Antioquia
Ordenan prisión domiciliaria para el obispo de Sonsón – Rionegro por no cumplir ‘al pie de la letra’ con tutela
También deberá asumir el pago de tres salarios mínimos legales mensuales vigentes.
El Juzgado Segundo Penal Municipal de Rionegro emitió una orden de prisión domiciliaria contra monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo de la Diócesis de Sonsón – Rionegro, ubicada en el oriente de Antioquia, por no cumplir ‘al pie de la letra’ con una tutela.
El pleito judicial lo tiene desde hace varios meses con el periodista Juan Pablo Barrientos Hoyos, dedicado en los últimos años a estudiar los casos de abuso sexual al interior de la iglesia católica en Colombia, con especial énfasis en los pueblos de este departamento.
La historia se remonta al pasado 11 de marzo de 2022, cuando un togado le dio dos meses al obispo para que respondiera un derecho de petición del comunicador, quien lo había tramitado con anterioridad ante la Diócesis sin obtener la réplica que esperaba.
Él pidió información detallada sobre los sacerdotes que han sido relacionados con denuncias de presunta pederastia en los municipios donde opera la institución: nombres propios y trayectoria religiosa, entre otros elementos que fueron amparados por la ley.
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Los datos llegaron de manera parcial: “El oficio remitido por el señor obispo al periodista Barrientos Hoyos, de ninguna manera, brinda respuesta integral a sus requerimientos”, se lee en el documento emitido por el Juzgado Segundo Penal Municipal de Rionegro.
Solo le anunció los antecedentes de 15 sacerdotes, cuando la petición se dirigió a 485. En resumidas cuentas, sobrepasó el tiempo estipulado y no le dio trámite efectivo a sus obligaciones como representante legal de la Diócesis de Sonsón. Hoy le sacan factura.
El juez indicó que, por la negación de la información, se le vulneran los derechos a Juan Pablo Barrios Hoyos y, como última medida, se debe acudir al espectro sancionatorio porque, ni siquiera, la apertura del incidente de desacato sirvió para hacerle cumplir.
El hallazgo es escandaloso: “Para este despacho no puede ser otra la conclusión, a menos que existiera prueba y no la hay, que se trata de una conducta que obedece a la negligencia o a una conducta intencionada -dolosa- a no cumplir la orden judicial”.
La sanción contra monseñor Fidel León Cadavid Marín está sustentada en “desatender sus obligaciones legales y funcionales, vulnerando los derechos fundamentales del afectado y demostrando un irrespeto con la administración de justicia al no dar cumplimiento”.
Ahora bien, se le impuso un arresto domiciliario por dos días y una multa por tres salarios mínimos legales mensuales vigentes. De igual manera, el juez le insistió en darle respuesta a la tutela que cobijó los derechos del periodista Juan Pablo Barrios Hoyos hace un año.
Esta no es la primera vez que el comunicador pone en aprietos a la iglesia católica en Colombia. En el mes de agosto de 2022, interpuso un incidente de desacato contra el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, por el mismo tema.
El religioso incumplió con las órdenes de la Corte Constitucional en medio de los requerimientos documentales del periodista por los supuestos casos de pederastia al interior de la institución. Al parecer, habría dilatado la aplicación de la norma.
En medio del ‘tire y afloje’, el arzobispo divulgó públicamente los datos que estaba reclamando Barrientos Hoyos: reveló que 36 sacerdotes han sido señalados como presuntos emisores de delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes desde 1992.
Con base en el derecho canónico, 19 de los curas referenciados por la Arquidiócesis de Medellín cargan con la pena de pederastia a razón de que desde Roma se comprobó su responsabilidad en el delito: siete se quitaron la sotana luego de la resolución de la iglesia; cinco ya cumplieron con la sanción, y los siete restantes están pagando por su conducta.