo que unas personas llaman como cierre, verdaderamente es un “abrazo”.
“Plaza Botero nunca ha estado ni estará cerrada. Creemos profundamente en el espacio público, uno que permita el encuentro para el disfrute de la ciudadanía y las múltiples formas de habitarlo. Algunos medios han desdibujado la gestión”, afirmó el mandatario.
Le contó que próximamente espera iluminar con diseño arquitectónico al Museo de Antioquia, al hotel de Nutibara y a la iglesia de Veracruz, símbolos tradicionales de Medellín. También le anticipó que este espacio será el mejor de Colombia.