Paro de mineros en Antioquia: cancelan 100 cirugías y escasean medicamentos por bloqueos

La subregión del Bajo Cauca antioqueño está paralizada desde hace ocho días por cuenta del paro que adelantan los mineros en contra del Gobierno nacional. Los bloqueos que hay sobre la troncal a la costa atlántica le empezaron a sacar factura a la misión médica.

De acuerdo con el reporte del hospital César Uribe Piedrahíta, ubicado en el municipio de Caucasia, más de 100 intervenciones quirúrgicas se han cancelado en la última semana porque los especialistas no cuentan con los insumos para atender a los pacientes.

Principalmente, hay escasez de oxígeno y las reservas se deben utilizar para las urgencias. Este elemento no se puede transportar vía aérea y las empresas no están dispuestas a enviarlo por tierra porque podría ser usado como un artefacto por los violentos.

También se observa la ausencia de medicamentos para tratar a hipertensos y diabéticos. Los carros de carga pesada no pueden circular por la subregión, solo las ambulancias y los conductores particulares que demuestren la necesidad de transitar por el sector.

A raíz de la situación, los servicios ambulatorios se suspendieron desde el pasado viernes y las puertas se volvieron a abrir este martes, pero hay limitaciones por las condiciones del orden público. La atención se presta desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde.

La demanda ha sido poco, reconoció el gerente Humberto Bernal Tobón. Los pacientes no llegan al hospital por las intimidaciones que hay en las redes sociales o no cumplen con el horario porque es imposible moverse, dado que los bloqueos se mantienen en el pueblo.

“Sí hemos tenido inconvenientes para prestar los servicios. La misión médica, en ocasiones, no ha sido respetada. Lo que estamos pidiendo es que se resuelvan las diferencias por medio del diálogo porque nos está resultando difícil”, dijo el funcionario.

Por ejemplo, los obstáculos que los médicos se han encontrado sobre las carreteras han frenado la atención de algunos usuarios en estado crítico. A esto se suma las piedras y palos que recibieron las ambulancias, ataques denunciados por la Gobernación.

Él reconoció que, si no se llega a un acuerdo en las próximas horas, la crisis se puede agudizar y no descarta una descompensación generalizada en los pacientes que tienen intervenciones programadas, al igual que problemas en hospitalización y urgencias.

Este panorama no es exclusivo del municipio de Caucasia. Las mismas preocupaciones están en las localidades de Nechí, El Bagre, Cáceres, Tarazá y Zaragoza. Además de los medicamentos, las familias no tienen suficientes alimentos y el gas está en picada.

Al parecer, los bloqueos seguirán hasta que el Gobierno nacional respalde las peticiones de los gremios: quieren que la fuerza pública termine las operaciones contra la extracción ilícita de yacimientos mineros a gran escala. Es decir, la destrucción de maquinaria.

Las negociaciones no han llevado a ningún lado. Desde este jueves los voceros están reunidos con una comisión de los ministerios del Interior, Defensa, Minas y Ambiente. Sin embargo, el ‘humo blanco’ está lejos de percibirse y no bajan la guardia en las calles.

Se esperan cambios este jueves con la visita de los ministros Iván Velásquez, Alfonso Prada y Susana Muhamad. También llegará la cúpula militar y la Gobernación de Antioquia para escuchar las peticiones de los protestantes, buscando salidas a la crisis subregional.

Las autoridades no descartan que detrás del paro estén las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), quienes por medio de mensajes en WhatsApp estarían incitando a las comunidades a respaldar los intereses de la manifestación, desdibujada por la violencia.

Así lo aseguró el gobernador Aníbal Gaviria Correa: “Los más afectados con el paro draguero son mineros pequeños y ancestrales que están siendo instrumentalizados. Estamos trabajando para restablecer el orden y desenmascarar a los criminales”.