Antioquia
Mascotas murieron en incendio que devoró una casa en Itagüí
Tres personas requirieron atención médica por la conmoción de la emergencia.
Tres animales murieron bajo el fuego de un voraz incendio que destruyó una vivienda del municipio de Itagüí, ubicado en el sur del Valle de Aburrá. Al parecer, una veladora habría desatado la emergencia que causa conmoción en la región.
El hecho ocurrió en la carrera 53 con calle 75, en la avenida Santa María. Hasta ese punto se trasladaron los organismos de socorro para tratar de apagar la conflagración que, con el paso de los minutos, amenazaba con tomar mucha más fuerza.
Aparentemente, nadie había resultado afectado y los estragos se resumían a pérdidas materiales. Sin embargo, cuando se tomó el control de la situación, los bomberos encontraron muertas las mascotas de los propietarios del inmueble: dos gatos y un perro.
En medio de la conmoción, tres personas recibieron atención médica y lograron estabilizarlas. Además, en el reporte parcial se reseñó que hubo destrucción de todos los enseres y, tal como está la vivienda, es inhabitable.
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Sumado a este incidente, entre el 13 y 19 de mayo, en la capital de Antioquia atendieron diez incendios estructurales y una conflagración de grandes proporciones de cobertura vegetal en el Cerro Quitasol.
Las alarmas están encendidas. Si bien todavía se atraviesa por la primera temporada de lluvias del año, la ciudad ha experimentado días de altas temperaturas debido a la variabilidad climática propia de la región.
Sin embargo, es cada vez más probable que en los próximos meses se vivan eventos extremos de calor por el inicio del fenómeno del Niño.
“Las proyecciones hidrometeorológicas, a nivel nacional e internacional, hablan inclusive de más del 70 % de (probabilidades) que se configure el fenómeno del Niño y, en algunos casos, hasta de un 30 % de que se presenten situaciones severas. Es decir, eventos extremos de sequía y calor”, expresó la directora del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Medellín, Laura Duarte.
Estas condiciones de calor obligan a extremar las medidas para prevenir incendios de cobertura vegetal. Del total de casos atendidos por los bomberos, en lo que va corrido de 2023, la comuna de Robledo ha registrado nueve hechos y es la que más reporta emergencias de este tipo. Le siguen el corregimiento de San Cristóbal, con ocho casos, y las comunas de Villa Hermosa y de San Javier, con seis eventualidades cada una.
“Es por esta razón que emitimos recomendaciones para prevenir incendios de cobertura vegetal, como son evitar fogatas, no hacer quema de basuras en zona rural o boscosa y no dejar elementos tipo vidrio en zonas boscosas para que no se inicie un incendio”, agregó la funcionaria de la administración distrital.
Igualmente, es importante cuidar la piel y la salud, usando bloqueador solar y no exponiéndose por largos periodos de tiempo al sol. Adicionalmente y entendiendo que se podrían presentar sequías, se deben cuidar las fuentes hídricas y no contaminarlas arrojando basuras a ríos o quebradas.
¿Por qué tanto calor?
El termómetro ha marcado hasta 30 grados centígrados en la ciudad de Medellín. La sensación de calor ha aumentado significativamente y los especialistas tienen dos argumentos para explicar el fenómeno que agota a los habitantes y aumenta los riesgos de incendios.
Yerson Ospina Aguirre, docente de Climatología de la Universidad CES, advirtió que la situación hay que analizarla de manera global e interpretarla desde la realidad que vive la ciudad, pues no solo es efecto de la escasez de agua, sino también del comportamiento humano.
En términos generales, una de las razones por la que el calor ha aumentado es por la falta de lluvias y nubes para frenar el impacto directo de los rayos del sol: “Sabemos que las nubes cumplen la función de reflejar gran parte de la luz que llega a los territorios”.
Cuando no están, ingresa la radiación e interactúa de inmediato con la superficie. En el caso de Medellín, hay pérdidas en la cobertura vegetal por cuenta de las construcciones, lo que incrementa la sensación de calor. Así lo detalló el investigador de la Universidad CES.
“Sabemos que las plantas hacen un fenómeno que es la fotosíntesis -captar la radiación lumínica-. Todos sabemos que en las ciudades perdemos gran parte de esas coberturas vegetales y son reemplazadas por coberturas de asfalto que emiten calor”, relató.
Es decir, “no tenemos ecosistemas que nos ayuden a amortiguar esos cambios drásticos de temperatura. Hemos perdido funciones ecosistémicas que nos permitan mantener más tiempo el agua en el ecosistema urbano, por eso experimentamos altas temperaturas”.