Medellín tuvo un fin de semana sangriento por el asesinato de tres mujeres; el tercer caso fue contra la pasajera de un vehículo

Medellín vivió un fin de semana violento con tres casos de asesinatos de mujeres. El último hecho ocurrió en la noche del pasado 22 de enero, cuando Mariana Rueda Álvarez, de 25 años, fue asesinada en el momento que iba como pasajera de un vehículo en el barrio Villa Hermosa de la capital antioqueña.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad de Medellín, la víctima tenía varias lesiones ocasionadas con arma traumática. Según la información preliminar, la mujer se encontraba al interior de un vehículo estacionado, cuando fue abordada por un sujeto desconocido que le causó lesiones y luego huyó del lugar.

Luego, la víctima fue trasladada a un centro de salud donde a pesar del esfuerzo del personal médico falleció por la gravedad de las heridas. “Todo indica que son situaciones de orden sentimental. Algo está pasando que los está llevando a estos casos de intolerancia que está acabando con la vida de las personas. Se van a hacer los esfuerzos suficientes para capturar a estas personas, pero ya se perdieron estas vidas y perdemos todos”, sostuvo el secretario de Seguridad y Convivencia, José Gerardo Acevedo Ossa.

Esta racha criminal se suma al asesinato de Melissa Toro Álvarez, de 28 años, quien fue atacada a bala en extrañas circunstancias que están siendo investigadas por las autoridades de Medellín, al confirmarse que esta persona no residía en este sector.

El hecho criminal se presentó sobre las 6:00 de la mañana de este domingo 22 de enero, en un callejón del barrio Enciso, de la comuna 8 (Villa Hermosa), ubicado en la carrera 29 con la calle 59, justo detrás de la iglesia Divino Jesús de Praga.

La mujer recibió un disparo en la parte del mentón, donde quedó gravemente herida; sin embargo, fue su propia hija de 8 años, quien se encargó de llamar a su abuela para avisarle de lo sucedido. De inmediato, la madre de la víctima llegó al lugar de los hechos y fue ella misma la que traslado a su hija hasta la Unidad Intermedia de Belén, donde lamentablemente llegó sin signos vitales.

Además, el pasado 20 de enero, fue asesinada la profesora Érika Jesenia Cuadros López, cuando se encontraba transitando a pie en la avenida 33 con carrera 63. Allí habría sido interceptada por dos menores de edad, donde la educadora se opuso al hurto de su móvil y fue ahí cuando uno de ellos le propinó una herida en el cuello con un arma cortopunzante, dejándola gravemente herida.

La víctima, de 32 años, fue auxiliada por las autoridades, quienes llegaron minutos después del hecho y la trasladaron hasta la Clínica Conquistadores, donde falleció cuando era atendida por el personal médico.

Ante esto, la Policía Metropolitana de Medellín desplegó un operativo en toda la ciudad para dar con los autores de este homicidio. “La oportuna reacción permitió la captura en flagrancia de una joven de 18 años y la aprehensión de un adolescente de 17 años, presuntos responsables del hecho”, señaló las autoridades.

Por otro lado, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, advirtió que, además, se va a ampliar toda la estrategia de recompensas que hoy ofrece hasta $100 millones por información que lleve a la captura de responsables de homicidio y hasta $200 millones por casos de feminicidio o de población LGBTIQ+.

En este caso, la petición del alcalde es que se incluyan todos los crímenes de odio en este esquema, entre estos los que estén relacionados con población afro, palenquera o raizal.

“No es que se pague $200 millones por los homicidios de mujeres, se paga $200 millones cuando el delito o el homicidio se da porque es una mujer, igual que cuando el homicidio se da porque es una persona LGBTIQ+, cuando el homicidio se da porque es una persona negra o un indígena, porque esos son delitos de odio, son delitos que la humanidad está luchando para eliminar completamente”, manifestó el alcalde.

Las estadísticas del Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia muestran que durante 2023 se han presentado tres casos de asesinato de mujeres. La investigación de estos lamentables casos fue asumida por un equipo especializado, articulado entre la Policía Metropolitana y la Fiscalía Seccional de Medellín.