Antioquia
Nueva asonada contra el Ejército: al menos 200 campesinos expulsaron a militares de Briceño, Antioquia, ¿cuál fue la razón?
Los soldados cuidaban a la población civil de las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo cuando fueron obligados a abandonar el territorio.
Al menos 200 campesinos expulsaron a la tropa del Ejército Nacional que estaba ofreciendo seguridad en la zona rural del municipio de Briceño, Antioquia, tras supuestas presiones de las disidencias de las Farc. La lupa de las autoridades está sobre alias Primo Gay y alias Román Tres Codos, presuntos instrumentalizadores.
Fuentes de la institución relataron a SEMANA que los ciudadanos de las veredas El Roble, Travesías, El Hoyo y El Respaldo se reunieron en la zona donde se encontraban los uniformados para expresarles que “no quieren la presencia de la unidad militar en ese sector porque ya hay paz y tranquilidad”.
La escena quedó registrada en videos y captada en audios donde se les escuchó decir a una de las personas que “aquí no nos vamos a mover hasta que se vayan”. Los uniformados cumplieron con la petición para evitar alteraciones del orden público y se desplazaron hasta otro punto del norte del departamento.
Nuevamente las disidencias de las Farc habrían instrumentalizado a cerca de 200 campesinos en Briceño, Antioquia para retirar al Ejército del territorio…
— Julián Vásquez (@Julian_VasquezP) November 8, 2023
Llegaron a bordo de chivas , motos y a pie hasta la vereda Las Auras, donde se encontraban desplegados los militares. pic.twitter.com/2Nl1yEiCPc
Los soldados ingresaron a este perímetro el pasado 17 de septiembre con el propósito de proteger a la población civil de las fuertes confrontaciones entre el frente 36 de las disidencias de las Farc y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, quienes están batallando por el control del territorio a sangre y fuego.
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Otra de las misiones que tenían era desactivar 17 minas que fueron instaladas por estos grupos ilegales en sector por donde circulan los campesinos. Sin embargo, las tareas de la institución se vieron afectadas por cuenta de la asonada de las últimas horas; aunque en el radar hay otras afectaciones contra el Ejército.
¿Quiénes son los responsables?
Aunque se tienen pruebas que sostendrían que las disidencias de las Farc estarían instrumentalizando a los ciudadanos para hacerle contrapeso a la fuerza pública en el municipio de Briceño por medio de las juntas de acción comunal, las mismas corporaciones han reprochado los señalamientos y dicen que es por voluntad propia.
Ellos alegan que los uniformados no les dan garantías de seguridad y prefieren vivir en tranquilidad a raíz de los violentos combates entre los actores armados. No es la primera vez que se expulsa a la institución, la Fiscalía tiene más denuncias que dan cuenta de más asonadas, intimidaciones y robos que afectaron a los uniformados.
La otra teoría es que detrás de los incidentes estarían los comandantes del frente 36 de las disidencias de las Farc. El principal responsable sería alias Primo Gay, un sanguinario criminal que alza las banderas de Mordisco en los municipios del norte. Él carga con un prontuario por asesinatos, extorsiones y amenazas, entre otros.
También aparece en la lista alias Román Tres Codos, subalterno de Primo Gay que tendría el objetivo de presionar a la población civil para afectar al Ejército. Él aterroriza a los habitantes de Briceño, quienes serían obligados a cumplir escandalosos manuales de convivencias y a respaldar el proyecto de la ‘paz total’.
Las normas
La directriz de la guerrilla está condicionada a altas sumas de dinero. Es decir, si un ciudadano infringe la norma, debería pagar. En dado caso de que no cuente con los recursos, tendría la posibilidad de llegar a un acuerdo con la organización delincuencial para cancelar el ‘comparendo’ en menos de un mes.
En primer lugar, la persona no tiene permitido el consumo de sustancias psicoactivas en las zonas urbanas y rurales de los pueblos señalados. Si es sorprendida, la multa sería de $ 3′000.000. Los presuntos disidentes de las Farc advirtieron en el documento que “seremos implacables con el microtráfico”.
Las invasiones de tierra tienen una sanción de $ 7 millones; los “amanecederos” cuestan $ 3 millones; las riñas $ 2 millones; “a los que les gusta destruir con la lengua”, más de $ 1 millón; ingresar animales a los establecimientos comerciales y a menores de edad a sitios donde vendan licor tendría una penalidad de $ 1 millón.
Ahora bien, después de las dos de la mañana, la guerrilla habría restringido el tránsito de carros. Si el conductor no demuestra una emergencia, “debe incurrir 3′000.000 y decomiso del vehículo por un mes. Todos aquellos deudores morosos han de realizar acuerdos de pago antes de un mes, de lo contrario, 1′000.000″.