Medellín se despide de la famosa plomada de Punto Cero por desgaste

Después de 26 años, se cae uno de los referentes urbanísticos más importantes de la capital de Antioquia por decisión de la Secretaría de Infraestructura Física: la icónica plomada del puente de Punto Cero no se podrá volver a colgar en la zona nororiental.

La estructura de seis metros de altura y ochenta kilos estuvo expuesta al sol y al agua por más de dos décadas. Esa exhibición le sacó factura llevándola a un desgaste crítico, de acuerdo con un informe publicado este 9 de marzo por la administración distrital.

Esta pieza fue conformada por un entramada reticular de barras y ángulos metálicos que se unen internamente -mediante platinas y soldadura- a un tubo puesto como eje a lo largo de la plomada; todo esto cubierto con láminas delgadas de cobre.

En las últimas semanas se empezó a desprender y, para mitigar los riesgos, se tomó la decisión de desmontarla para hacer un estudio. El objetivo era intervenirla para nuevamente instalar, pero un grupo de ingenieros desestimó esa posibilidad.

Entre tanto, se concluyó que los daños son irreparables y no admite un proceso de recuperación debido al altísimo deterioro en la estructura metálica. Así lo confirmó la secretaria de Infraestructura Física de Medellín, Luisa Fernanda Gómez Villegas.

“Luego de realizar varias inspecciones técnicas sobre la plomada que se tenía instalada en el puente de Punto Cero, los ingenieros han determinado que este elemento presenta corrosión severa y es imposible instalarlo nuevamente”, comentó la funcionaria.

La razón principal es la seguridad de las personas que se movilizaban por ese sector de la ciudad. Tal como está la pieza, en cualquier momento podría colapsar y generar una emergencia de grandes magnitudes. “Es imposible garantizar la seguridad”, agregó.

Sin embargo, no quedará vacío. La Alcaldía está analizando diferentes alternativas para un posible reemplazo. En la baraja está un concurso público de arquitectura para que los ciudadanos decidan cuál elemento debería marcar el Punto Cero de Medellín.

Es importante recordar que el desmote de la plomada no compromete la estabilidad del puente, solo era un objeto decorativo.

En otra información, otro de los lugares más famosos de la capital de Antioquia tendrá restricciones a partir del 30 de marzo para hacerle contrapeso a la delincuencia, así lo anunció el alcalde Daniel Quintero Calle. La medida contempla filtros de seguridad y horarios fijos de circulación.

Se trata del Parque Lleras, ubicado en el exclusivo sector de El Poblado, y citado por los turistas como uno de los sitios referentes de la vida nocturna en el Valle de Aburrá. Las personas que tengan la intensión de disfrutar se someterán al nuevo reglamento.

Ellos encontrarán rejas en las inmediaciones, con el propósito de controlar el paso por parte de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. Solo se podrá acceder a la vía peatonal en dado caso de los uniformados certifiquen que no está violando las normas.

Los menores de edad tienen limitaciones: la permanencia está regulada hasta las siete de la noche de cada día. Esto está justificado en el toque de queda que gestionó la Secretaría de Seguridad y Convivencia para blindarlos de la explotación sexual comercial.

Mientras que los mayores de 18 años podrán estar en el perímetro hasta las cuatro de la mañana, conforme al horario que rige la prestación de servicios en los establecimientos comerciales del barrio El Poblado. En ese momento, se desocupará el Parque Lleras.

La inspección de esta decisión también estará a cargo de los agentes de seguridad privada de los diferentes locales. Varios empresarios se vieron en la necesidad de contratar estos servicios por las críticas condiciones de seguridad que se presentan ese lugar.