NACIÓN
Más de 800 indígenas emberá katío que estaban en Medellín regresarán a Chocó
De acuerdo con la Secretaría de la No-Violencia de la capital de Antioquia, el retorno de esta comunidad comenzará en la tarde de este martes, cuando la mitad de ellos inicie el viaje a Chocó, y continuará el próximo jueves 25 de mayo, con el resto de personas.
La Alcaldía de Medellín informó este martes que 858 integrantes de la comunidad indígena Emberá Katío, que se encontraban en la ciudad, retornarán a su resguardo, ubicado en el Alto Andágueda, en el departamento del Chocó.
El recorrido será de más de 12 horas, pasará por el resguardo indígena Dokabú de Pueblo Rico, en Risaralda, y continuará hasta las zonas de resguardo de cada una de las familias.
De igual manera, se informó que el traslado de toda la comunidad y sus maletas se utilizarán 30 buses y camiones. “Las familias contarán con alimentación durante el retorno, además de paquetes alimentarios que serán entregados en Dokabú. Se dispusieron más de tres mil costales para el embalaje y 210 maletas, kits diferenciales para las familias que tienen integrantes de primera infancia que incluyen pañales desechables y teteros, kits de vivienda que incluyen tejas y herramientas para la adecuación de sus hogares, kits de herramientas agrícolas, kits productivos con chaquiras e hilos para sus tejidos, kits de telas y cintas para los vestuarios femeninos, dotación de instrumentos musicales y kits de dotación comunitaria”, señaló la Secretaría de la No Violencia.
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Según señaló la Secretaría de la No-Violencia las personas que retornarán a sus resguardos son en su mayoría víctimas de desplazamiento forzado en el marco del conflicto armado. “Una vez la población se encuentre ubicada en el territorio chocoano las entidades del territorio deberán garantizar la sostenibilidad del retorno”, agregó.
Trágico suceso en Medellín: mujer indígena pierde la vida en un inquilinato
Las autoridades judiciales abrieron una investigación para esclarecer las causas de la trágica muerte de una mujer indígena en Medellín. Al parecer, ella era parte de la comunidad que se desplazó del departamento de Chocó por los hechos de violencia.
Su cuerpo apareció a las inmediaciones de un inquilinato ubicado en el barrio Niquitao en la noche del martes 18 de abril. El cadáver no tenía marcas violentas visibles, por lo que no se calificó como un homicidio. Sobre la mesa hay una hipótesis que toma fuerza.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación presume que la víctima tomó la decisión de acabar con su vida en circunstancias que están siendo materia de análisis. De momento, se desconoce las razones que la habrían impulsado al hecho.
Tampoco se dio cuenta de su identidad. La Personería de la capital de Antioquia detalló que era integrante de la comunidad indígena Embera Katio. El grupo de asuntos Étnicos, Migrantes y Refugiados está acompañando el proceso de esclarecimiento del suceso.
Varias organizaciones que defienden los derechos humanos han advertido que esta población están expuestos a varios riesgos y tienen pocas posibilidades de alcanzas una buena calidad de vida, el objetivo que se pusieron cuando abandonaron sus tierras.
En abril pasado, la Alcaldía de Medellín y la Unidad Nacional para las Víctimas anunciaron que iban a acompañar elretorno de 800 personas de esa comunidad a su resguardo en el Alto Andágueda, ubicado con el departamento de Chocó. Entre las familias que regresarán, algunas están asentadas en las afueras de la Institución Educativa Héctor Abad Gómez, en Niquitao.