Mujer reclutada por un grupo armado se reencontró con su familia tras 26 años de espera, esta es la conmovedora historia

Cuando Belén ajustó los trece años, un grupo armado que delinquía en las montañas de Argelia (Antioquia) la obligó a desprenderse de su familia. En un día de 1996, cuando la violencia sumaba diariamente muertos y los ilegales necesitaban a más personas para hacerle contrapeso al Estado, la mujer se puso el uniforme en contra de su voluntad.

Durante doce meses fue sometida a diversos abusos al interior de la organización. En ese dolor la acompañó otra adolescente que fue retenida por el mismo tiempo. En medio de un descuido, ambas lograron fugarse. Para evitar que fueron asesinadas, castigo aplicado a los desertores, tomaron la decisión que correr hacia otras regiones del país.

Cuando trataba de borrarse del mapa con el propósito de no ser encontrada por el grupo ilegal, Belén tuvo que trabar en diferentes bares donde estuvo expuesta a los riesgos que esquivó en la selva. Ella relató que soportó una serie de violencias basadas en género por parte de los actores armados que operaban donde vivía, tanto legales como irregulares.

En los instantes en que ella estaba batallando con esta situación, en el oriente de Antioquia su familia la estaba buscando con insistencia. Aunque su rostro no volvió a aparecer desde 1996, fue en el año 2000 cuando confirmaron que la mujer había sido víctima de reclutamiento forzado cometido por un grupo armado ilegal del sector.

En siete años investigaron de manera solitaria sobre la extraña pérdida, pues tenían temor de cuestionar públicamente y con los organismos judiciales las razones de su desaparición. En 2002 decidieron vencer el miedo y acudieron a la Unidad para las Víctimas y a la Fiscalía General de la Nación para encontrar algún elemento que los llevara a Belén.

La situación empezó a cambiar el 17 de marzo de 2021 cuando la madre llegó a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, entidad que se creó con el acuerdo de paz que firmó la entonces Farc – Ep con el Estado. Ella dijo que tenía temor por estar cuestionando por el paradero de su hija, corriendo el riesgo de repercusiones.

Con los datos que está mujer entregó sobre su hija, los investigadores rastrearon en diversas bases de datos su nombre y apellido. “La búsqueda arrojó decenas de resultados que se contrastaron, uno por uno, con la fecha de nacimiento. Así se encontraron varios registros coincidentes, uno definió el rumbo de la investigación”, afirmó esta entidad.

En una carpeta apareció el registro de un núcleo familiar que se había reportado como víctima de desplazamiento forzado. En esa denuncia estaba el nombre completo de Belén y, entre los puntos en común, la misma fecha de nacimiento que comentó su madre. Los funcionarios comenzaron a arrastrar los hilos que se encontraron en el camino.

En el sistema de salud encontraron el teléfono de un ciudadano con el que sostuvo una relación sentimental. Cuando lo contactaron, el hombre contó que sí la conocía y que entablaría el puente para que se reencontrara con los suyos. Así ocurrió. La Unidad de Búsqueda dio con el paradero de la mujer el pasado 16 de junio de 2021. “Sí, soy yo”, respondió.

“Este proceso permitió que Belén se acercara a la entidad humanitaria, que se generara un escenario de confianza y que decidiera encontrarse con su mamá y hermana, así como compartir su historia de vida”, relató la entidad junto a una serie de fotografías donde quedaron plasmados los abrazos que recibió la víctima en el municipio de Argelia.

Con Belén, ya son 11 las personas desaparecidas por hechos relacionados con el conflicto armado que han sido encontradas con vida por la Unidad desde que fue creada. Aunque el universo de extraviados en medio de las confrontaciones armadas en el oriente de Antioquia es de 3.149 personas.