Metro de Medellín analizará propuesta de pagar el transporte público en la factura de la luz

El Metro de Medellín habló de la iniciativa del presidente Gustavo Petro de pagar el transporte público por medio de una pequeña cuota mensual que se reflejaría en la factura de la energía, lo que les daría el derecho a los pasajeros a subirse a cualquier bus.

Así lo anunció el mandatario en sus redes sociales: “Sería, aparentemente y realmente para muchos, un transporte gratuito, y su pago real estaría distribuido en toda la sociedad de las ciudades respectivas con el peso que se le dé a los estratos en las facturas”.

En la capital de Antioquia fue recibida la propuesta. Por un lado, el alcalde Daniel Quintero Calle aseguró que hay que trabajar para que empiece a caminar el proyecto del presidente: “Hagamos de esta idea una realidad”. Mientras que el Metro de Medellín pidió tiempo.

La compañía calificó como positiva cualquier idea que pretenda garantizar la viabilidad del sistema de movilidad a largo plazo y estaría dispuesta a dar un concepto cuando tenga acceso a los detalles del caso que fue expuesto en internet por Gustavo Petro.

“En el momento que tengamos más detalles de la propuesta, podríamos dar un concepto basado en nuestros análisis técnicos. Sin embargo, es importante precisar que el Metro no es quien determina las tarifas”, afirmó la entidad en un comunicado de prensa.

Esas tareas están a cargo del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, donde se reúnen las administraciones de los diez municipios que se benefician del transporte público en la subregión: dos líneas férreas, un tranvía, metrocables y un extenso tramo de buses.

Aunque no le cerró la puerta al proyecto del mandatario: “La empresa reconoce la importancia de buscar mecanismos que contribuyan a fortalecer la sostenibilidad a largo plazo de las empresas de transporte público en Colombia y a favorecer a los usuarios”.

Petro anticipó que, en dado caso de ser tramitada, se establecería fácilmente un subsidio para los “estratos débiles económicamente” y se acabaría la evasión en el sistema. “Los pudientes, a lo mejor, no usarían el transporte, pero subsidiarían a los menos pudientes”.

También advirtió que se descongestionarían las plataformas de embarque: “Las estaciones serían mucho más fluidas por ausencia del control de la tarjeta. No moriría gente evadiendo los controles. No habría déficits monumentales en las finanzas del transporte público”.

Las reacciones a la propuesta

El exdirector de la Dian Juan Ricardo Ortega considera que el costo de las facturas tendría “aumentos muy importantes”. “Hagan números, no me extrañaría nada que esto le cueste más de dos millones por facturas al año, si quiere que el sistema no sea deficitario”.

Además, el economista, quien lidera actualmente el Grupo de Energía de Bogotá, resalta que el costo del sistema supera los 5,5 billones de pesos al año y que Bogotá debe tener cerca de 2,4 millones de predios, lo que da 2,3 millones más en la cuenta al año por hogar, lo que representa casi 400.000 por cuenta.

En esa explicación, Ortega señala que dentro de ese panorama quedaría en el limbo el municipio de Soacha, Cundinamarca, por lo que considera la propuesta como “detallito de la improvisación”. Sin embargo, resalta que en varias partes han tomado esa decisión, “que sin duda puede ser razonable, si el sistema tiene capacidad y puede sustituir vehículos”.

En la misma línea se pronunció el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, quien lanzó más una crítica frente a la propuesta del mandatario colombiano: “Con la tarifa del agua podíamos pagar la carne y los productos de aseo. Serían gratis para todos. Así sucesivamente”, escribió el exfuncionario.

La respuesta de Echeverry también causó una respuesta de la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, quien le escribió a Echeverry que “debería adentrarse un poco en los debates contemporáneos urbanos”.