Antioquia
Otra banda ilegal de Medellín pide cupo en la ‘paz total’
Al menos doce estructuras de Antioquia se acogieron al proyecto del Gobierno nacional.
Una organización delincuencial que opera en la ciudad de Medellín solicitó un puesto en el proyecto de la ‘paz total’ que impulsa el Gobierno nacional en esta zona del país donde, según el cronograma, en los próximos días se podría instalar una mesa de diálogo.
Se trata de La Agonía, una banda que hace presencia en la comuna 13. En una carta de cuatro párrafos que fue remitida al alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, se oficializó la intensión de participar en las negociaciones para transitar hacia la legalidad.
El documento fue emitido por Alex Alberto Morales, abogado y defensor de los derechos humanos, que recibió la bendición de la estructura para comunicarle a la Casa de Nariño el acogimiento al proceso que se está cocinando en la cárcel del municipio de Itagüí.
El grupo ilegal se bautizó públicamente como “el factor real de poder”. Sin embargo, las autoridades judiciales lo denominan La Agonía que es integrado por “sobrevivientes de los diferentes conflictos en esta localidad”, se lee en la primera parte de la misiva.
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Luego se dijo que “tiene el deseo de contribuir para que en su territorio se concrete, no solo una paz tota, sino una paz perpetua”.
Así las cosas, pidió la vinculación para participar como líder en la “mesa de conversación y diálogos en el centro de reclusión de Itagüí”.
Más abajo reconoció que la organización delincuencial hace parte del conflicto urbano que ha padecido la capital de Antioquia en los últimos años, por lo que resulta trascendente que su nombre esté incluido en la negociación. Es señalada de homicidios y extorsiones.
Concluyó anhelado la “vinculación, de sus líderes que se encuentran privados de la libertad y los representantes jurídicos y sociales nombrados por la organización en el poder que se adjunta, para sumar en este proceso”, cerró la carta de La Agonía.
¿Qué dice el Gobierno?
No se ha conocido públicamente una respuesta del Gobierno nacional a esta comunicación, pero dio pistas de cómo avanza la negociación de la ‘paz total’ con las estructuras ilegales de Medellín y el resto de los municipios del Valle de Aburrá.
El alto comisionado reconoció la vocación que tienen algunos grupos de dar un paso hacia la legalidad y se pudo registrar en la fase de acercamientos.
Con un proceso más maduro, ahora caminarán hacia el período dialógico para concertar los puntos que los dividen.
“Esta mesa está prevista para su instalación en ocho días, si se logra definir un protocolo de garantías para su desarrollo. En él participarán entidades locales, regionales, la sociedad civil y los delegados designados por el presidente”, señaló Danilo Rueda.
Al parecer, 14 mil personas estarían enfiladas en las organizaciones delincuenciales que quieren reincorporarse a la sociedad. “Independientemente del marco jurídico, hay aportes en verdad extrajudicial que va a permitir desarrollar acciones para el desmonte”.
Frente a este anuncio y el objetivo del sometimiento a la justicia que fue anunciado por el Gobierno y las estructuras, el alcalde Daniel Quintero Calle le pidió a la Policía Nacional no bajar la guardia y mantenerse alerta para controlar el orden público en la ciudad.
“He recibido la noticia, a través de medios, del acuerdo firmado por varios grupos armados que buscan someterse a la justicia. Delinquir en Medellín no rinde frutos. La ciudad celebra su cuarto año consecutivo de reducción de homicidios”, agregó el mandatario.
Al parecer, los cabecillas pactaron un cese al fuego y frenaron sus ataques para no acelerar la violencia. Aunque persiste el cobro de extorsiones y desplazamientos en algunas comunas, la Personería confía en que los delitos se disminuyan producto del acuerdo.