Fiscalía
Masacre de La Granja: alias Lucas habría ayudado a que más de 20 hombres de las Autodefensas Campesinas asesinaran a cuatro personas
Un juez dictó medida de aseguramiento contra el señalado cabecilla financiero de los hermanos Castaño Gil, por la denominada masacre de La Granja, en Ituango.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos encontró una gran cantidad de pruebas y testimonios que podrían implicar a Jacinto Alberto Soto Toro, también conocido como alias Lucas, en la masacre de La Granja, ocurrida en la zona rural de Ituango, el 11 de junio de 1996.
Soto Toro, quien supuestamente era el jefe financiero de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (UCCU) y los hermanos Castaño Gil, habría abastecido a estas organizaciones paramilitares con armas, recursos y otros elementos, y habría estado involucrado en varios homicidios que constituyen crímenes de lesa humanidad y una forma sistemática de violencia contra la población civil.
Según estableció la Fiscalía General de la Nación, desde la oficina de Soto Toro en el parqueadero Padilla de Medellín se planificó y remitieron dineros para la masacre de La Granja.
Un grupo armado perteneciente al entonces Bloque Mineros irrumpió en el corregimiento La Granja y asesinó a cuatro personas, incluyendo a una mujer, un joven con discapacidad cognitiva y un profesor. Soto Toro fue vinculado como presunto responsable de los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo, y concierto para delinquir agravado.
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La medida de aseguramiento será comunicada a las autoridades competentes y a las directivas de la cárcel La Picota, en Bogotá, donde alias Lucas permanece privado de la libertad por otro proceso que se sigue en su contra.
Condena por la toma a Mitú
La Fiscalía General de la Nación obtuvo una sentencia condenatoria contra cuatro señalados cabecillas de las estructuras disidentes de las Farc por hechos relacionados con la toma de Mitú, Vaupés, ocurrida el 1 de noviembre de 1998. Este caso es uno de los episodios más dolorosos en la historia reciente del país, ya que dejó 43 personas muertas, incluyendo a miembros de la fuerza pública y civiles, así como a 61 militares y policías secuestrados.
Según un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, los Frentes Primero y Séptimo de las extintas Farc, grupos cuyos máximos jefes se mantienen en la clandestinidad, tuvieron una participación directa en los hechos de zozobra que enfrentó la población durante la toma de Mitú. Estos cuatro líderes presuntamente estaban involucrados en la organización y ejecución de la operación militar.
El líder más destacado de los condenados es Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, quien fue sentenciado a 40 años de prisión por los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada y secuestro extorsivo agravado. Fue acusado de ser el cerebro detrás de la toma de Mitú y, por tanto, se le responsabilizó por la muerte de numerosas personas, así como por la desaparición forzada del intendente Luis Hernando Peña.
Además, alias Gentil Duarte fue encontrado culpable de secuestrar a los comandantes de Policía en Vaupés para la época, los entonces coronel Luis Herlindo Mendieta Ovalle y capitán Enrique Murillo Sánchez. En cuanto a las demás víctimas de este último delito, se sigue otro proceso judicial. Cabe resaltar que ‘Gentil Duarte’ murió en territorio venezolano en mayo de 2022.
Los otros tres condenados también recibieron penas severas. Carlos Arturo Esquivel Herrán, alias Alonso 45, y Abimelec Eregua Torres, alias Arnubal, fueron condenados a 34 años y 6 meses de prisión por los delitos de secuestro extorsivo agravado y rebelión. ‘Alonso 45′, uno de los cabecillas, entregó a los secuestrados a las misiones humanitarias que participaron en varias liberaciones en el oriente del país hace más de 10 años, pero actualmente sería el jefe de un grupo disidente de las Farc que delinque en Nariño. ‘Arnubal’, por su parte, fue el denominado “carcelero” de los oficiales Mendieta Ovalle y Murillo Sánchez, manteniéndolos encerrados durante varios años y en condiciones infrahumanas.
El cuarto condenado es Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, quien fue sentenciado a 6 años de prisión por el delito de rebelión. Se cree que es el señalado cabecilla de las disidencias del Frente Primero de las Farc.