Antioquia
Mujeres denuncian que fueron víctimas de abuso y acoso sexual por parte de un mismo conductor de aplicaciones en Medellín
Los casos fueron conocidos en redes sociales.
Varias mujeres contaron sus casos de acoso y abuso sexual por parte de un conductor de aplicaciones que opera en la ciudad de Medellín (Antioquia). Las víctimas contaron sus casos en redes sociales, asegurando que el sujeto cambia de perfil y número de placa de manera constante.
Una de las denunciantes, identificada como Valentina Echeverry, relató en su cuenta de Instagram el terrible suceso por el que tuvo que pasar.
“Me acabé de bajar de un InDriver; estaba en el Valle de Aburrá y lo pedí para mi casa, es un viaje de cinco minutos. Me iba a bajar, pero él me siguió hablando y yo nunca dejo a la gente hablando sola, me parece maluco, pero alcancé a abrir la puerta”, contó inicialmente.
Seguidamente, relató que el conductor le empezó a preguntar cómo se sentía y que si estaba relajada. “Le respondí que no y me dijo que estaba tensionada, que me dejara correr el pelo, y yo como una idiota me puse a hacer todo lo que me estaba pidiendo, pero yo tenía mucho miedo porque ya estaba raro”, narró Valentina.
Lo más leído
Después, el conductor le tocó el cuello. Sin embargo, a causa de la impresión por lo que estaba pasando, Valentina dijo que no era capaz de bajarse del vehículo.
“Luego empezó a tocarme el abdomen, pero yo tenía el pie afuera del carro para que la puerta no se cerrara”, dijo y agregó que siguió lo peor: “me dijo que estaba empezando a segregar un olor exquisito; después de eso me empezó a tocar la oreja, una pierna, me dijo que me recostara, me acercara y me cogió la mano para que se la pusiera en el abdomen”, contó.
Entretanto, la tomó fuerte del cabello, hasta que en ese momento pudo reaccionar y logró bajarse del carro.
En redes sociales, cientos de internautas le han mostrado su apoyo, pero además, varias mujeres le han escrito que habían vivido situaciones similares con el mismo hombre.
Una de ellas, Elena González, quien mencionó que hace 15 días reportó al conductor por dicha actitud, pero que en la aplicación InDriver no hicieron nada. “Qué rabia que ya somos muchas las que estamos pasando por este tipo de acoso de parte de este conductor”, manifestó.
Mientras que una mujer identificada como Laura dijo que le pasó exactamente lo mismo. “Como tenía buena calificación hasta me sentí culpable, puse denuncia y en InDriver también, y no pasó nada”, dijo.
Made, otra ciudadana en Medellín, dijo que le pasó una situación similar. “Él me hizo lo mismo, pero en Didi, decía que se llamaba Felipe, incluso intentó besarme mientras me tocaba de forma rara. Y me buscó en redes sociales. Ninguna plataforma hace nada nunca, me he quejado un montón de veces y no pasa nada”, denunció, lo mismo que otra internauta, quien comentó: “a mi mamá le pasó lo mismo”.
Otra víctima se identificó como Dayi Flórez y dice que vivió la terrible situación de acoso en presencia de su pequeña hija. “Les cuento que a mí me pasó y estaba peor de asustada porque iba con mi bebé y el tipo me empezó a hacer preguntas extrañas, después me empezó a contar sobre una vecina suya que usaba licras y se le pintaba todo, me preguntaba si yo usaba ropa así. Yo me hice la sorda”.
Alejandra Blandón, una joven de 18 años, estudiante de medicina, también decidió contar en sus redes de manera detallada la situación de la que fue víctima.
“El día 25 de enero solicité un servicio por la plataforma Didi a eso de las 8:30 p. m. La ruta era de San Juan-Laureles hasta Belén-Rosales. Di con un tipo, su nombre es Felipe, quien todo el camino me estuvo hablando y haciendo preguntas sobre mi día, todo normal. Al llegar a mi destino, él se adelantó más o menos unos dos edificios y se disculpó diciéndome que él daba la vuelta a toda la manzana y me dejaba en la puerta; le dije que no se preocupara, que yo caminaba porque no era mucha la distancia desde donde estábamos”, contó.
Después, según lo relatado por Blandón, el sujeto le dijo que quería ver su puntuación en la aplicación para ver cómo estaba, a lo que ella le mostró su celular en donde tenía más de 3.000 viajes y una puntuación perfecta de 5 puntos.
“Me dijo que lo calificara y también le di una buena puntuación porque realmente el recorrido fue rápido. Cuando yo estaba cogiendo mis cosas para abrir la puerta, él me preguntó si yo permanecía mucho tiempo de pie, a lo que le respondí que no. Me dijo que tenía muy tensionada una parte de mi cuello y con su mano agarró mi cabello de forma muy fuerte, después me dijo que tenía que manejar mi respiración mejor y comenzó a tocarme los senos”, denunció.
Agregó que no podía moverse, estaba muy asustada y se quedó inmóvil. “Él, con la mano con la que me tocaba, se olía los dedos diciendo que mi cuerpo secretaba un olor muy particular, que atraía (cabe decir que la voz y las expresiones cambiaron totalmente una vez califiqué el servicio, como si fuera otra persona). Luego se quitó el cinturón de seguridad y en ese momento yo solo pensé hasta aquí quedé; él se me acercó y me empezó a respirar en el cuello mientras aún sostenía mi cabello impidiendo que moviera mi cabeza”.
Alejandra dijo que en ese momento no quería hacer un movimiento brusco porque le daba miedo que él reaccionara aún peor y pudiera lastimarla.
“Miré hacia la puerta y pude ver que no tenía seguro a lo que rápidamente abrí y salí de ahí lo más rápido que pude. Entré a mi casa, empecé a temblar y a llorar de manera incontrolable. He tenido mucho miedo de hacer esta publicación porque esta persona sabe donde vivo, pero lo que me animó fue ver que no soy la única que ha sido víctima de este animal y espero poder ayudar a que más niñas no tengan que pasar por esto”, concluyó.
En los comentarios, otra mujer identificada como Paola Méndez contó que le pasó lo mismo. “Empezó a hacerme un masaje y a tocarme por la parte de abajo de mi pecho, a lo que le dije que no. Gracias a Dios ya habíamos llegado a mi casa y me bajé de una, también vivo en el sector de Rosales, quedo atenta para cualquier denuncia”, le escribió a Alejandra.
Las víctimas pueden acercarse al Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), ubicado en la carrera 44A # 31-156, cerca al Centro Comercial San Diego. Horario de atención, de lunes a viernes de 8:00 a. m. a 12:00 m. y de 1:00 p. m. a 5:00 p. m.